Si soy sincero a mi cumplir los sueños de Olivia no me importaban nada en absoluto.
De hecho, me daba igual Olivia.
Pero yo quería que Katrina me perdonará y lo más probable es que si hiciera un buen acto para su amiga, cambiaría su forma de pensar sobre mi.
Se que es una idea rastrera pero.. yo siempre miró para mí propio beneficio.
Es por ello que recibí a la primera hora de la llamada de Olivia, dando gritos de alegría, dejándome sordo y agradeciéndome por concederle un encuentro con Gisele.
Yo le hice un gran favor a ella y ella me lo devolvió diciéndome en el lugar donde trabajaba a Katrina.
Pues, es al sitio donde me dirigía en coche para ir a verla.
Olivia me dijo la hora en la que saldría y en la tienda de ropa que trabajaba.
Yo llegué al lugar de su trabajo quince minutos antes para que no se me escapará y me quedé en su espera dentro del coche.
No le quitaba ojo de encima a aquella puerta de la tienda de ropa hasta que finalmente Katrina salia completamente distraída.
Ella llevaba un abrigo alargado de color marrón oscuro y una especie coleta baja con un par de mechones en su rostro ondulado.
Me bajaba del coche rápidamente mientras que pensaba en lo bien que le sentaba el pelo largo, ahora sí se puede hacer peinados y no como antes.
—Katrina.—dije en voz alta para captar su atención y ella se quedó mirando su alrededor desconcertada.—
Hasta que ella se quedó mirando al frente y se quedó petrificada al verme en el sitio donde trabaja.
No lo dudes más veces y cruzaba la calle hasta llegar a ella pero a cierta distancia para hacerla sentir incómoda.
Yo tenía mi mano colocada dentro del bolsillo de mi pantalón vaquero mientras que me quedaba completamente quieto, contemplándola, aunque ella aún se quedó en shock.
—¿Que haces aquí?—
—Vine a pedirte perdón.—
Katrina me miró de arriba abajo por segundos y luego me miró a mis ojos con la mandíbula endurecida.
—Tienes mucha cara dura al venir hasta aquí.—
Yo le miraba sintiéndome culpable por lo que le hice pero me encogía de hombros.
—Lo sé.—
—Ha sido Olivia quien te ha dicho que trabajo aquí, ¿verdad?—
—Si.—
Ella soltó un risa absurda y desvío su mirada hacia otra parte actuando de manera indignada.
—Es muy bonito lo que has hecho por ella pero no significa que yo te vaya a perdonar.—
Lo suponía, pensé
—Lo siento.—dije de forma sincera mientras di un paso más hacia a ella de manera sutil para entrar en confianza.— Mírame un momento.—
La vi como suspiraba profundamente hasta que poco a poco desvío su mirada a mí pero su enfado no desaparecía
—Han pasado diez años.—dije.— Y tal vez me equivoqué, te imaginaba de otra manera.—
—¿De otra manera?—
—Te vi más amable de lo normal, más simpática y pensé que tú querías..—
—Ah, claro, entiendo.—dijo aún enfadada mientras me señaló con el dedo por segundos y luego lo colocaba en su barbilla.— Como me mostré más vulnerable contigo te distes cuenta que era perfecto en aprovecharte de mi ¿no?—
ESTÁS LEYENDO
ROMEO
RomanceUn boxeador norte americano llamado Romeo, se dedica al boxeo desde un tiempo atrás y lleva defendiendo el título durante tres años pero en su último años en su profesión ha tenido altibajos por los recuerdos del pasado, y principalmente por su fami...