Al despertar Alicia tenía mucha hambre, hasta donde recuerda no había comido nada el día de ayer gracias a todo el desastre que sucedió.
(¿Venderán comida aquí?)
En el piso en el que dormía se dio la vuelta y abrió los ojos encontrándose con Ethan a su lado.
—aqui es donde me preguntó, ¿Para que pagamos la cama?—
—¡No podía dormir más cómodamente que tú!, eres la mujer se supone debías de dormir en la cama y yo en el piso—
—...no te entiendo la verdad...¿sabes donde venderán comida?—
—¿A que te refieres?—
( Mi culo capitalista llora...)
—nada...hay que conseguir comida—
[...]
Después de comprar la comida con un amable señor que se ofreció, fueron por segunda vez con la alcaldesa.
—¡licha!, ¿cazaste algo grande otra vez?—
Alicia vio de mala manera a la alcaldesa, tenía por seguro que le devolvería la humillación.
—no, venía a comprar una casa—
—oh jo jo, un nidito de amor para la gran mujer que eres, veo que ya tienes un esposo, ¡No pierdes el tiempo lichita!—
Alicia estaba a punto de golpear a la alcaldesa, pero su razocio se lo impidió y con simplicidad hablo.
—no es mi esposo, es solo un amigo—
La alcaldesa solto otra carcajada y con sarcasmo respondió.
—sii, fíjate que yo tengo diez grandes amigos—
Alicia volvió a ver mal a la alcaldesa.
—bueno como sea, ¿hay buenos lugares?.—
—para tu presupuesto si, ¿Ya habías pensado en algo?—
— lejos de la gente y cerca del bosque—
—eres muy de esas verdad—
Alicia no sabía a qué se refería y la alcaldesa se volvió a reír.
—me agrada la gente que le importa su intimidad, y se perfectamente donde acomodarte—
Alicia suspiro y siguió a la alcaldesa.
[...]
El lugar quedaba a cinco minutos caminando de la casa más cercana, era una casa grande de un piso rodeada de árboles que daban sombra a toda la propiedad, atrás de esta había un pequeño río y al cruzarlo se encontraba el bosque a plenitud.
—me gusta, es lindo el lugar...¿Tu que dices Ethan?—
Ethan se sorprendió, los hombres y menos de clase baja se les preguntaba cualquier voluntad, a lo máximo que podían aspirar a ser eran sirvientes, prostitutos o esposos secundarios, jamás podían dar opinión si no querían ser castigados y al presentar está increíble oportunidad se puso nervioso.
—¿Me estás preguntando...? ¡Si! Me gusta...solo si a ti te gusta—
—?...pero ¿si o no?—
—si a ti te gusta a mí definitivamente me gustará —
—?... Pero tú, a tu opinión, ¿Te gusta? O preferirías mejor que buscáramos otro lugar—
—me gusta porque a ti te gusta—
—?...—
[...]
Después de algunos momentos más, finalmente decidieron comprar el lugar, Alice supuso que Ethan era una persona introvertida así que pondría a prueba la casa, si Ethan mostraba signos de que no le gustaba se cambiarían, de lo contrario, se quedarían.
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Mis amados esposos.
RandomAl defender a su familia de un asaltante y morir, Alicia es transmigrada a un mundo del matriarcado, donde las mujeres son el pilar y las que mantienen a la familia, mientras los hombres son los que se quedan en casa. Lo más sorprendente para Alicia...