CAPÍTULO 1

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T/N PEREYRA.

Mientras camino hacia la oficina de Cesar, las palabras de mi madre antes de salir del hotel esta mañana toman sentido.

"Creo que no estás preparada todavía para verlo"

Después de 7 años es difícil no sentirme nerviosa y presa de ansiedad, que todos los sentimientos que llevo guardados y atesorando por años no salgan a flote. Tengo miedo de no poder contenerme y contarle la verdad, lanzarme a sus brazos, abrazarlo, besarlo reflejarme en sus hermosos ojos, los mismos que tengo en casa con nuestra princesa Ana Julia. "Dios dame fuerzas" ruego.

El camino hacia su oficina se hace eterno, mientras veo el cambio de Parra Phoenix Automotriz con los años, esto es lo que realmente soñamos alguna vez, por lo que tanto luchamos, solo que él lo logró sin mí. Estos años solo fui una espectadora más de cómo mi esposo y padre de mis hijos logro convertirse en un exitoso empresario de la ciudad y uno de los mejores del país, sin imaginar siquiera de nuestra existencia, de cómo inicio todo esto.

Estos años me convertí en su fiel admiradora o acosadora como dice mi madre, en la casa conservo cada articuló sobre él, entrevistas, fotos, reportajes...las tengo guardadas en un cofre de madera junto con la única prueba que tengo de nuestra historia de amor, la foto del día más feliz de mi vida, nuestra boda, eso fue lo único que pude recoger cuando tuve que huir de nuestra casa y alejaron de él para protegernos.

Estando frente a su oficina cuento hasta diez y respiro profundo.

- Por fin, frente a frente, mi amor - susurro, mientras toco la puerta con manos temblorosas, con solo escuchar su voz mi corazón empieza a latir desbocado, cada poro de mi piel cobra vida y mis ojos se cristalizan.

Siete años sin ti y ahora estoy aquí haciéndome pasar por otra persona solo por estar a tu lado.

Con manos temblorosas tomo el frío pomo de la puerta y le doy vuelta. Abro la puerta y mi corazón se paraliza por unos segundos al verlo detrás de ese escritorio, su mirada está fija en la computadora y aprovechó para observar su perfil, su pelo rebelde, el mismo que me encantaba peinar con mis manos, vestido impecable y hermoso más de lo que imagine. Al percatarse de mi presencia voltea la mirada y cuando sus hermosos ojos cafés se topan con los míos me paralizo, mis labios tiemblan al igual que mis piernas, todas mis fuerzas me abandonan al tenerlo frente a mí y no poder decirle quien soy. Me mira por unos segundos que parecen hora y finalmente habla.

- Señorita... - lo veo buscar un papel en su escritorio - ¿Lambert? - pregunta finalmente yo solo puedo asentir - Pase - vuelvo asentir y mientras camino le ruego mentalmente a mis piernas que no me traicionen - Tome asiento - ordena con voz dura y me sorprende al saber que no es el mismo Cesar del que me enamore, su mirada se ha vuelto fría y vacía, sus facciones duras y algo impasible. Me vuelve a mirar por más tiempo esta vez y creo ver reconocimiento en su forma de hacerlo, pero solo son imaginaciones mías. Cesar, me olvido - Buenos días - dice finalmente.

- Buenos días - mi voz sale más ronca de lo que quería y él levanta una ceja y me mira otra vez, la intensidad de su mirada me hace bajar la cabeza.

- Tengo entendido, ¿Qué solicitó para el puesto de secretaria en nuestra empresa? - levanto la cabeza y me encuentro con su intensa mirada.

- Así es - miro por la oficina para apartar mis ojos de él y veo que en la pared donde antes descansaba la foto de nuestra boda hay una serie de cuadros que forman un paisaje, sonrió con nostalgia para luego apartar mi vista de la pared y cuando vuelvo la mirada hacia él me está escudriñando con la mirada.

- Son de un artista local. Trouton - me explica y ambos miramos el cuadro.

- Son muy bonitos - susurro - Elevan lo ordinario a extraordinario.

Te quiero de vuelta👨‍👩‍👧‍👦✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora