—Me dices que tuvieron una… ¿aventura?
—Sí, bueno, no sé si un beso cuente como una aventura, pero sí. — La chica con rasgos gatunos asintió cerrando levemente los ojos, acción que le pareció extremadamente tierna
a la australiana.—Oh, que sorpresa.
Haerin sabía que su acompañante lo sabía, y, a decir verdad, no le molestaba que le escondiera la situación. Si estuviera en su lugar también lo haría, solo para mantener a salvo a su amiga. Pero, entonces, ¿por qué fue su casa para contarle la información? Que por cierto, había conseguido hace días. Fácil; quería ver a su compañera de clase.
Estaba acostada en su cama escuchando música, haciendo sus deberes, pero entonces sonó una canción que le había enseñado Danielle y el deseo de querer verla se apoderó de ella.Fue a la dirección que la castaña le mostró el día que fueron a recoger a Haewon, ya que la habían dejado en su casa, era algo tarde para que regresará sola. Y después ahí estaba, usando como excusa el extraño beso de sus amigas para poder hablar con ella.
—Lo sabías, ¿verdad?
—¿Qué? No, obvio no — Haerin no contesto, simplemente la veía a los ojos y gracias a eso la otra suspiro —. Bueno, puede que sí lo sepa, pero no te lo dije porque Minji me hizo prometerle que no le diría a nadie.
—Tranquila, lo entiendo. — Le dedico una sonrisa para después ver a un vendedor de globos. Uno de sus productos llamo su atención completamente: un globo de rana y un tomate.
Escuchaba la voz de Danielle, pero no estaba conectada a la conversación como para entender sus palabras.
—¿Estás bien? — Danielle agitó su mano frente a sus ojos, sacándola del trance.
La australiana dirigió su mirada al objeto que tenía la atención de Haerin, y decidió ir por él. — Ahora vuelvo.…
—Creo es mejor que volvamos. — Hablo la coreana al darse cuenta que ya estaba oscureciendo, habían pasado todo el día platicando de cualquier cosa y les había encantado.
—Vale, vamos.
Ambas se le levantaron y empezaron a caminar en silencio, como ya era costumbre.
Por accidente Danielle golpeó una pequeña roca, la cuál llegó a los pies de Haerin. Esta la devolvió, y la castaña la golpeó dando paso otra vez a su acompañante. Después de un tiempo un auto paso encima de su divertida distracción; solo rieron y siguieron.
El camino no era especialmente largo, en realidad se podía llegar en cinco minutos, pero esas chicas lo alargaban lo más que podían. Llevaban quince minutos de camino, ¿cómo lo hacían? Caminaban lento, dejando que cada semáforo peatonal que estuviera en su paso estuviera en rojo.
Disfrutaban la presencia de la otra. Sus hombros y manos rozaban y no está de más decir que las dos estaban completamente coloradas.
Aún cuando Haerin no sabía cómo usar el contacto físico, quería que, al menos, tuvieran ese leve roce entre sus extremidades. Pero lo raro era que cada vez que rozaban, su agarre al hilo del globo regalado se apretaba tanto que dejaba su mano izquierda roja.
En cambio Danielle sentía un revoloteo en su estómago, pero no se sentía mal, al contrario, hasta parecía disfrutar de ese pequeño escalofrío que le daba con cada pequeño toque que le daba la coreana.
Ambas se lamentaron al dar la vuelta en la esquina de la calle donde Danielle vivía, pero no podían alargar el camino demasiado. Y eso estuvo peor al escuchar un grito y la puerta del hogar de la australiana siendo abierta con fuerza.
—¡Olivia, deja de perseguirme con un tenedor! ¡Das miedo!
Se quedaron atónitas viendo a Minji corriendo tan rápido como podía, y una molesta Olivia maldiciendo a la morena por alguna razón desconocida.
—Creo… que es hora de irme— Aún seguían viendo la extraña interacción —. Nos vemos, Dani.
Se despidió con su mano y se fue a paso lento, pero, de nuevo, sin escuchar la respuesta de la linda chica.
…
—Okay, duda — Minji alzó la mano pidiendo la palabra—. ¿Cómo Haerin sabe dónde vives?
Ella se puso nerviosa. No era nada malo, solo si nueva amiga había ido a su casa, nada malo. Pero parecía que sus manos sudorosas y su torpe risa estaban en completo desacuerdo.
—La trajo un día, venía con su hermana.
O
livia respondió por ella. Se habían calmado hace unos cinco minutos, y la razón del porqué Minji suplicaba por la paz a su hermana era completamente estúpida: se había sentado en el asiento habitual de Olivia.—¿Haerin tiene una hermana?
—Sí.
—¿Cómo no sabía? — volvió a preguntar la coreana, ahora mirando a Danielle, la cuál no había hablado.
—Bueno, yo tampoco sabía. Hasta ese día.
—¿Por qué tu si sabes?
—¿Porque somos amigas…?
—Yo también soy su amiga.
Minji se tiró en el sillón y puso a Billie Eilish, solo para tener un ambiente más “triste” .
Ambas hermanas rodaron los ojos y siguieron con lo suyo; Olivia comía fresas mientras veía su celular y Danielle veía a la nada. Hasta que sintió si celular vibrar.
Desconocido
Gracias.
Por el globo, y por el día también.
😺
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Basorexia (Daerin)
Fanfiction-Kang.... sabes que no te pondré atención. Deja de intentarlo. - ¿Te puedo besar? Basorexia: Necesidad repentina de besar a una persona. ¿Qué es besar? Al buscarlo encontramos la definición de "Tocar u oprimir con un movimiento de labios a algui...