ROMEO

Capítulo 10

Katrina y yo después de diez años volvimos a retomar el contacto como viejos amigos.

Tuvimos que dejar el pasado que tuvimos para avanzar en el presente y crear un futuro... como simple amigos.

El problema es que a medida de que iba pasando el tiempo con ella, mis recuerdos iban volviendo a tener un significa especial, llegaban hasta mi corazón y me dolía.

Por qué me he dado cuenta que realmente nunca la olvidé.

Solo he tratado de esconder bien todos mis sentimientos en cualquier esquina, en cualquier rincón de mi alma para fingir que ella no me seguía importando, cuando en realidad.. si me importaba.

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Mañana iríamos a Inglaterra dónde Eddie lucharía contra Jake "El metralla"

Los entrenamientos tuvieron una gran mejoría gracias a que mi estado de ánimo incremento por Katrina y pude volcarme al cien por cien con Eddie.

Él había mejorado mucho y lo más probable es que de lo mejor de todo lo que ha aprendido pero tampoco podía decir que iba ser mejor que Jake, por qué Jake ya tenía más experiencias con otros contrincantes profesionales e internacionales.

Pero se qué Eddie lo hará muy bien, depositaré toda mi confianza en él.

Ahora mismo estaba ocupado con mis pensamientos mientras que preparaba la maleta para mañana por la mañana a coger el avión pero mi móvil comenzó a sonar.

Yo extendía mi mano hacia la mesita de noche y tomé el móvil dándome cuenta que me estaba llamando Katrina.

Le cogía la llamada sin hacerla esperar mucho.

—Hey.—dije con amabilidad al recibir su llamada y me quedaba mirando a la maleta.—

—¿Estás ocupado?—

A mí me salía una sonrisa tonta al escuchar esa pregunta.

Siempre me hacía esa pregunta cuando me llamaba.

—Pues casualmente hoy si.—

—Vaya...—

—Solo estoy haciendo la maleta, tranquila.—

—¿La maleta?—

—Si.—respondí.— ¿Te importa si hacemos videollamada?—

—Ahora estoy en la calle pero vale, venga.—

—Vale, espera un segundo.—

Le colgaba la llamada para volver a llamarla está vez en videollamada y aceptaba la videollamada.

Ella se enfocaba así misma luciendo con un chaqueta vaquera de botones y su cabello ondulado de castaño claro hacia la parte derecha de su hombro de manera coqueta.

Le brillaban tantos los ojos que se veía guapísima.

Y a mi el corazón se me aceleró un poco, aunque sabía disimular muy bien mis emociones.

Yo también me enfocaba acercando la cámara más a mi rostro para que me viera bien.

—¿Acabas de salir de trabajar?—

—Si.—respondió.— Pero ahora he quedado con Olivia para ir a cenar, me ha dicho que tiene que contarme cosas nuevas.—

—Mmm, creo que serán buenas noticias.—

—Si, probablemente sea por lo de esa Gisele.—

Asentí

—¿Pero estás yendo a pie? ¿No es muy de noche para andar por Brooklyn sola?—