Flashback
No me podía sacar de mi mente a Andrea.
La chica que me gusta, ella está en mi clase y aún así no puedo desarrollar con ella una conversación...
Ella es tan lista, segura de si misma.
Siempre habla con una gran madurez a pesar de que tenemos la misma edad.
No sé que hacer para poder impresionarla.
Me quedé en la cama tumbado mientras tocaba mi pelo rubio platino y mirando al techo con la mirada perdida.
Pero solo tenía a Andrea en mi mente.
La puerta de mi habitación la estaban abriendo y desvíe mi mirada hacia a ella para ver quién era.
Katrina.
La novia de mi hermano.
—Hey.—dijo Katrina en señal de saludo mientras sostenía el pomo de la puerta.— ¿Que tal, Romeo?—
—¿Que haces aquí?—
—Vine a buscar a tu hermano pero él está en el fútbol, tu madre me ha dejado entrar para esperarle.—
—Siempre estás aquí.—
Ella levantó una ceja sintiéndose molesta.
—¿Te molesta?—
—No, me da igual.—respondí con sinceridad mientras volvía a mirar al techo.—
Es la novia de mi hermano.
Creo que ya llevan tres meses y medio o cuatro, no estoy seguro.
No me cae mal pero tampoco tengo mucha relación con ella.
Eso sí, casi siempre está metida en nuestra casa.
—¿Que te pasa? Estás más serio de lo normal.—
Alzaba mis cejas mientras seguía mirando al techo mi habitación.
—Nada, tonterías.—
—Tonterías..—susurró Katrina con cierta ironía mientras de cruzaba de brazos.— ¿Estás enamorado?—
Abría mis ojos de par en par cuando lo descubrió a la primera y empecé a carraspear la garganta.
—¿A qué viene eso?—
—No sé, tengo muy buena intuición.—
Yo empecé a negar para hacerle creer que no era así, aunque.. ella es una chica, y podría ayudarme con mi problema.
La cuestión es que Katrina no diga nada de nada.
—Si que me pasa pero no sé si contártelo.—
—¿Por qué no?—
Desvíe mi mirada hacia a ella seriamente.
—¿Me prometes que no se lo contarás a nadie?—
—Lo prometo, soy muy buena guardando secretos.—
No me expiraba confianza pero es que yo no tenía amigas.. solo amigos y mis amigos son unos estúpidos sin cerebro que se hacen pajas viendo porno.
Necesito consejos que provenga de una chica.
—Está bien, pero cierra la puerta.—dije.—
Katrina asintió haciéndome caso y ella cerraba la puerta tal como le pedí.
Me fijé como ella se acercaba a mí, sentándose en la cama y fijaba su mirada de ojos marrones a los míos.
—Si, me gusta una chica.—
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ROMEO
RomanceUn boxeador norte americano llamado Romeo, se dedica al boxeo desde un tiempo atrás y lleva defendiendo el título durante tres años pero en su último años en su profesión ha tenido altibajos por los recuerdos del pasado, y principalmente por su fami...