winter flowers ; itafushi

20 ; diamond ring

capitulo centrado en el nobamaki, no afecta en la historia.

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Nobara ese día se encontraba en la habitación de su novia recostada en su cama mientras abrazaba uno de los osos gigantes que tenía allí.

Amaba acostarse en esa gran cama ya que estaba llena del aroma de su alfa y no podía cambiar eso por nada en el mundo.

Esa mañana Maki se adentró en la habitación, haciendo lo que siempre hacían, desayunar juntas a oscuras en la pieza de la peliverde mientras se besaban y se distraían de su tarea principal.

Llevaban ya casi cuatro años de noviazgo, habían empezado a salir cuando se graduaron de la preparatoria, aquella noche bajo las estrellas, kugisaki lloraba en el hombro de zenin por todo el amor que le tenía.

Obviamente esa noche la pasaron juntas y terminaron oficializando su relación.

Luego de eso fueron a vivir juntas para estudiar en la universidad.

Kugisaki se metió en modelaje y maki se metió en la facultad de enfermería. En donde conocieron a todos sus actuales amigos.

Entre ellos a Yuuji y a Toge. Luego Nobara gracias a un publicidad que tuvo que hacer, conoció a Gojo y a Geto, esposos que estuvieron muy felices de las fotos que publicitó la castaña.

Así fue como de a poco se armaba el grupo de amigos.

Kugisaki amaba las noches en donde no querían dormir, en donde solamente estaban ellas, los besos y las caricias.

Ambas estaban en ropa interior besándose como siempre solían hacer.

Embriagadas por los aromas mezclados. Que formaban una hermosa danza en la habitación.

Se separaron por falta de aire de un beso y la peliverde habló. — casate conmigo — dijo y kugisaki abrió sus ojos sorprendida, pensando que escuchó mal.

— ¿qué?

— casate conmigo, por favor — pidió y besó sus labios de nuevo.

— ¿lo dices enserio? — preguntó jadeando, debido a los nervios y a la reciente falta de aire.

Vió a su novia levantarse del colchón para caminar hasta el armario y de ahí sacar una caja pequeña de terciopelo.

Nobara que estaba arrodillada sobre el colchón cubrió su boca con sus manos debido a la sorpresa. Bajó la mirada y vio a su pareja arrodillada en el suelo.

— casate conmigo, ¿si?

dentro de la cajita había un anillo de oro con una gema rosada en el medio que relucía como si fuera digna de una princesa.

La castaña sintió sus mejillas mojarse por las lagrimas y rápidamente abrazó a su ahora prometida.

— ¡si quiero casarme contigo maki! — besó de forma brusca los labios de la mujer para sonreir luego de eso.

No le importaba si pensaban que su pedida de mano fue sencilla o aburrida.

Ella amaba todos los detalles que maki haga por ella.

Y pedirle matrimonio, era lo mejor que podía haber hecho.

Soltó un suspiro observando su anillo de compromiso que ahora lo acompañaba también el de bodas.

Había pasado un año desde su pedida de mano y también se cumplían dos meses desde su boda.

La alfa castaña no podía estar más feliz.

— ¿en que piensas tanto? — la peliverde se acercó al sofá y se sentó al lado de su esposa.

— ¿no te parece que es tiempo de darle un hermanito a luna? — zenin no se esperaba aquella propuesta.

— ¿quieres... adoptar otro gato? — la oji marrón rió y negó. Gateó un poco hasta besar los labios de su mujer.

— me refiero a si quieres tener un hijo

Nuevamente Maki quedó sorprendida.

Pero sabe que no puede negarle nada a su princesa.