capitulo 7: Penryn

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Silicon Valley está a una media hora en coche del bosque en las colinas.también se encuentra a unos cuarenta y cinco minutos de san Francisco conduciendo por la carretera. Supongo que estas deben estar atestadas de coches abandonados y gente desesperada. Así que mejor nos encaminamos hacia las colinas, donde hay menos gente y más lugares dónde refugiarnos. Elegimos una pequeña casa de huéspedes en la parte trasera de una de estas propiedades. Una morada modesta que no llama mucho la atención. La sigo sin hacer comentarios, ella tampoco ha dicho, algo desde que salimos del edificio. Ha sido una noche larga apenas puedo mantenerme en pie, supongo porque no estoy acostumbrado a usarlos, ya que siempre tuve mis alas. Espero poder recuperarlas, realmente odio tener que caminar. Cuando llegamos a la casita de campo logramos entrar justo antes de que estalle una tormenta. Cuando entramos me percato de que la humana me observa, con una cara de sorpresa. Tal vez debe estar asombrada por mi fuerza ya que he sido golpeado, mutilado, he sangrado durante días y aún así pude pelear contra varios hombres al mismo tiempo. Pero ella no debe saber que realmente me cuesta mucho caminar. Al fin cuando llegamos logro acomodarme y sacarme las botas, miro mis pies maltratados, estan llenos de lo que parecen ampollas, e hinchados. Ella me observa, luego busca algo en su mochila, me pasa unos paquetes, los abro y trato de adivinar que son o para que sirven. Son pequeños circulos, de un lado tiene un color claro como la piel y del otro lado parece una pequeña almohadilla acolchada, vuelvo a mirarlo, lo coloco sobre mi ojo y la miro, haciendo una mueca. Ella me mira y observo que sonríe, luego se acerca y me saca el paquete de la mano.
-Mira, te voy a enseñar como usarlo. Dejame ver tu pie. Me dice.
-Esa es una petición demasiado intima en el mundo de los ángeles. Normalmente requiero de una cena, un poco de vino y una excelente conversación antes de que ofrezca mis pies. Le digo sonriendo. Pero ella no se inmuta.
-Eso merece una respuesta chistosa.
-lo que sea. Me responde.
-¿quieres que te enseñe como usarlos o no? Me dice, con una voz bien arisca.
Al final decidí levantar los pies, será mejor si ella hace todo el trabajo. Mientras ella me cura los pies, yo sigo sacando trozos de vidrio de mi espalda, durante todo el camino me los he estado quitando, pero sigo encontrando más. Ella me limpia las heridas con una venda, la verdad lo hace con mucha delicadeza, creo que ya no me arrepiento de haberla protegido de los cristales de la ventana.
-¿como te llamas? Me pregunta.
-Raffe. Le respondo.
-Raffe- ella repite lentamente mi nombre. -me gusta como suena. La miro casi con una sonrisa.
-Raffe suena como <<viaje>>. ¿coincidencia?- dice. Al final logra sacarme una sonrisa.
Pasan unos minutos, estamos en silencio.
-¿y entonces?. ¿No vas a preguntarme mi nombre? Luego cierra los ojos, parece que se está arrepintiendo por lo que dijo.
-ya se cual es tu nombre. Logro Imitar la voz de su madre.
-¡Penryn Young, abre la puerta en este mismo instante!.
-muy bien. Suenas igual que ella.
-Quizas hayas escuchado el viejo proverbio de que conocer el verdadero nombre de una persona te da mucho poder sobre ella.
-¿es verdad?
-puede ser. Especialmente entre las especies.
-¿y por qué me acabas de decir el tuyo?
Me inclino hacía atras y me encogo los hombros, como despreocupado.
-Entonces ¿como te llaman los que no saben tu nombre?.
Pienso bien y luego le respondo.
-La ira de Dios. Ella retira su mano, luego se levanta, se pone recta y me mira directamente a los ojos.
-No te tengo miedo, ni a los de tu clase, ni a tu dios. Mi expresión cambia. ¿de donde salió esta chica? ¿realmente es así de temeraria o solo lo finge? Al final, le pongo la cara más fría.
-No lo dudo, Penryn. Digo su nombre saboreando cada letra. Creo que me gusta. Luego me lanza los otros paquetes de ampollas.
-ahora sabes cómo usarlas. Se da la vuelta, dandome la espalda. Se acerca a su mochila, busca algo, entre eso me pregunta.
-¿por qué estáis aquí?. Quiero decir, es obvio que no es para hacer amigos, pero ¿por que quereis aniquilarnos?¿que hemos hecho para merecer ser exterminados?. Me encojo de hombros. -No tengo ni la menor idea.
Me mira boquiabierta.
-oye, yo no soy el que da las ordenes. Si fuera bueno para contar cuentos, me inventaría una historia vacía que parezca profunda. Pero la verdad es que todos nos encontramos caminando en la oscuridad y A Veces nos topamos con algo terrible.
-¿eso es todo?.No puede ser tan fortuito.
-siempre es tan Fortuito.
La cena consiste en tallarines instantaneos y un par de barras energéticas. Si a eso se le puede llamar cena. También me da un chocolate en miniatura. No podemos encender fuego o linternas porque eso atraerá a las pandillas, así que comemos en completa oscuridad. Lo que sería para ella, ya que yo puedo ver prácticamente igual que con luz.
Luego ella me extiende una mano con comida. La quedo mirando.
-¿No lo quieres? Me pregunta
-depende.¿por qué me lo estás ofreciendo?.
-a veces, cuando caminamos en la oscuridad, nos topamos con algo bueno. La observo por unos minutos antes de recibir la comida.
-No te creas que te voy a ofrecer mi racion de chocolate. Luego guarda algunos en su mochila.
-¿Por que no te los comes?. Podemos encontrar otra cosa mañana. Le digo.
-es para Paige. Cierra su mochila.
Luego vuelve a buscar en su mochila, saca un vaso de tallarines y se dirige a la puerta del exterior.
-¿Que estas haciendo?
-Nada. Me responde
-¿porque dejas comida afuera en la lluvia?
Se queda parada pensando. - ¿puedes ver en la oscuridad?. Nose si respoder o no a eso.
-Casi tan bien como puedo ver de día. La observo pensar. ¿Esta intentando recabar información sobre los ángeles?
-Entonces ¿por que dejas valiosas provisiones afuera?
-por si mi madre está por ahí.
-¿Ella no se metería dentro de la casa simplemente?
-tal vez. Pero tal vez no.
-¿por que no metes de nuevo la comida y yonte aviso si ella esta en los alrededores?
-¿ y como podrías saber tu que ella esta cerca?
-La escucharía. -suponiendo que la lluvia no fuera tan ruidosa.
-¿oyes muy bien?
-¿Que?- le respondo en broma. Le estoy dando información. Pero almenos no se lo confirmo, dejo que ella sola suponga cosas.
-ja, ja- responde.
-Ni siquiera sabes donde está, o si acaso está viva. Le digo de forma despreocupada
- Pero sé dónde estas tú y sé que te diriges hacia donde estan los angeles, aunque sea solo para vengarte.
-ah, entonces ¿asi son las cosas? ¿ya que no pudiste sacarme información cuando estaba debil e indefenso , tu gran plan consiste en seguirme de vuelta a ese nido de viboras para rescatar a tu hermana? ¿Sabes que ese plan esta tan bien pensado como cuando quisiste asustar a esos hombres haciéndote pasar por un ángel?
-en estos tiempos, una chica debe saber improvisar.
-Esto está fuera de tu control. Solo terminarás muerta si sigues este camino. Haz caso de mi consejo y alejate de aquí.
-No lo entiendes. Esto no se trata de tomar desiciones lógicas y bien pensadas. No tengo eleccion. Paige es una niña indefensa. Es mi hermana. Lo único que puedo decidir es como tratar de rescatarla, no si debo intentarlo o no.
Al final retrocedo un poco, la evaluo con la mirada.
-Me pregunto cual de las dos cosas te matará más rapido, si tu Lealtad o tu terquedad.
-Ninguna, si tu me ayudas.
-¿Y por qué habría de hacerlo?
-Te salve la vida. Dos veces. Estás en deuda conmigo. En algunas culturas, serias mi esclavo de por vida.
-Lo acepto, me sacaste de la calle cuando estaba herido. Normalmente, eso se hubiera calificado como salvarme la vida, Pero ya que tu intención era secuestrarme para interrogarme, no creo que cuente. Y si estas refiriendo a tu intento fallido de <<rescatarme>> cuando peleaba con esos hombres, tengo que recordarte que si no me hubieras empujado contra esos clavos en la pared que me perforaron la espalda, y luego Encadenado a un carrito, nunca habría estado en esa posición. Se me escapa una risita al recordar la escena. -No puedo creer que esos idiotas casi se tragaron que eras un Ángel.
-No lo hicieron.
-porque lo echaste a perder. Yo casi exploto de risa cuando te vi.
-Hubiera sido muy gracioso si nuestras vidas no hubieran estado en juego. Vuelvo mi voz mas sería.
-Entonces, ¿Sabes que pudiste haber muerto?
-tú también.
Al final ella vuelve a meter los tallarines adentro. Luego saca lo que parece una sudadera y se la coloca enzima. Talvez la temperatura descendió más. Luego me pregunta.
-¿Que es lo que quieren de los niños?
-¿han cogido a más de uno?
-He visto que los cogen las pandillas. Supuse que no querrian a paige, por sus piernas. Pero ahora me pregunto si no los venden a los Ángeles.
-No se que es lo que están haciendo con los niños. Tu hermana es la primera de la que tengo noticia.
Luego me pregunta.
-¿por qué te atacaron los otros Ángeles?
-Es descortés preguntarle a una víctima de violencia lo que hizo para ser atacado.
-sabes a lo que me refiero.
Me encogo de hombros. -Los ángeles son criaturas violentas.
-Creo que me había dado cuenta de eso. Solía pensar que eran dulces y bondadosos.
¿por que ibas a pensar eso? Incluso en vuestra biblia somos los mensajeros de la muerte, dispuestos y capaces de destruir ciudades enteras. El hecho de que en ocasiones advertimos algunos de vosotros, no quiere decir que seamos altruistas.
Al final me mira como si tuviera millones de preguntas. Pero al final dice.
-Tu me necesitas.
Suelto una carcajada. -¿ah, si?
-Necesitas regresar con tus amigos para ver sibte pueden coser las alas de nuevo. Lo note en tu rostro cuando lo comenté en la oficina: crees que es posible. Además Nunca has viajado a pie, ¿verdad? Necesitas una guía, alguien que pueda encontrar agua y comida, y un resguardo seguro.
-¿A esto le llamas comida?, lanzo el vaso de tallarines a un cubo de basura, no se puede ver si cae dentro o no, pero el sonido del vaso encestado lo delata.
-¿Lo ves? No lo hubieras adivinado. Tenemos un monton de cosas que jamás adivinarias que son comida. Además necesitas a alguien que te ayude a evitar sospechas. Nadie sospechara que eres un Ángel si vas acompañado de un ser humano. Llevame contigo. Te ayudare a llegar a casa si me ayudas a encontrar a mi hermana.
-¿Quieres que introduzca un caballo de troya en el nido de los Ángeles? Le pregunto.
-Lejos de eso. Yo no quiero salvar al mundo. Solo a mi hermana. Es suficiente responsabilidad para mi. Además, ¿que te preocupa? ¿crees que una adolescente como yo puede ser una amenaza para los ángeles?
-¿y si tu hermana no está ahí? Le pregunto y observo su reaccion.
-eso ya no será tu problema.
-Durmamos un poco, mientras aún es de noche.
-eso no es un no, ¿cierto?
-tampoco es un si. Ahora, dejame dormir.
-eso tambi te conviene. Es más facil vigilar de noche cuando hay dos personas.
-pero es más facil dormir cuando solo hay una. Cojo uno de los cogines del sofa y lo pongo sobre mi oreja, para no escucharla más, me doy la vuelta, me acomodo y me duermo profundamente. Más tarde me despierto, aún es de noche, observo a la chica que se encuentra al frente durmiendo, creo que tiene una pesadilla, tal vez le hace mucho frío. Pienso como ayudarla, pero de repente miro hacia el pasillo, se escucha algo, me tenso, luego dos pares de ojos aparecen mientras se acercan silenciosos como la muerte. Miran hacia la sala de la oscuridad, voltean a ver a Penryn. No puedo permitir que escapen para que cuenten que me vieron con una hija del hombre, me levanto de un salto y sacó mi espada de camino al pasillo. Estas sombras rápidamente saltan y corren hacia la habitación, se lanzan a travez de la puerta abierta por donde el frío fluye como un río. Las criaturas intentan huir, debo llegar a la ventana antes que ellas para evitar que escapen. En un segundo veo que estan por llegar antes que yo, pero una empuja a la otra hacía las cortinas, provocando que la segunda se abalanzara sobre la otra en un ataque de pánico. Mientras ellas compiten logro atacar a la que salta por la ventana y la corto por la mitad. Luego ataco a la segunda cortandole la garganta. Luego observo por la ventana asegurandome que son las unicas que hay. me siento sobre la cama, se me escapa una mueca de dolor cuando intento recuperar el aliento. Luego paso a limpiar la espada con las sabanas de la cama, puliendola amorosamente. me dirigo a la sala, observo a la chica, no se ha despertado. Me apoyo en el sofá para recuperar el aliento. escucho un gemido, la observo, esta temblando. Vuelve a gemir y se acerca sus rodillas hasta sunpecho debajo de la manta. Es ovbio que tiene frío. Al final me inclino y le susurro:
-Tranquila. Chsss. Me deslizo detras de ella, la abrazo, al principio me siento incomodo, pero luego me relajo, acaricio su pelo y sigo susurrando en su oido para que ella se relaje. Ella se acurruca más a mi, buscando calor. La abrazo. Más tarde vuelvo a despertar, ella sigue dormida, decido levantarme antes que se despierte, aún le queda un poco de calor de mi cuerpo, me vuelvo al sofa, me siento y la observo dormir. En un rato ella despierta y me ve observandola, se levanta agarra algunas cosas y se dirige al baño.
-buenos días a ti también. Le digo. alguien no le enseño modales a esta chica. Luego le agrego.
-por si acaso te interesa, la respuesta es sí. Ella hace una pausa, se queda mirando, esta pensando a que me refiero. ¿Será que piensa que le digo que si a su pregunta no formulada de si me acoste a su lado en la noche?
Al final agrego.
-Si, puedes venir conmigo. Creó me arrepentiré. -te llevaré al nido.

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Raffe comienza a conocer a Penryn. Algo comienza a suceder en lo más profundo de sus pensamientos. Aunque el quiere negarse. 😉

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El Arcangel Raphael🥰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora