6 ; babe 🔞

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capítulo dedicado al inuokko, contiene +18, no afecta en la trama pueden saltearlo si desean.

Inumaki se encontraba en su escritorio organizando los archivos de los pacientes que habían pedido citas, ordenando cada uno en carpetas distintas y marcando fechas en su calendario.

Era de noche, el consultorio ya estaba cerrado y era el único que se encontraba allí, o bueno, hasta que la puerta se abrió haciendo que sonría.

— amooor — tarareó el azabache ingresando a la oficina de su prometido, toge giró su silla y abrió sus brazos. El alfa dejó un beso largo en los labios de este.

— yuta — sonrió y se abrazó a su alfa.

— ¿ya terminaste? — el peliblanco negó en su pecho haciendo reir al otro. — ¿quieres ayuda? — al omega le brillaron los ojos, sabia a lo que se refería. — bien, levantate — hizo caso y el de ojos negros se sentó en la silla, inumaki tomó asiento en su regazo, pegando su cabeza en el hombro de su pareja, siendo abrazado por la cintura. Okkutso con su otra mano empezó a continuar con el trabajo que su novio dejó a medias.

— amor... — el susurro hizo dudar a yuta, sintió como el menor empezaba a peinar sus hebras oscuras. — ¿como sabes que es momento de que quieres tener una familia? — la pregunta sorprendió al alfa.

— ¿alguien te dijo algo? — yuta sabía que toge era algo inseguro con ese tema y trabajar la mayoría de veces con omegas embarazados le hacía sobrepensar aquello. Su pareja negó.

— no, solo era una duda — cerró sus ojos y se centró en el aroma del de ojos negros, el aroma a moras le hizo relajar, soltó también un poco de suyo, dejando una mezcla en el aire a moras y frambuesas.

— vos... ¿queres que formemos una familia? — preguntó ahora acomodando ambas manos en la cintura de su omega acariciando esa zona. Toge empezó a removerse ante el tacto.

— mhm... puede ser — un movimiento de caderas fue suficiente para que okkotsu entendiera todo.

Buscó el rostro de su novio para darle un beso largo mientras metía sus manos por debajo de su remera. — entonces intentémoslo — inumaki sonrió y volvió a besar a su novio, el omega agarrando las mejillas del contrario.

Yuta acomodó al contrario sobre su regazo y lo ayudó moviendo su cuerpo para su propio placer escuchando los gemidos ahogados del peliblanco. Los besos bajaron por el cuello y el alfa besó y lamió su marca de unión, como siempre hacía como recuerdo de que estaban unidos en alma y cuerpo.

— yuta... — las manos del omega bajaron por el pecho del chico y las ubicó en el elástico del
pantalón, tratando de bajarlo. este se dejó y ayudó también a su novio con el suyo, ambos quedando en ropa interior.

El azabache empezó a jugar con sus dedos en la entrada de su novio por sobre la ropa haciendo que soltara jadeos y se sostuviera por sus hombros ya que sus piernas no eran de mucha ayuda. Sintió pronto su ropa interior ser mojada por el líquido preseminal y también sintiendo como el miembro de su pareja se endurecía por debajo suyo, haciendo que la exitación subiera.

Mordió su labio cuando la mano de su novio se colaba por debajo de su ropa interior, quitándola. Su pene escurría líquido preseminal de la punta y estaba rojo ante la falta de atención. Yuta dirigió sus dedos a la boca del omega quien lamió tres de estos que después fueron dirigidos a su entrada, empujando dentro de esta tocando todas sus partes sensibles.

Los gemidos y el aroma mezclado de ambos inundó la habitación siendo acompañados de la luz de la luna que era testigo de su deseo actual. Okkotsu en un hábil movimiento sacó sus dedos del interior de toge y lo volteó dejando a su novio en cuatro, apoyado por el escritorio. — ¿estás listo? — preguntó bajando su propio boxer dejando libre su erección. El omega asintió y el contrario ingresó en su interior dejando que se acostumbre.

Era la primera vez que lo hacían sin protección y no quería lastimar a su pareja. Acomodó mejor al omega y la remera que esta llevaba puesto se deslizaba hasta su pecho, dejando a la vista su acentuada cintura, la cual no dudó en agarrar para empezar a embestir en su interior. Los jadeos de dolor y gemidos no se hicieron esperar por parte de inumaki, que sentía todo su cuerpo temblar gracias a las olas de exitación que su cuerpo estaba recibiendo, también siendo embriagado por el aroma de pareja que lo volvía loco por completo.

Sus nudillos se estaban tornando blancos debido a la fuerza que ejercía para no caerse aparte de apoyar su frente en la mesa, sin notar las cosas a su alrededor, estaba demasiado centrado en el alfa que lo estaba cogiendo en esos momentos, dedicándose a gemir y jadear su nombre en respuesta al placer que sentía.

— yu-yutaa – otro gemido salía de sus labios sin su permiso, el sudor y su cabello pegándose a su frente, su vista borrosa debido a las lagrimas era una imagen digna de admirar que solo okkotsu tenia la posibilidad de ver cuando él quisiera.

— me voy a encargar de que tengas a mis hijos, te voy a llenar el vientre de ellos — una de sus manos se dirigió al cabello blanco mojado y tiró de este para voltear el rostro del omega y besarlo, haciendo que este gima en medio del beso gracias a la posición que hacía que el miembro de su pareja llegase mas profundo en su interior, sintió que de sus ojos brotaban más lagrimas.

Luego de una embestidas más, toge se corrió dejando su semen en parte del suelo que luego se encargaría de limpiar. Su cuerpo estaba cansado y temblaba, sentía que se iba a partir en dos y sin embargo el alfa aún no había llegado.

Cuando okkotsu se acercó nuevamente a su cuello con un gruñido, supo que faltaba poco para que terminase, movió su cuello hacia la derecha dejando libre el lugar en donde tenía su marca de enlace.

Yuta volvió a morder en el mismo lugar, toge gimió y sintió un líquido caliente llenar su interior junto a una presión que le hizo sollozar por el dolor.

— duele... — el alfa lo atrajo a su pecho y lo acunó secando sus lagrimas.

— ya... tranquilo, ya va a bajar — besó sus mejillas y sus labios. — lo hiciste muy bien — se abrazó al menor y minutos después el nudo bajó y pudo salir de inumaki, quien no dudó en de nuevo abrazarse a su novio, quedando enfrentados.

Luego de eso, yuta se encargó de limpiar y mimar a su esposo todo lo que restaba de la noche

winter flowers ; itafushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora