Mis amados esposos.

8.- palabras.

—siento que fue-

—boreal—

Dijeron ambas la mismo tiempo.

—¿Que paso?—

—se peleó a golpes con mi hijo mayor...tu concubino dio el primer golpe—

(Bueno, fue bueno vivir tres días en el pueblo...)

—¿Y tú qué piensas?—

—¿Que,que pienso yo?—

La alcaldesa río.

—pobre de ti si no le hablas bonito—

La alcaldesa solto una gran carcajada.

—no creo que dejes pasar esto tan fácil, ¿Que quieres a cambio por soltarlo?—

—ay lichita...no se, luego te digo, pero si que me debes una—

La alcaldesa le entrego una carta de liberación firmada por ella.

—ademas, hoy te vas a casar ¿no?—

(¿Que?)

—¿Que?—

[...]

Alicia se dirigía a lo que parecía la cárcel del pueblo, la alcaldesa la cito en unas horas más en la iglesia para empezar la ceremonia.

Tal parecía que Ethan había movido fichas para hacer que se casarán ese día.

Alicia no sabía que pensar, así que no pensó en nada y se dirigió a solucionar el primer problema.

Una reja de hierro la separaba de Boreal el cual estaba en el suelo hecho bolita, su rostro entre sus rodillas.

Alicia le dio al guardia el papel de liberación, solo así abrió la reja de un estridente sonido, tan fuerte como para llamar la atención de Boreal, quien no podía creer que Alicia estuviera ahí.

—¿N-No nos abandonaste?—

Boreal dejo caer unas lágrimas.

—¿Es por dormir en el bosque ayer?, pasaron muchas cosas y la caza se extendió—

Boreal corrió y abrazo a Alicia.

—no te atrevas a irte asi porque te juro que la próxima vez te encadenare—

Alicia sudo en frio.

—si, supongo que debí de decirles, pero no lo tenía contemplado, lo siento...además siento que tambien tuvieron un día atareado ayer, ¿Te gustaría hablar de eso?—

Boreal se sonrojo un poco, muy en el fondo esperaba gritos, y un poco más en el fondo no esperaba salir de la cárcel nunca, asi que la amabilidad de Alicia hacia el fue reconfortante.

Abrazo su cintura y caminaron hacia la salida.

—bueno...—

—¿¡Porque ese prostituto saldrá antes que yo!?—

Un castaño se asomaba por la rendijas de la cárcel, al notar la presencia de Alicia quedó impactado por su belleza, pero se recompuso al momento y siguió.

—tu maldita don nadie llego—

(Tan don nadie que tu papá tuvo que chantajearme para hacerle un favor...)

Alicia paso de largo, tenía una plática pendiente y una boda que necesitaban aún más su atención, de hecho estaba entrando un poco en pánico por el sello familiar que se supone tendría.

Pero Boreal no era el tipo de personas que se quedaba callado.

— yo tengo a alguien que si me ama y vela por mi seguridad, espero que salgas de aquí en lo que queda del año estúpido —