Capítulo 23

2 0 0
                                    

Bracov es la bestia encargada de la traición,

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bracov es la bestia encargada de la traición,

muchos piensan que lo es del reposo,

pero no, si osas traicionar cerca de su isla

terminaras entre sus fauces desangrándote.

-Mitos piratas del manual, autor desconocido


Tengo frío, mucho frío, quiero una manta o un chocolate. Abro lentamente los ojos y la luz tenue del atardecer me ciega durante unos segundos ¿Me quede dormida? Estaba con Eider en el risco.

Abro bien los ojos y no reconozco donde estoy, los pesados árboles y el paisaje en general, estoy totalmente segura de que no he estado aquí antes. Lo recuerdo, a Eider le empezaron a sangrar los brazos, se nublo y di la vuelta una gran sombra se acercaba, pensé que de un tornado, pero puedo recordar la sensación de ser sujetada y alzada del suelo, no fue un tornado.

Me duele todo el pecho y el abdomen, me intento mover, pero me siento atascada. Presto más atención. Estoy en lodazal que no me permite levantarme, un lodazal de tierra y agua salada, la bendición del mar aquí es muy fuerte. Un pinchazo en las costillas me indica que debo salir de aquí.

-Karziet- lo llamo, pero no responde -¿Karziet me puedes escuchar? No sé dónde estoy- intento de nuevo, pero es inútil no recibo respuesta.

Me duele todo, y tengo varios rasguños, debería apurarme a salir del lodo. Respiro hondo y apoyo las manos en él.

-Regreso- conjuro en un susurro cerrando los ojos.

Siento mi poder puro, el mío propio correr desenfrenado por mi cuerpo, mientras levanto despacio las manos del piso. Mi propio poder, lo ocupo, pero no en grandes cantidades, ocupo muy poco, lo que si ocupo es mi maná, ahora con las puertas abiertas para manifestarse me inunda completamente. Levanto las manos un poco más arriba de la altura de los hombros y abro los ojos.

Un camino estrecho, pero solido se abre frente a mí, mientras el agua que antes lo inundaba levita solo un metro por encima. Con trabajo abro el compas de mis brazos para alejarla del camino seco y la dejo caer, me salpican algunas gotas, pero no importa.

Con dolor me apoyo de mi brazos para salir del lodo y apoyarme en la tierra seca, me pongo de pie y aun cojeando, camino hasta salir del lodazal. Camino más lejos hasta llegar a un árbol de tronco ancho. Me siento a sus raíces con cuidado. El dolor en mi abdomen es alarmante, levanto mi camisa con cuidado y maldigo para mis adentros.

Tengo casi todo el abdomen rojo o morado, en franjas anchas y encima de las costillas tengo un moretón casi negro, me fracture algunas eso seguro, debo moverme con cuidado si no quiero perforarme un pulmón, debo llegar rápido al mar o al Media noche con Gala.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 6 days ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El susurro del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora