22. Libertad

5 1 1
                                    

Nací con una identidad que nadie me puede quitar, con una voluntad tan inquebrantable como el salitre que corre por mis venas y la paz que abraza mi alma cuando la brisa golpea mi rostro.

Nací con el vaivén de las olas del mar, con un «Gloria al bravo pueblo» como sable y con un tatuaje en mis penas que me hace más bestia que cualquier otro.

Nací con eso; con el amor a la libertad. ¡Siempre he soñado con eso, mi Venezuela bonita!

¡Gritamos con brío y potestad! El silencio es para tibios, ¡Grita, grita, grita! Porque no hay ave que quiera vivir en una garita.

Nunca supe qué era, ni de que se trataba; no sabía que había nacido un alma libre, que sin poder elegir, fue concebida en una nación encarcelada.

No sabía alzar mi voz, no sabía caminar, pero aprendí; no sabía lo que era el dolor hasta que me dolió.

No sabía de color, ni de pintar, entonces todo lo rojo lo teñí; no sabía lo que era el fuego hasta que quemó.

—¡Historia¡ ¡Libertad! —es lo que gritan por las calles, no hay perdón para los tibios, ni jardines sin los valles.

O eso hacían, hasta que comenzaron a silenciarlos.

Hasta que comenzaron a perseguir, secuestrar y asesinar sin escrúpulos; en el cielo la bandera, nuestros atardeceres se visten de crepúsculos.

Fuego por los que masacraron, libertad para los que secuestraron.

Una plaza y honores para los héroes asesinados.

Nadie sabe que sucede, pero se ha metido en vivo con los poetas sabiendo que muchos han muerto; calcinaron sus deberes y ahora son abono para nuestros huertos.

Inocentes, artistas y héroes presos, como si fueran criminales, sin derecho a tener abogados, sin ver a sus familiares.

Vociferan lealtad a la patria pero tienen armas y uniformes
Un país entero como rehén de un narcisista; inmaduro e inconforme.

Tierra de leche y miel... Dah, ¿Que han hecho? Han idolatrado hombres comunes que aún con dinero y poder, quedan insatisfechos.

Callas al poeta pero no borras el poema; borraste a Canserbero pero vive entre sus letras.

«Yo si sé del amor de verdad, no como lo hacen los poetas», ¿No te ha parecido suficiente poesía las estatuas muertas?

.
.
.
N/A: Como ustedes ya saben, soy Venezolana. Y me imagino que ya habrán visto las noticias de todo lo que está sucediendo.

Este es mi aporte artístico como protesta. 🌊

Desde el agua salada. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora