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Amber jugueteo con sus dedos un poco nerviosa ante su nueva vida. Realmente le parecía tan increíble que haya encontrado a dos compañeros y esperaba que no fuera un bonito sueño, no quería despertarse si ese era el caso. Ahora estaba volviendo a su departamento, aunque sería un corto tiempo ya que pronto iría a vivir con sus dos compañero.

Compañeros.

¡Demonios quería saber cómo olían! Aún no había recuperado sus sentidos por completo y eso la inquietaba, su loba estaba débil pero los médicos le aseguraron que cuánto más tiempo descanse y pase con sus compañeros, más rápido se recuperaría.

— ¿Cómo te sientes? ¿Estás emocionada por el nuevo comienzo? —  Le preguntó Jaden a su lado.

Amber le dió una sonrisa radiante, se sentía radiante y tan emocionada que su corazón parecía bombear sangre como si fuera su último suspiro, su última oportunidad. Su estómago tenía una guerra de mariposas furiosas y su cuerpo parecía más sensible que antes.

— Un poco nerviosa, sinceramente.

— ¿Por qué?— Preguntó Jaden riendo.

Amber le dió una mirada a los gemelos que iban adelante, Jadper conducía y Jared iba de copiloto. Ellos insistieron en llevarla a casa, algo que agradeció ya que los consideraba su familia, parecía que su relación con Jasper nunca sucedió, no podía recordarlo como un amante pero si como un fiel amigo.

— Es un poco... Extraño toda la situación, aún recuerdo cuando odiaba a Darién y el amor-odio hacia Damon.

— Es por eso que hay que tener cuidado en como tratar a las personas.— Jaden me dio una mirada significativa a los gemelos.— Nunca se sabe quién termina siendo tu compañero.

— ¿Por qué siento que hay una indirecta muy directa en tus palabras, cachorra?— Dijo Jared riendo.

— No lo sé, analizalo.— Jaden me dio una mirada fría y Amber supo que los gemelos hicieron algo para molestarla.— En todo caso ¿No es emocionante? Estás viviendo como una de esas historias de "enemies to lovers", también "friends to lovers" ¡y además un menage! Tres en uno.

Amber sentía su cara enrojecer, aún se sentía tímida sobre el tema, algo que no real común en ella pero sentía que con esta relación se estaba descubriendo de nuevo ¿Así se sentía estar enamoda? Todo era como un dulce sueño inducido por algún alucinógeno, los colores tomaron nuevos significados, las palabras se sentía más profundas, las miradas de sus compañeros tenían un lenguaje silencioso y el contacto de su piel con el aire que les rodeaba a ellos le provocaba la sensación de que pronto haría estallar en aún algún orgasmo ruidoso.

¿Cómo sobreviviría a una noche con ellos? ¿También se sentiría así con ella? Se sentía tan inquieta, entre la emoción de cumplir su deseo y los nervios de fallarles ¿Que esperarían de ella como compañera?

Noah nunca la había hecho sentir así... Porque nunca la hizo sentir apreciada.

Noah volvió a la manada luego se perder a su lobo y ahora se fue a vivir a Nueva York con su pareja, con la persona que realmente amaba. No se sintió mal ni feliz por él, no tenía sentimiento alguno por él.

— Llegamos.— Dijo Jasper estacionándose.— Vaya, están tan ansiosos...— Jasper se giró a ella y le señaló a la puerta de su complejo.— Ya te están esperando.

Amber miró de inmediato a la puerta del complejo y se encontró con los dos hombres más hermosos del universo. Darién luciendo con su típico look de chico malo metálico usando una camiseta de alguna de sus bandas favoritas y unos pantalones anchos que lo hacen ver más grande de lo que realmente era, tenía el cabello recogido en una media cola dejando ver esos ojos verdes fríos más fascinantes que antes. Él estaba fumando pero en cuanto la vio, tito el cigarrillo de inmediato soltando su última calada.

en las garras de la tentación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora