-Conmovedor. Dice una voz fría detrás de mi. Él ángel camina hacía nosotras con una expresión indiferente.
- Esta es la primera vez que uno de vosotros entra en la fuerza en vez de intentar salir. Luego de unos minutos su expresión cambia, es tan humana, sorpresa, preocupación, miedo. El ángel mira desesperadamente al techo y luego inclina la cabeza. Me aferro al cuerpo roto de mi hermana.
-¿ por qué harían algo así?. Susurro forzadamente.
- No necesito explicarle nada a un mono. Me dice el ángel. -Pon el espécimen de vuelta en donde estaba.
Lo miro con furia, con ganas de hacerle daño. Pero mi meta es solo sacar a mi hermana de aqui. Levanto a Paige con mis brazos y me tambaleo hacia él.
-Nos vamos de aquí. El deja su libreta y se para entre nosotras y la puerta.
-¿ con permiso de quién?. Nuevamente el inclina su cabeza para ver el techo, obviamente escucha algo qué yo no logro hacerlo. Cuidadosamente pongo a paige bajo una mesa y luego me lanzo hacía él. Lo golpeo con todas mis fuerzas. Sin cálculos, sin pensarlo, sin plan. Desenfundo la espada, lanzo la espada hacía él con todo mi cuerpo, la dirijo a su cuello, al menos lo intento. El es más rápido que yo, me coge la muñeca y la golpea en el borde de la mesa, mi mano se contrae y se abre dejando caer la espada. Se levanta fatigada mientras cojo un bisturí de una bandeja, se la aviento, corta su cuello, haciendo que la sangre salga a borbotones y manche su bata blanca. Luego cojo una silla y la lanzo antes de que se recupere, este la aleja como a un mosquito y antes de darme cuenta me aplasta contra el suelo y comienza a estrangularme. No solo me esta asfixiando, no está dejando pasar sangre a mi cerebro. Levanto mis brazos y los meto entre los suyos, como para hacer una cuña, luego lo golpeo fuertemente contra sus antebrazos.
Mi corazón se detiene mientras me doy cuenta de qué mi visión se desvanece. Se nubla. De repente algo golpea al ángel. Reconozco una visión de pelos y dientes, un animal que gruñe. Algo cálido y húmedo salpica mi blusa. La presión en mi garganta de pronto desaparece al mismo peso del ángel. Doy un ardiente respiro y me enrosco hasta quedar como pelota. Escucho gruñidos salvajes, también el sonido de alguien qué vomita. Me doy la vuelta, tengo dificultades para entender lo qué veo. No se cuál de las imágenes me debería conmocionar más. La bata de laboratorio del ángel está empapada en sangre, alrededor de él hay unos trozos de carne trémula, como pedazos de higado arrancando y arrojados al suelo. Paige se arrastra por encima de él, sus manos pequeñas se aferran a su camisa para poder sostener mejor su cuerpo tembloroso, tiene la ropa y el cabello cubiertos de sangre. Abre la boca y muestra hileras de dientes brillantes, las veo más de cerca, son navajas. Esta muerde la garganta del ángel, la sacude como si fuera un perro, se echa para atrás y estira la carne roída y sangrienta. Escupe un pedazo de garganta.
-Paige. Mi voz sale débil, llena de pánico. Ella me mira, y su mirada inocente desaparece. Paige deja tirado al ángel, se pone de pie con sus propias piernas, sin apoyarse en nada, luego da dos pasos a mí. Ella abre sus brazos hacia mi. -Ryn-Ryn. Me dice que esta al borde del llanto. Atrás de ella veo al ángel sus ojos en blanco, su boca sangrante, su cabeza tiembla, golpeando en el suelo. Entierro mi espada en su corazón.
Nunca antes había quitado una vida, lo que me aterra no es haber matado a alguien, sino lo fácil y sencillo qué me resulta hacerlo. Solo miro la espada que atraviesa al ángel muerto, como fruta podrida. De repente.
-Por todos los ángeles.
Levanto la mirada, es otro ángel, tiene la bata empapada en sangre y sus manos también. Luego otros ángeles entran por la puerta, estos también se encuentran en el mismo estado, solo llego a reconocer a un solo ángel, es Laylah. << ¿qué hace aquí? ¿No se supone qué debería estar operando a raffe? >>. Todos me miran, no entiendo porqué me miran a mí en vez de mi hermana salpicada en sangre, pero luego recuerdo qué aún sostengo la espada enterrada en el ángel. Luego de unos minutos todos levantan la cabeza para mirar el techo, nuevamente algo está pasando y solo ellos pueden escuchar. Pero esta vez yo también logro sentir, primero un estruendo, luego un temblor.
<<¿ya paso una hora?>>. Los ángeles me miran nuevamente y luego salen por las puertas. No queda duda de qué. La resistencia ha comenzado su ataque.~~~~~~~~~~∆∆∆~~~~~~~~~~~~~~~~
Muchas gracias por haber llegado hasta aquí. Por favor comenten que les parece la historia, si debo corregir algo. Aprecio mucho las sugerencias y por favor voten.Florchuu fuera😘
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El Arcangel Raphael🥰
Fanficla historia de Ángeles caidos, de la Autora Susan Ee, pero la historia contada a través de los ojos de Raffe. 😉😉