Bridget, la princesa de corazones,siempre dispuesta a ayudar a los demás sin recibir nada a cambio, intentando ser amiga de todo el mundo fracasando en el proceso pero jamás se rinde y demasiado inocente para este mundo tan cruel. ¿Y si esa inocenci...
-¿qué? -sus palabras sale en un suspiro ahogado- me dijiste...
-se me dan bien las venganzas , ya te lo advertí-murmura mirando para otro lado.
-¿y todo lo que me dijistes? Las cosas bonitas, los besos... -Bridget se sentía abrumada, no esperaba que la noche del baile tomara ese rumbo. Pensaba que se iba a reír con Ella, bailar con James y disfrutar de su compañía y al final de la noche observar las estrellas con él. Sin embargo, ahora se encontraba en una encrucijada de la que tenía claro que le sería difícil salir.
Hook miró a Uliana, quien estaba mirándolo con advertencia. Debía seguir, no podía echarse atrás, no ahora...
-¿qué parte de "era todo un juego" no has entendido?
-pero nos queríamos-susurra con voz ahogada y los ojos acuosos.
-nunca dije que te quisiera-tenía que terminar con esto de una vez por todas- eras muy fácil de conquistar, un par de palabras bonitas y un bonito trato y ya te enamorastes-repite las palabras que Uliana le dijo en su momento.
Bridget lo mira con dolor.
-no te creo, no puede ser que todo lo que me dijistes fuera mentira, me niego a creerlo-las lágrimas ya habían comenzado a caer por su mejilla y Hook tuvo que hacer acopio de toda su fuerza de voluntar para no limpiárselas.
Deseaba gritarle que nada había sido fingido, que puede que en un principio lo hiciera por Uliana pero que al final si que acabó cayendo rendido ante ella. No era mentira que había sido un juego, si que lo había sido, pero no el que ella cree. No había jugado con ella pero si que habían jugado al juego del amor y él había perdido. Como se suele decir en el ajedrez, ficha movida no tiene vida y él movió su ficha inconsciente de que le esperaba un Jaque Mate.
-pues no te lo creas si no quieres pero es la verdad-miente intentando mantener una expresión serena. Fingiendo que no le afectaba.
-¿por qué?
-todos los corazones se rompen de una manera u otra -se limita a decir-te dije que no debías confiar en mí.
-¡y aún así lo hice! ¡Confié en ti cuando querías llevarme a algún sitio! ¡Confié en ti cuando nadie más lo hacía! ¡Confié plenamente en ti! -grita con frustración y con lágrimas cayendo sin cesar.
