CAPÍTULO 21

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T/N PEREYRA.

Despertar a los niños tan temprano para ir al colegio no fue una tarea fácil, tuve que hacerle muchos mimos y darle mucho cariño para que despertaran, pero cuando lo hicieron todo se volvió un caos total. Corrían de aquí para allá buscando sus uniformes y zapatos. Mientras decían cada cosa. Cesar ha estado marcando, pero no he podido contestar, ya que mis dos terremotos no me lo han permitido. Anoche después de hablar con él quede temiendo que Paola le haya contado todo y el allá decidido alejarse de nosotros, solo espero que no sea así y que Dios me dé las fuerzas necesarias para contarle la verdad. Ni él ni mis hijos merecen vivir en una mentira...

- Mami, ¿Cesar nos va a acompañar al cole? - dice Ana Julia, mientras conduzco al colegio.

- No sé, amor - miro por el retrovisor y está haciendo un puchero - ¿Y esa carita?

- Yo quería que él viniera - susurra triste - ¿Tú no, Paul?

- Sí - dice mi niño - También me gustaría que mi papi estuviera aquí.

- Recuerda que él nos está mirando desde el cielo - dice Ana Julia y siento un nudo en mi garganta - Allá nos cuida.

- Eso lo sé - susurra y los dos hacen silencio, me detengo en un semáforo rojo y cuando volteo a verlos los dos están sumidos en sus pensamientos con sus ojitos llenos de lágrimas, lo peor de todo es que no puedo hacer nada para que no estén tristes, mucho menos negarles el derecho de extrañar a su papi.

Llegamos al colegio y me estaciono detrás de una larga fila de autos, van llegando muchas familias y por tercer año consecutivo solo somos nosotros tres. Ayudó a mis niños a bajar del auto y noto que toda la energía de esta mañana se ha ido.

Me pongo a su altura y los miro a los ojos, acaricio sus mejillas y luego las beso.

- Ustedes son mi razón de existir, los amo con locura y nada me haría más feliz si me regalaran una hermosa sonrisa - en su rostro se forma un amargo de sonrisa y junto a mis manos frente a ellos - Por favor... - suplico, los dos estallan en una carcajada para luego abrazarme.

- Te amo, mami - me dice Paul en mi oído al igual que Ana Julia.

- Yo a ustedes, mis amores - los suelto de mi abrazo. Peino el pelo de Paul y arreglo el cintillo de Ana Julia en su pelo - Ahora vamos a conocer el cole - me pongo de pie y los tomo de la mano para hacer nuestro camino hacia la entrada del colegio, al llegar ahí la directora nos recibe y nos dice que pasemos al patio, donde muchos niños corren y gritan. Mis niños se aferran a mí al sentirse extraños en un lugar nuevo. De un momento a otro, Ana Julia se suelta de mi agarre y empieza a caminar, le pido a Paul que la siga y yo voy detrás de ellos observándolos, ya que quiero que se relacionen con los otros niños.

En mi camino detrás de ellos, una señora me detiene para preguntarme algo haciendo que los pierda de vista. Luego empiezo a buscarlos.

- Paul y Ana Julia - los llamo y mientras me acerco veo a Paul removerse en los brazos de Cesar para venir a mi encuentro al igual que Ana Julia, se abrazan a mi cuerpo y miro a Carlos y está pálido, su rostro está lleno de incertidumbre y su mirada guarda muchas preguntas - Señor Parra, Cesar - los saludo.

- Alaia - me saluda Cesar, le regalo una sonrisa y luego poso mi mirada en Carlos, él sabe quién soy, mejor dicho, quienes somos, pero la sorpresa no lo deja hablar. Toda la familia Parra se nos unen y su cara de sorpresa es única al verme junto a los niños. Todos ellos saben quién soy, Paola está a punto de llorar, mientras la mano de Ramón descansa sobre su hombro, Andrea está recostada de Kevin y Carlos y Christian sostienen fuerte las manos de Lilian y Vanessa quien no ha podido contenerse y veo lágrimas en sus mejillas - Familia les presento a Alaia Lambert - dice Cesar rompiendo él incomodó silencio - Ellos son sus hijos Ana Julia y Paul.

Te quiero de vuelta👨‍👩‍👧‍👦✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora