ROMEO

Capítulo 6

Me sentí vacío de vuelta a casa.

Es como si me hubiera llevado una decepción.

¿Dónde está la Katrina dominante?

Ahora parecía una tía estúpida que solo sabe reírse por todo, aunque tal vez actuó de aquella manera por nuestro reencuentro.

Pero ella a pesar de que era una adolescente como yo, solía tener mucho más carácter, más personalidad y más segura de si misma.

Ya no está esa Katrina.

Puede que estuve mucho tiempo idealizando algo que no existía.

Para ser sincero... ya ni recuerdo cómo era ella.

Pero cuando llegue a mi casa le mandé un mensaje de buenas noches como si realmente estuviera preocupado por ella.

Me quedé mirándome en el espejo pasando mi mano por mi cabello y me sonreía a mi mismo.

Ya tengo con algo con lo que matar mi aburrimiento.

Así que.. me voy a divertir un tiempo con ella y cuando me aburra, me centraré en otra cosa.

*****

Jessie nos mandó un mensaje en hora muy temprana para que nos reunirnos en la sala de reuniones que teníamos en el gimnasio.

Nos dijo que era urgente, y a mí me mandó un mensaje en privado.

Si no me presentaba que me olvidará de que fuera mi entrenador para siempre

Cuando llegaba al gimnasio me di cuenta que estaba vacío y yo rodaba mis ojos.

Ya todos seguramente estarán dentro.

Me adentraba hacia la sala hasta abrirla y me di cuenta de qué tenía razón.

Todos desviaron su mirada hacia a mí mientras que yo les miraba a todos como si fueran idiotas, por qué lo son.

Jessie estaba al final de la mesa con sus manos entrelazadas.

—Llegas veinte minutos tarde, Romeo.—

—Me retrasé.—dije con normalidad mientras me sentaba en la otra punta frente a Jessie.—

—¿En que está vez, Romeo?—

Iba a responder pero intervenía Jackson.

—Pues estaría follandose a las que se trajo aquí el otro día, entrenador.—

Desvíe mi mirada hacia Jackson de forma fulminante por su lenguaje empleado hacia Olivia y Katrina.

—¿A qué viene eso?—dije.—

—¿A qué viene eso?—preguntó Jackson de manera ofendido.— ¿Te crees que puedes hacer lo que te dé la gana solo por qué eres el campeón? Si nosotros no podemos traer aquí a nadie, tú tampoco.—

Yo me quedaba callado pero soltaba una risa sarcástica por lo que dijo y rascaba mi ceja ignorando a Jackson.

—¿Encima te ríes? ¿De que coño vas?—

—Eh, eh.—dijo el entrenador haciendo señal de paz mirando a Jackson seriamente.— Se acabó, esto ahora no viene al caso.—

—Siempre hace lo que le da la gana, siempre.—dijo Jackson enfadado contra mi persona mientras me señalaba pero miraba a Jessie.—

—Te he dicho que se acabó, Jackson.—dijo de manera autoritaria hacia Jackson.—

Jackson resopló con fuerzas desviando su mirada hacia a mí y yo prefería mantenerme callado para incrementar su enfado.