en las garras de la tentación

36

Amber estaba doblando la ropa que había lavado la noche anterior, necesitaba ocupar su mente en algo para no pensar en Darien, pero le era difíciles puesto que todo parecía recordarle al duende.

Así preguntó si él también pensaba en ellos con tanta intensidad como ellos en él.

Damon actuaba como si no estuviera afectado pero ella notaba que él lo buscaba en cosas tan simples como cuando almuerzan, cuando hacen la limpieza, cuando despiertan o simplemente a veces miraba el paquete de cigarrillos de Darien y su mirada se pierde en él.

Amber no tenía un vínculo tan fuerte pero igual podía sentir cierta soledad en su loba.

—  Preciosa. —  Dijo Damon entrando a la sala. —  Ya tengo los boletos para Italia.

Amber dejó de doblar la ropa y miró a Damon. Su propio cuerpo se puso en aleta ante la mención del país. Ya lo habían hablado y Damon se rehusaba dejar que Amber fuera sola a Italia, no la iba a dejar a merced del peligro y Amber necesitaba investigar más de cerca.

— ¿Cuando...?

Amber fue interrumpida por el sonido de su celular y rápidamente lo tomó, era Viren. Su corazón comenzó a bombear muy fuerte y pesado, la preocupación comenzó a recorrer su cuerpo temiendo que el duende le dijera que Darien estsba herido o algo peor.

—¿Hola?— Dijo Amber temblorosa.

— Amber... Tengo noticias no tan buena ¿Está Damon ahí?

— Si ¿Pero que sucede? ¿Le pasó algo a Darien o...?

— No, no peor esto afecta a todos y es necesario que también tus alfas estén enterados.

— Ok, te pondré en alta voz.

Damon se acercó a Amber al entender la conversación y se sentó junto a ella mientras Amber dejaba el celular en la mesita y en alta voz. Damon estaba comenzando a inquietarse, el presentimiento de hace un día  no fue bueno.

—Tengo noticias jodidas, trataré de explicarme bien.

— Ok.

— ya habla Viren.— Gruñó impaciente el lobo.— ¿Es algo de mí compañero? ¿Mí hermano?

— no exactamente. Estaba comprando con Lila y Darren cuando siento una presencia fae.

Amber miró a Damon preocupada porque fuera la presencia de duendes que fueran por Lila

— no eran duendes.— Aclaró rápidamente Viren.— pero era la Princesa de la Corte de las Hadas, Kiriany, con un bebé mitad hada... Mitad gárgola.

Ambos lobos se miraron confundidos, no estaban captando la importancia de la situación ¿Que tenía que ver con ellos? Por suerte Viren no los dejó con la duda y siguió.

— Kiriany es la hija favorita del rey de las hadas y su compañero es Lucían, uno de los líderes de las gárgolas. El rey de las hadas había invitado a Lucian a su reino para negociar una alianza, solo que Kiriany resultó ser la compañera de Lucian, algo que al rey no le gustó y ahora Lucian es prisionero de las hadas. Kiriany apenas pudo escapar peor la deben estar buscando. Eso no es lo importante, es que el Consejo está al tanto de esto pero intentan ocultarlo. Porque el Rey de la hadas está en complot con Daleth y si las hadas van en guerra con las gárgolas, los duendes se le unen y Daleth aprovechará eso para tomar más poder e iniciar una guerra de Fae vs Subterráneos.

— mierda...— Susurró Damon procesando la información.

— pero no pueden, hay un tratado.— dijo Amber tratando de recordar la historia de los Subterráneos.