+Capítulo 24+ Yoongi

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—Puedes lavarte el rostro, deberías tomar una ducha caliente, estás congelado

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—Puedes lavarte el rostro, deberías tomar una ducha caliente, estás congelado. —dijo Jimin, cerrando la puerta principal y señalando con la cabeza hacia el corto pasillo de la izquierda.

<No te asustes Yoongi, no es para tanto> Era solo una ducha. Inofensiva. Inocente. Mi cuerpo hipotérmico se alegró de la idea. No tuvo que decírmelo dos veces.

Me quité el abrigo y lo dejé en el pequeño sofá. Mientras me dirigía al baño, Jimin cruzó hacia la cocina abierta y sacó una botella de whisky del armario. Su residencia privada se ajustaba a la imagen que había creado en mi mente. Limpia, sencilla y oscuramente masculina. No tenía más que lo necesario. Sillón, mesa, cuarto de baño y dormitorio.

Por alguna razón, eso me hizo sentir inmediatamente bienvenido y cómodo. Por lo visto, me distraje tanto observando el lugar, porque su voz me sobresaltó.

—Te di una orden, Yoongi. —su actitud mandona me ayudó a sacudir la tensión de mi cuerpo. Todo lo que tenía que hacer era tomar una ducha.

Mientras mis zapatos chocaban sobre el suelo de madera, acercándome a su cuarto de baño, el aroma de él recorría mis sentidos. Una masculinidad viril que se filtraba en lo más profundo de mi ser y me llenaba de calor y esperanza. Su presencia hacía imposible no soñar.

Entré en el pequeño cuarto de baño y cerré la puerta. Luego me desnudé lentamente. El atuendo fue a parar a un gancho en la pared. Las bragas de encaje las coloque sobre el lavabo. Mi negro cabello, el cual me había llevado dos horas lograr planchar, estaba completamente esponjado por la humedad del frio, volviendo a su estado natural en ondas suaves. Sin más, corrí la cortina de la ducha y me adentre en ella.

Me quedé allí por lo menos veinte minutos. Tal vez más. Mientras el agua corría por mi cuerpo, calentándome a medida que pasaban los minutos, olfatee obsesivamente el jabón y el champú de Jimin, saboreando el aroma a cedro. Luego froté el jabón por todas partes hasta saciarme de él. El vapor me despejó la cabeza y el aroma de su jabón me alivió el alma.

Creo que estoy enamorado de él.

¿Era un flechazo? ¿O algo más?

Creo que es más.

Esto iba más allá de una atracción física. Él me había abrazado la noche que creí que MinKi y Dubu estaban muertos. Estuvo a mi lado en cada paso de esta noche, durante y después de mi escándalo en el baile. Incluso había estado allí cuando me oriné en el suelo (Aunque eso había sido su culpa). No me había tratado con asco. No me había castigado cuando estaba deprimido. Me había prestado su fuerza silenciosa sin juzgarme.

Nunca me había sentido tan atraído por una persona como lo estaba por él. Incluso cuando era cruel y aterrador. Incluso cuando lo despreciaba. Incluso cuando me obligaba a sentarme en su clase después de la escuela y leer las escrituras en voz alta durante horas. Incluso entonces, lo deseaba de una manera que nunca había deseado a nadie más.

PECADO - JIMSUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora