Capítulo 4

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Solo tenía recuerdo borrosos relacionados con Katrina.

Ya habían pasado diez años, y recuerdo algunas cosas aunque otras.. puede que se me hayan olvidado.

O yo me he obligado a olvidarlas, puede ser.

Estuve tres días desaparecido del gimnasio, no me apetecía ir a entrenar después de aquel combate benéfico.

Me quería ir de fiesta, y es lo que hice.

Me la pasé en un enorme apartamento con varios conocidos de la industria musical, del cine.. al fin de cuenta, aquí nos conocemos todos.

Estuve bebiendo, y también con algún par de mujeres.

Pero al cuarto día recordé que seguía siendo boxeador, que Jessie me había llamado como mil veces y que tenía que volver al trabajo.

Todo lo que quería en esta vida era ser boxeador y estar con mi familia pero...

A falta de una cosa me sobra la otra.

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En esa noche decidí llamar a Olivia para decirle la dirección de mi gimnasio y le dije la hora exacta que tenía que aparecer.

El problema fue el mío por qué llevaba media hora de retraso.

Fueron por culpa de mis lentillas marrones oscuras que me hacía daño a mis ojos.

Creo que ya estaban caducadas, tenía que comprar otras y se me olvidó por completo.

De ese modo, las retiraba de mis ojos dejando ver mis ojos azules grisáceos al espejo de mi baño y me picaban.

Mierda.

Mis ojos estaban super rojos, muy irritados y me echaba agua en ellos para que se calmará el dolor aunque el color rojo no desaparecía.

Me colocaba unas gafas de sol para que Jessie no pensará que tenía resaca aunque un poco si que la tenía.

Me quedé pensando nuevamente en Katrina, en la posibilidad en que podía ser ella pero no estaba seguro al cien por cien.

¿Ella vendrá?

Es lo que me tenía rondando por mi cabeza.

Me bajaba del coche cuando lo aparcaba frente al gimnasio y cerré la puerta echando el seguro con el pequeño mando del coche mientras que miraba a dos chicas fuera del gimnasio discutiendo con Jessie.

No fastidies...

Yo andaba a paso lento con mis manos colocadas dentro de la sudadera blanca que me había puesto mientras que me dirigía hacia ellos tres hasta que conseguí captar la atención de Jessie y comenzó a señalarme enfadado.

—¡Ahora te dignas a aparecer! ¡Después de casi una semana desaparecido!—

—Cuatro días para ser exactos.—

Jessie negaba indignado mientras apretaba su puño más enfadado aún.

—Tú y yo hablaremos después, ahora me tienes que explicar que está pasando.—

—¿Explicarte el que?—pregunté con frialdad mientras le miraba sin más.—

—Estas dos chicas quieren entrar por qué me han dicho que tú las invitaste, supongo que será mentira.—

—No, no lo es.—

—¿¡Cómo!?—

Suspiré profundamente por lo que estaba ocurriendo y desvíe mi mirada hacia Olivia por segundos.

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