Capítulo 15

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Las mujeres pirata tienen algo especial,

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Las mujeres pirata tienen algo especial,

todas, absolutamente todas lo son,

hermosas, su belleza te tienta,

pero entre más hermosa, más letal es,

si te vas con una, asegúrate de llevar una daga.

-Un caballero a Alan Herilot


Olvide un pequeño detalle antes de empezar a preguntar por mis amigos, soy una pirata buscando personas, por lo que nadie me responde.

-¿Karziet no sabes dónde están los chicos?- pregunto,

-No, todavía no me he vuelto omnipotente- me responde -¿Por qué no solo preguntas por tu tripulación? seguro así si te responden- sugiere.

Me acerco a una abuela con la premisa de que ella no correrá apenas me vea.

-Disculpe señora ¿Le puedo hacer unas preguntas?- pregunto interponiéndome en su camino, me escanea con la mirada y frunce el ceño,

-¿Qué podría responderle yo a una pirata?- pregunta irritada y saco mi mejor sonrisa,

-Vera me quede dormida y no hay comida en el barco, mi tripulación salió a comer y no la encuentro ¿No los ha visto? somos los de los brazaletes mostaza- digo señalando el brazalete que llevo en el brazo.

La anciana levanta una ceja antes de sonreír con malicia y estirarme la mano.

-¿No eres pirata? Págame por la información- pide y frunzo el ceño,

-Olvídelo abuela- digo alejándome.

¿Y una es la bárbara? Realmente una anciana me acaba de pedir dinero por el simple hecho de ser una pirata, vaya sociedad correcta. Mi siguiente blanco en un niño que veo lleva la ropa desgastada, va quitándole lentamente y con cuidado las cosas a las personas, un carterista, lo sigo al callejón al que entra.

-Oye tengo un buen botín seguro nos pagan bi...- dice dándose la vuelta, pero se detiene cuando ve que soy yo,

-Hola mocoso, ¿Obtuviste un buen botín?- pregunto y lo sujeta con recelo,

-Pirata- dice y asiento,

-Mira no te voy a acusar o nada por el estilo, ninguno de los dos tenemos los trabajos más legales- digo y levanta una ceja, lo tengo -Seguro viste ya a mis amigos, son seis piratas y cuatro más, las mujeres llevan joyas muy bellas, sobre todo la civil, lleva un collar de perlas al igual que el hombre de cabello blanco- los describo y se cruza de brazos,

-Sé donde están ¿Cuánto me vas a pagar?- pregunta y saco un saquito con doce oros,

-Son doce oros, primero llévame ahí, después te pago, palabra de ladrón- aseguro y asiente,

El susurro del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora