Vida Codiciosa

Todo cambio

Como olvidar aquel momento en que lo conoció, Diana Greco era una joven de 16 años, ella se enamoró del cómo nunca en su vida, siendo apena una joven que estaba pasando la peor etapa de su adolescencia, estaban en la universidad diferente clase, ya que él estaba por recibirse, Michelle De Lucas 23 años, estudiante de ingeniería industrial, un joven apuesto de ojos azules grisáceos, él fue de charlas y helados a comerse la boca de ella, él la llevaba a otros límites, cada vez era más y más grande la atracción que sentía el uno por el otro.

Hace seis años...

Diana

llegue al apartamento de Michelle, Belinda me abrió la puerta con su dulce sonrisa, la abrace con fuerza, me gustaba tenerla, ya que en mi casa mi madrastra era una mujer sin corazón, así que al conocer a Michelle y su nana me aferre a ellos.

Belinda:¿cómo has estado mi niña?

Diana:bien Belinda, gracias.

Ella me sonrió y yo seguí mi camino hasta el despacho, abrí la puerta él se levantó con su hermosa sonrisa moja bragas. Mi piel se erizaba con solo verlo se acercó y envolvió sus brazos en mi pequeña cintura, yo rodee su cuello con mis brazos y lo bese, o mejor dicho él devoró mis labios nos separamos por falta de aire junto a su frente con la mía.

Michelle:no sabes como disfruto de tus labios pequeña.

Decía mientras sus manos levantaban mi vestido, llegando a mi interior, sus dedos hicieron círculos en mi clítoris, provocando que salga un jadeo ahogado de mí labios.

"Aaaah"

Él me levanto llevando mi cuerpo contra la pared sonrió con picardía.

Michelle: solo dejate llevar pequeña.

Decía él y yo disfrutaba cada estocada que daba con sus dedos, desabrocho su cinturón y dejo caer su jeans, el dejo que su hombría pinceleara mi vagina, que estaba completamente húmeda.

"Aaah" por favor no me hagas sufrir te necesito dentro. Musite

Michelle:eres tan deliciosa nena eso disfruta de este momento.

Todo iba bien hasta que el toque de la puerta nos detuvo.

TOC, TOC

"lo siento linda tendrá que esperar eres ardiente"

Dijo el yo mordí mi labio inferior, era imposible no desearlo, mi cuerpo pedía grito que esté en mi interior.

Belinda; perdón por interrumpirlos

"Aquí está tu café mi niño, y le traje un jugo para usted, y algo de frutas" dijo Belinda con una dulce sonrisa.

"Gracias Belinda, por su atención" agradecí

Michelle:Mi nana es un amor, lleva años conmigo prácticamente es como una madre.

"Señor Michelle una llamada" dijo Gina la empleada

Michelle:bueno, Gina gracias enseguida vuelvo, tenemos que visitar a un amigo antes de irme de viaje.

Llamada...

"Sí" dijo Michelle

"Michelle, te envié la dirección ¿ya le dijiste a tu pequeña amante que te vas a casar conmigo?" Dijo Anastasia

"No anastasia, estaba en eso quiero hablar con ella, le voy a decir dame tiempo" dijo Michelle

"Confío en ti, sé que lo harás porque pronto estaré en Barcelona ¿no creo que quieras que ella se entere de lo nuestro?" Anastasia era como una espada doble filo con sus palabras.