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Entraba el otoño, un de las mejores épocas del año, aún cuando deben ir a la escuela, se puede disfrutar del clima y de él lindo camino que creaban las hojas caídas de los grandes árboles.

Hoy era uno de esos días en los que Haerin había decidido ir a pie, ya que le parecía ridículo contaminar el aire solo por unas cuantas calles.

—¡Kang Haerin!— la nombrada, asustada, se quitó sus audífonos para dirigir su mirada a la chica que la había sobresaltado — Te llevo hablando desde el semáforo pasado.

—Lo siento, estaba escuchando música — sonrió para volver a caminar e intentar evadir el sermón que se venía.

—¿Qué hemos dicho de los audífonos en la calle? Es peligroso, te puede pasar algo. Últimamente hay demasiados jóvenes distraídos accidentados en las noticias, no quiero que seas uno de ellos.

—Hanni, no me va a pasar nada. Solo es entretenimiento en lo que llegó a ese horrible lugar llamado escuela.

—Realmente no entiendo como puedes ser la mejor del curso cuando odias, repugnas, aborreces el estudio— hablo de bajita mientras apresuraba el paso.

—No odio el estudio, odio el sistema que usan para que lo hagamos— saco su celular para revisar la hora —. No hay necesidad de que te apresures, aún falta media hora para que cierren las puertas— volvió a meter su aparato eléctronico a su bolsillo junto con su mano.

—Si no me apresuro la infiel de Kim Minji nos vera y no estoy para lidiar con su estúpido coqueto.

—Muy tarde, minion— Hanni vio a su amiga caminar rápidamente, no entendía el porqué de su acción , o bueno, no hasta que sintió un brazo rodear sus hombros.

Hi, Pham— la alta se paró enfrente de ella, aún sin dejar de tocar su hombro—. Te vengo a reclamar; no contestaste ningún mensaje mío en todo el fin de semana— hizo un puchero, el cual la vietnamita odiaba.

—No tengo porqué contestarte, si tu novia se entera-

—Alto ahí — por fin su mano dejo el contacto con su extremidad, para ponerla en señal de "stop" frente a ella—. En serio, Pham, estoy cansada de repetir que no es mi novia. Yo solo tengo ojos para ti.

Hanni solo rodó los ojos y corrió hacia su amiga, la cual al notar su presencia a su lado, sonrió con burla. No hablaron hasta llegar al colegio, ya que se sentían cómodas así.

—Sabes, deberías darle una oportunidad a Minji. Es una buena chica.

—Tiene novia.

—Hasta yo estoy harta de ese rumor. Danielle es demasiado heterosexual para Minji, no te preocupes.

—Como tú digas, pero esas miradas que se dan no son de amistad — entraron a su salón con calma, todavía tenían tiempo.

—Si tu quieres seguir creyendo eso— y la chica con ojos gatunos se fue a su asiento: en la primera fila frente al escritorio.

Ella al ser la número uno había caído en la presión social de ser la presidenta de clase, obviamente, Pham Hanni la había propuesto. Venganza de las múltiples veces que dejaba que Kim Minji le coqueteara descaradamente.

Tenía una buena convivencia con la otra coreana, ya que al ser la vicepresidenta debían pasar un buen rato juntas. Nunca se le complicó hablar con ella, Minji era social y la ayudo a acoplarse a su energía. Aún así no la consideraba su amiga, no le tenía la confianza que , para ella, se debe tener para crear una amistad.

—Haerin, tu amiga es imposible. En serio estoy a nada de rendirme— Minji llegó a su lado, su puesto. Y recostó su cabeza en sus brazos recargados en la mesa.

—Ella piensa que Danielle es tu novia. Quizá deberías decirle que no es así.

—Créeme que lo he intentado varias veces, pero no me cree. No entiendo porqué sigue pensando eso.

—"Las miradas que se dan no son de amistad", "se toman de las manos, obviamente son algo", eso y muchas otras cosas más la hacen pensar de esa manera—. La mayor alzó su cabeza para verla.

—¿Ustedes no hacen lo mismo? Para mí es normal tener ese contacto con mis amigas cercanas.

—Digamos que Hanni odia el contacto físico y yo no se expresarme con él, así que no, no lo hacemos.

—Horrible.

Sus clases habían comenzado inmediatamente después de terminar esa conversación. Y las dos mejores alumnas tenían un humor diferente: Kang estaba que se moría de sueño, ya que el tema que estaban aprendiendo ya lo sabía y, a decir verdad, no le interesaba. Por otro lado, Minji estaba entretenida escuchando y tomando nota de lo que decía el profesor.

—Bien, Kitty, tenemos junta ahora mismo—. Aviso Kim al sonar el timbre que indicaba el cambio de clase. 

Ambas se levantaron de sus asientos y salieron de su aula. Las juntas eran una salvación de las clases para Haerin. Ella a pesar de ser de las mejores de su escuela no le importaba en lo absoluto, solo cumplía el capricho de su madre. No me refiero a que la presionaba, simplemente se sentía aún más a orgullosa de ella y presumía ante sus familiares el logro de su hija.

Haerin y su madre tenían una gran relación, solían contarse todo. Su padre había fallecido de cáncer cuando ella tenía cinco años, ambas la recuerdan con gran cariño. La señora Kang dejo de serlo cuando Haerin tenía 10 años y se convirtió en la Señora Oh. Junto con ello el señor Oh y su hija, Oh Haewon, se mudaron con ellas.

—Y por eso creo que deberías ayudarme a salir con Hanni— Minji la miro con una gran sonrisa, pero se borró al instante de ver la cara confundida de su acompañante —No me escuchaste, ¿verdad?

Negó con la cabeza y la alta suspiro

—¿Crees que tenga alguna oportunidad con ella?

—No lo sé, Hanni solo me dice que la estresas y que caes mal.

—Entonces si habla de mi—. Habló una animada Minji.

Haerin simplemente se encogió de hombros y llegaron a la sala de juntas. Allí ya se encontraban los otros presidentes y vicepresidentes de otras clases, junto a los directivos y tutores. Se habló sobre el Chuseok, los días de descanso y los comportamientos de algunos compañeros problemáticos.

Al finalizar todos se dieron las gracias y nuestras protagonistas regresaron a su aula. Era hora de matemáticas así que el señor Lee las dejo pasar sin problemas.

Ambas tomaron asiento y comenzaron a tomar nota de lo que había en el pizarrón.

—Hola, lo siento. ¿Puedo pasar?— Una voz apresurada resonó por el salón silencioso. Kang dirigió su mirada a la puerta, encontrándose con Marsh Danielle con una sonrisa nerviosa.  

Basorexia (Daerin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora