Mis amados esposos.

34.-paz y angustia.

Alicia despertó gritando, sudando y golpeando.

Todos en la habitación se despertaron de manera abrupta para después intentar calmar a Alicia.

—¡Cariño!, ¡Cariño! ¡Estoy aquí! ¡No pasa nada malo!—

Alicia no podía distinguir entre la silueta de Ethan con la de su madre, su cerebro distorsionaba y combinaba la imagen no solo de el, si no también, de todos sus esposos haciendo que huyera de ellos y se hiciera bolita en un rincón.

Alicia hiperventilava, no había tenido ese sueño desde hace mucho, tenía la guardia baja.

Sus cuatro esposos veían a su esposa sin saber que hacer, o eso fue hasta que la propia Alicia pudo calmarse.

—Aahhh- ah...Ey eso fue intenso...¿Que se les antoja para el desayuno?—

Alicia sin obtener respuesta fue rápidamente hacia la cocina, dejando a sus esposos confundidos y preocupados.

—¿Alicia estás bien?, ¿Que soñaste?—

Alicia no podía dejar de hacer el desayuno, tenía miedo de hablar o siquiera pensar en aquellos recuerdos.

Dónde asesinaba a su padre.

Un escalofrío recorrió su espalda.

—nada importante...hoy voy a hacer algo especial, aunque necesitaré harina, tendré que hacer la pasta desde el inicio pero definitivamente quedará deliciosa.—

Otro escalofrío le llegó cuando recordó como su madre hacia el mismo acento cuando cocinaba la "carne especial" que papá "les había traído" a ella y sus hermanitos.

Estaba al borde del colapso.

(Concéntrate en trabajar nada más)

— Alicia no cambies de tema, te afecto mucho lo que soñaste, solo queremos ayudar—

Caspian hablaba algo desesperado.

Pero Alicia no escucho, no podía, el pitido en sus oídos no se esfumaba, y sin hacer caso a nadie salió de la casa.

Camino con desesperación hacia el bosque, para después sin darse cuenta comenzó a correr, no paro en ningún momento y solo cuando sus piernas no pudieron dar más y tropezó en un rio que se detuvo.

Poco a poco aclaro su mente, ya no escuchaba el pitido ni su mente se llenaba de recuerdos.

Dio un gran respiro.

Tomo agua del río y se enjuagó la cara, solo así pudo tranquilizarse cien porciento.

(¿Y dónde estoy?)

Alicia puso ambas manos en su cara y ahogo un grito después se tumbó en el pasto veía a las nubes moverse lentamente y el aire dar en su cara, no se escuchaba ningún sonido en la redonda solo algunos insectos y el sonido del viento.

(¿Si hubiese muerto y no transmigrando, el otro lado sería así?)

Se quedó algún tiempo ahí durmiendo pacíficamente, hasta que recordó que tenía familia...y mañana iría a la guerra.

Dio un gran suspiro y comenzó a trotar en una dirección que ella muy lejanamente recordaba.

Esperaba que la llevara a casa.

(¿Me habré visto muy esquizo?)

[...]

Era el atardecer y apenas podía ver el pueblo.

—mierda que tengo buenas piernas para correr...pase mi último día con mi familia corriendo como estúpida...lo necesitaba, pero aún así fue jodido...—