No quiero arruinar lo que pasa entre nosotros

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Diana

Me desperté con la luz de los rayos del sol, sentí algo que estaba palpitando en mi glúteo, me separé lentamente de entrecerrando mis ojos, escucho a mi amado Gabriel, que suelta una risita burlona, era obvio que lo hacía a propósito, abrió sus ojos podía sentir mi corazón latir descontrolado.y
-Eres bella- susurro dejando un beso en mi frente.

-Sabes que no deseo nada en esta vida, que estar así cada momento, tu y nuestro hijo y yo. - dije saliendo de la cama, Gabriel frunció el ceño ligeramente, yo sonreí sé lo que quiere, pero está enfermito.

-Cielo mírate estas hermosa. - me dice mientras que su mirada lasciva recorre mi cuerpo, es olvide decir pero anoche dormí completamente desnuda...

-Mjum, si tu lo dices - le digo sonriendo descaradamente, entró al baño me doy una ducha, no salgo de ella cuando siento los brazos de Gabriel rodeando mi cintura.

-¿Qué haces?-Susurró intentando alejarme de él, no quería empapar las vendas con agua.

Su voz ronca cerca de mi oído me hicieron sentir como mi vagina palpitaba, " santo cielos este si que sabe enloquecerme" pensé sintiendo sus labios sobre mis hombros, sus dedos estaban danzando en forma de círculos suaves, pero constantes, - Solo déjame sentirte nena...

"¿Sentirlo? ¿No sabe que es mi maldita adicción, que sus besos me llevan al cielo y sus dedos al infierno?"

-Dios Gaby me encanta... Aaaah mi amor - respondí dejando escapar un jadeó, esto era fascinante él levantó mi cuerpo y lo pego a la pared, enrede mis piernas en su cintura, él hizo una mueca de dolor. - Amor bajame te lastimare, déjame ser quién lo haga.

Sus ojos brillaron me dejó suavemente en pié, sonrió y me tomó de la mano entrelazando nuestros dedos, - Te amo tanto amor y deseo con locura hacerte mía...

Lo miré entrecerrando mis ojos - ¿acaso tienes miedo? - pregunté coqueta lo guíe hasta el sillón y lo ayude a sentarse y al final ambos estábamos empapados y lujuriosos.

Sus ojos brillaban más al verme de rodillas ante él, corrí mi cabello hacía atrás, besé su cuello, fui bajando lentamente hacia el torso, cada beso mío, él se estremecía, estaba erecto como me gustaba, tome su miembro y le hacía masajes de arriba abajo, él sonrió mordiendo su labio inferior, me acerqué y le besé.

Después de unos segundos abrí mis ojos lentamente y me separé de él, fui hasta su miembro y lo llevé a mi boca.

"AAAH" soltó un gruñido,sus dedos estaban en mi cabello, -Diana mi amor...

Sabía lo que quería, después de disfrutar unos segundos, él me empujaba con suavidad, mis lágrimas comenzaron a salir, estaba sintiendo mi cuerpo reaccionar, el calor estaba en aumento, ahora estaba deseando sentirlo en mi interior, me separé mordiendo ligeramente su miembro, y me senté a horcajadas sobre sus piernas, dejando el acceso para poder sentir como entraba en mí interior.

-Dios eres mía, solo mía, eres perfecta.

Dijo Gabriel agitado ahora estaba sintiendo como su miembro completamente erecto, estaba entrando en mi interior, sentía como le palpitaba, sentía su lujuria, su deseo, él estaba reclamando sentirme y yo a él, mis movimientos eran como el vaivén.

-¡Aaaah, Aaaah Gabriel

Mis palabras iban mezcladas con jadeos, él sujetó mi cadera con fuerza ,con la mano que tenía libre, - ¡Sí, eso es mi amor, Aaaa...!

-"Aaaah ... Mmm Gabriel sí... Aaah mmm, vamos"

Estaba cabalgando, eso hacía subía y bajaba sintiendo como salía y entraba recorriendo cada parte de mí, esa sensación agradable, el calor de él, su esencia estaba llenando mi interior.

Vida CodiciosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora