Mis amados esposos.

13.-conocer.

Al salir del internado tomando la mano del rubio, se encontró con el institutriz, este tenía una sonrisa y negaba con la cabeza.

-realmente no pensé que lo hicieras...-

-...si bueno, hoy pasaron muchas cosas algo inesperadas...-

—me imagino, pero aun así cumpliste tu palabra, eso es algo admirable de tu parte—

Alicia sonrió pero aún no se sentía en paz, ella quería evitar el destino del rubio a manos de Monrise, pero definitivamente no estaba en sus planes casarse con el.

—debo ofrecerle una disculpa, antes se daba de regalo una canasta con víveres pero, la escuela ha caído un poco en lo económico —

—no se preocupe señor...—

—...señorito Aurel...—

—oh...¿el punto rojo significa que el hombre es soltero?—

—¿No sabías eso?—

—sinceramente no entendí nada de lo que pasó en la boda...—

Un alboroto se escuchó adentro y la institutriz fue a ver qué pasaba, tal parecía que uno de los hombres se había apoyado fuerte y descuidadamente en la ventana.

—entonces será tema de conversación para ti y Caspian, permiso y buen matrimonio —

Sin más el institutriz se fue dejando solos a Caspian y Alicia.

—y ...¿te gusta el conejo?—

Alicia intento romper el hielo, Caspian por otra parte sonrió algo incrédulo.

—definitivamente me adaptaré a cualquier comida que mi amada esposa me de para cocinar—

—...?, pero ¿si te gusta?—

—si, no tengo problema alguno.—

Alicia no sabía que responder así que solo le sonrió y le dio unas palmaditas gentiles a su mano.

—amm, no se nada de ti, ¿Qué te gusta  florecita?—

—me gustan las rosas, cocinar y...—

Caspian pensó un momento, el ir a cazar solo lo había hecho una vez, pero cuando lo descubrieron fue llevado al internado,al recordar los castigos por eso un escalofrío subió por su espalda.

—el bordado...—

Alicia noto el ambiente incómodo, se debatió entre hablar acerca o darle su espacio, decidió lo segundo, la confianza se ganaba después de todo.

—florecita tal vez tengamos que dormir hoy en el bosque, sería peligroso entrar y perdernos...—

—mi querida esposa es muy razonable, es un honor ser tu esposo.—

—...?, no hay necesidad de tanta formalidad florecita...ven subamos a un arbol—

Al encontrar un árbol lo bastante alto, Alicia con su cuerda le dio instrucciones a Caspian de subir con cuidado, al asegurarse de que había llegado bien le indico que le pasará la cuerda y subió.

Se subió a la misma rama que Caspian , se sentó junto a el y miro el cielo, estrellas se veían en su esplendor, el vasto universo frente a sus ojos.

(Y pensar que las mayorías de estrellas que veo probablemente estén muertas...)

— Caspian, siento mucho no haber podido darte tu libertad... realmente quería que te casarás con quién tu quisieras...—

—no es así amada esposa, es un honor haberme casado contigo...—