Capítulo 16

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La venganza es fría y también.. suele ser dulce.

Le dije a Katrina que me llevará ella hasta casa en mi coche por qué aún seguía un poco bebido y no quería que nada malo nos pasará.

Ambos habíamos llegado a mi casa, y cuando nos adentramos en ella solo había silencio entre los dos.

Katrina no me volvió a mirar más la cara desde que salimos de hotel y yo la guiaba hasta mi habitación principal para que se pusiera cómoda.

Yo me fui a darme una ducha de agua fría para que se me pasará la borrachera aunque ya se me había bajado el efecto del alcohol.

Ya me sentía bien.

Yo salía del baño después ducharme por completo y haberme secado mi cuerpo aunque mi cabello negro azabache está húmedo.

Ella y yo íbamos a follar.

Es un hecho.

Pues por ese motivo, me dirigía a mí habitación completamente desnudo y ella estaba sentada en el filo de cama con la mirada puesta al suelo.

Me fijé que se había quitado sus plataformas, quedando descalza pero aún seguía vestida.

Podía preguntarle por qué seguía aún con ropa pero no quería hacérselo tan difícil como se lo pondría.

Ella desvío su mirada hacia a mí, y me miraba fijamente a mí cuerpo musculado.

Katrina dejó su mirada en mis abdominales por segundos hasta que bajaba la mirada a mí pene y tragaba saliva.

Yo daba pasos lentos hacia a ella hasta colocarme delante suya y ella seguía mirando mi enorme miembro con una mirada de rechazo.

Poco a poco subía su mirada hacia a mí con desconfianza y yo me lamía el labio inferior al verla de esa manera.

Decidí pasar mis dedos por su barbilla para que se relajará.

—Te advierto que yo no sé hacer el amor, pero si se follar duro.—dije.— Así que.. no quiero crearte expectativas ni tampoco desilusionarte.—

Ella asintió de una manera sumisa y volvía a mirar a mí erecto miembro.

Katrina se inclinaba más hacia mi pene y me quedaba mirando como se metía mi miembro en su boca despacio.

Empezó a chupar con lentitud la punta de mi polla y luego la metía hasta al fondo de su garganta pero muy despacio.

Como si estuviera chupando una paleta dulce.

Yo me estaba desesperando y rodaba mis ojos con pesadez por qué no estaba disfrutando.

—¿Tengo que enseñarte como se chupa una polla, Katrina?—

Katrina subía su mirada hacia a mí aunque con el miembro dentro de su boca y colocaba mis manos sobre su boca.

Ahora la tenía bajo mi control y podía hacer lo que quisiera.

Empecé a follarme su boca con brutalidad, sintiendo como llegaba mi polla hasta su campanilla y ella abría sus ojos en señal de alerta por qué se estaba ahogando.

Katrina colocaba sus manos sobre mis piernas para apartarse y me apartaba de su boca mientras que empezó a toser.

Ella me miró de malas maneras por cogerla tan desprevenida pero yo la miraba como si no hubiera pasado nada.

—Perdona, estás acostumbrada a otro tipo de trato.—

Ella parecía recomponerse mientras coloco una mano en su boca y me miraba con rencor, luego retiro su mano de sus labios despacio.

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