extra: viren 1

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El viaje en auto fue más incómodo de lo que había pensado, ninguno de los tres hablaron más de lo suficiente y ahora tenían que viajar en avión unas cuantas horas ¿Cuanta incomodidad más tendrían que soportar?

—  es por aquí. —  Dijo Viren señalando la dirección a primera clase.

—¿Primera clase? ¿De verdad?— preguntó Darren sorprendido mientras se ajustaba la gorra.

— es mucho más seguro que la económica, además en realidad es un avion privado, un amigo nos lo presta.

Lila miraba a su alrededor un poco aturdida y Viren pareció notarlo, sin embargo no se sentía con el derecho de hacer algo. Darren tomó la mano de su compañera y la guíaba junto con Viren al avión.

— acomodense, enseguida vuelvo.— dijo el duende dejando a sus compañeros en sus asientos y luego se fue a la cabina del piloto.

—¿Estás bien, preciosa?— Preguntó Darren a su costado, donde estaba Lila aferrada a su mano.

—¿Crees que le agradamos siquiera? Parece ser extrovertido pero... Apenas habla con nosotros.— Lila lo miró.—¿Le caemos mal?

—¿Cómo podrias caer mal a alguien?— sonrió Darren besando su frente.— estoy seguro que es tímido. Es un duende, tal vez no quiere incomodarte y también puede que sea un shock para él  el tener compañeros ¿No lo crees?

— mmm si...— dijo tímidamente con su voz dulce y adorable.— me gustaría que se sintiera cómodo.

— poco a poco, cariño.

Darren volvió su mirada a la cabina esperando que el duende volviera, no mentía si dijera que lo ponía nervioso porque realmente le gustaba. Viren era el hombre más hermoso que pudo haber visto, demasiado atractivo y seductor. Nunca se imaginó sentir atracción por su mismo sexo pero sin dudas quería saltar sobre el duende.

Luego miró a Lila y volvió a besar su cabeza, haciendo que sonría. Su compañera era totalmente adorable y dulce, necesitaba mucho amor y cuidado, algo que sin dudas le gustaba darle. Había sido bendecido con dos compañeros preciosos e increíbles.

Eran polos opuestos sin dudas, pero le daban lo que necesitaba.

— Bien, ya está todo listo.— Dijo Viren sentandose frente a ellos.

—¿Que hiciste?— preguntó Lila.

— me aseguraba que todo fuera seguro y secreto.— Viren agudizó su mirada.— deben estar cansados, el viaje será un poco largo, pueden descansar en la habitación de allá.— Señaló Viren a la puerta.— hay una cama y un baño bien equipado.

— pareces conocer bien el avión.— Dijo Darren con sospecha.

— he tenido que usarlo antes para las misiones.

—¿Misiones?— preguntó Lila.—¿A qué te dedicas?

— pues...— Viren comenzó a jugar con el borde del apoya brazos.— soy como un mercenario.

—¿Mercenario?— preguntó Darren sorornedido y Viren asintió.

— trabajo para una organización de sobrenaturales, o bueno, trabajaba. Renuncié hace un mes para apoyar a Darien.— Viren se vio un poco avergonzado.— aunque no lo extraño para nada.

—¿Y que harás ahora que ya no trabajas en eso?— Preguntó Lila.—¿Tienes algún pasatiempo que te interese?

— mmmm la verdad es que no, nunca tuve tiempo para eso realmente así que tendré que pensar en algo.— Viren le sonrió con amabilidad.— ¿Y tu? Ya no volverás con ese hijo de perra  así que... ¿Tienes algún deseo que quieras cumplir?

en las garras de la tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora