Capítulo 18

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Viajar por mar es muy peligroso,

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Viajar por mar es muy peligroso,

al menos que viajes en un barco pirata,

solo te preocuparas por una cosa,

que no enfrenten batallas.

-Guía del viajero por un General de Argot


Zarpar antes del amanecer implica casi no dormir o dormir desde temprano un día antes. Toda la flota va muy cargada de provisiones y otras cosas, ahora vamos a Bracov, no pudimos conseguir todas las armas que necesitábamos aquí, ni la mitad, así que debemos conseguirlo en Bracov. Veo el reloj y son las 3:30 ya todos están listos, ya solo esperamos a Eider, Owen, Austin y Antón.

-¿Ya me puedo ir a dormir?- pregunta Lowell tallándose los ojos,

-No niñato, te tienes que acostumbrar a que se zarpa temprano- responde Kaira.

-Tal vez debí dormir más- se queja Nancy,

-Pero te la pasaste bien anoche- bromea Lucas y Nancy le da un codazo,

-Podrías haber gritado más bajito- me quejo, no dormí por su culpa,

-Dejen eso- regaña Noelia y nos callamos.

Después de unos minutos vemos llegar a Eider y los demás caminando, aunque Austin parece querer morirse o estar en cualquier otro lugar, como su cama, están vestidos con algo de la ropa que compraron ayer. Primero sube Antón, luego Eider, sigue Austin y al último Owen, los últimos dos se ven extrañados.

-Mi magia...- empieza Austin,

-El Media noche y otros barcos se alimentan de la magia de los tripulantes, te acostumbraras es solo un poco- explica Gala,

-¡Rampas arriba, desaten barcos!- ordena Padre y todos nos movemos.

Izamos velas, levantamos anclas. Todo se mueve rápido y en media hora ya estamos fuera del puerto. Lucio y yo movemos el barco para abandonar la milla náutica antes de la ronda de la marina.

-¡¿Qué locura?! ¿Cómo mueves tanta agua?- pregunta Owen viendo como nos empuja el mar a gran velocidad,

-Es porque Nerea no mueve el agua, el mar responde a su llamado- explica Josep y Owen me ve con más sorpresa,

-A Nerea le dicen Kraken, la bendita por el mar- agrega Maren acercándose.

En cuanto llegamos a la milla maldecimos al encontrarnos con la marina, no nos hace falta tener que hacer otro abordaje en altamar.

-¡Bandera celeste!- ordena Bastián,

-¡Colgándola!- responde Lucas.

En segundos la bandera ondea fuerte y vistosa, bandera celeste, alta velocidad sin posibilidad o intención de frenar, nos tienen que responder con una mitad blanca y mitad celeste.

El susurro del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora