CAPÍTULO 18

756 48 2
                                    

LESLEY VILLANUEVA.

Veo a T/n, Cesar y los niños salir muy emocionados de la casa para ir de compras y me compadezco de ellos.

- "Dios los amparé" - susurro y niego con diversión. Según me dijeron más tarde van a navegar y pasar la tarde en el mar. Aunque me invitaron y recibí réplicas de su parte, decliné la invitación de acompañarlos para que Cesar disfrute de su familia. Él simplemente los ama y solo basta mirarlo cuando están juntos para darse cuenta. Él se desvive por complacerlos, por hacerlos sonreír y verlos bien y que decir de mis nietos, ellos lo aman.

Todavía me pregunto qué les paso a los Parras por la cabeza para acusar a mi hija de querer asesinarlo, de ser culpable de un accidente donde sufrieron los dos. No sé cómo la creyeron capaz de algo así, si hace siete años ellos vivían uno por el otro, la amenazaron de una manera cruel y despiadada, no le dieron opción de defenderse y mi hija tuvo que huir para protegerse, pero el destino, más bien la vida le da cada quien lo suyo. T/n sufrió tanto en esos tiempos, solo mis angelitos la mantuvieron en pie, demostró ser una excelente mujer, madre e hija. Trabajar para sacar a sus hijos adelante fue para ella un placer, pero ya era tiempo de que recupere su familia, regreso a Phoenix, todo salió mejor de lo planeado, Cesar los recibió con los brazos abiertos, los ha hecho más suyos a pesar de no saber quiénes son realmente. El día que se entere quienes son realmente sé que será el mejor día de su vida.

Voy a la habitación por mi bolso y recojo la lista de la compra de la encimera. Reviso que mis llaves estén en el bolso y luego salgo hacia el súper mercado que queda a unas cuantas cuadras de la casa, mientras camino siento mi celular vibrar y cuando veo el identificador "Jaime" y decido no contestar, en estos días ha sido muy insistente, pero ya mi decisión está tomada, él me engañó de la manera más vil ahora que se abstenga a las consecuencias. Al llegar al supermercado tomo un carrito y empiezo por el pasillo de los cereales, luego sigue el arroz, los frijoles, carnes, embutidos y frutas, busco las manzanas grandes como le gustan a mis niños, elijo unos kiwis y luego siento como alguien choca contra mí.

- Disculpe - dice una mujer, me doy la vuelta y no puedo ocultar mi sorpresa al ver quién está frente a mí.

- Señora Paola - susurro.

- Lesley Villanueva - dice sorprendida y conmocionada, ella me mira por unos instantes y cuando veo que va a hablar me doy la vuelta para alejarme, pero no me lo permite - Lesley, espera - me doy la vuelta y la veo algo nerviosa.

- Se le ofrece algo, señora Parra - digo con desdén poniéndome frente a ella.

- ¿Cómo has estado? - pregunta nerviosa y veo que juega con el tiro de su bolso - Años sin vernos.

- Así es, señora. Años sin vernos - agrego.

- ¿Cómo te ha ido? ¿Vives aquí o solo estás de visita? Jaime, ¿Cómo está? - dice con rapidez.

- ¿Qué es lo que realmente quiere saber, señora? ¿De mí o de mi hija? Yo estoy bien gracias a Dios.

- ¿Y T/n? - susurra - Después que Cesar despertó no supimos más de ella. Ella desapareció.

- Creo que desaparecer fue la única opción que le dieron, ¿O me equivoco? - digo enojada - Ella desapareció para salvarse a ella y salvar a sus hijos - ella abre mucho los ojos al mismo momento que descubro que metí la pata.

Mierda hablé de más.

- ¿Hijos? - susurra anonadada.

- ¿No me diga que usted no lo sabía? - ahora se hace que no sabía nada con todo el poder que tienen estas personas debieron descubrir eso y más y que se haga la inocente me enoja más - Pero si sabían cómo ella planeó matar a su hijo - hago comillas con mis dedos - ¿Y un simple embarazo no lo descubrieron? Sabe que no le creo, Paola.

Te quiero de vuelta👨‍👩‍👧‍👦✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora