CAPÍTULO 17

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T/N PEREYRA.

Estoy parada en el umbral de la puerta y veo como Cesar cubre el cuerpecito de Ana Julia con las sábanas y besa su frente. Le susurra un "Descansa, princesa" luego apaga la lámpara de la mesita de noche y se pone de pie. Camina hacia mí y toma mi mano, juntamos la puerta y caminamos hacia la puerta de mi habitación.

- Puedes ponerte algo más... - lo veo buscar la palabra en su mente.

- ¿Cómodo? - él niega y lo miro con curiosidad.

- Más adecuado sería la palabra exacta - levanto una ceja y él responde mi pregunta no formulada - Para salir a divertirnos un viernes en la noche.

- ¿Divertirnos? - digo con curiosidad y emoción. Él aprieta mis manos y me atrae más a él.

- Desde que llegaste a mi vida me siento vivo. No tengo recuerdos de mi vida antes del accidente y te aseguro que ahora eso no importa - sus palabras hacen que me duela el pecho, ya no le interesa nuestro pasado, intento sonreír, pero es imposible - Quiero empezar a crear recuerdos contigo, con los niños, que ustedes sean un punto de partida para mi nueva vida. Que en todos los buenos y no tan buenos momentos ustedes estén presente - y ahora si sonrió, porque, aunque ya no nos quiera en su pasado, nos necesita en su presente - Por eso quiero hacer algo que no recuerdo la última vez que lo hice y lo mejor de todo lo quiero hacer contigo.

- ¿Así? - él asiente - Se puede saber ¿Qué es? - ahora su rostro es divertido. Se acerca y me susurra algo en el oído que me deja pasmada.

"Bailar"

- ¿Enserio? - le pregunto esperando haber escuchado mal, pero su asentimiento de cabeza me confirma lo contrario - ¿Quieres ir a bailar?

- Claro, si tú quieres - hace un tierno puchero que me arranca una carcajada.

- Claro que quiero - la emoción se refleja en mis palabras de aceptación - Ahora sí, creo que debería ponerme algo más adecuado - él asiente - Solo dame unos minutos - abro la puerta, pero antes de entrar a la habitación le doy un casto beso - Te amo.

Busco en mi ropero y no es difícil encontrar la única prenda que tengo para salir en la noche. Un vestido azul marino es ajustado a mi cuerpo y me llega arriba de las rodillas. Me visto rápidamente y me hago un moño de lado, me pongo unas zapatillas con tacón de aguja, un poco de perfume, retoco mi maquillaje y lista.

- Waooo - la boca de Cesar forma una perfecta "O" al verme entrar en la sala - Estas...

- Hermosa - termino la frase con picardía y él enarca una ceja mientras niega - Admítelo - reto.

- Estás más que hermosa y te confieso que después de verte vestida así la idea de que otros te vean no me agrada mucho - rasga su barbilla y sonríe con orgullo - Aunque sería bueno que te vieran de mi mano y sepan lo afortunado que soy de tenerte a mi lado. Y que no pueden acercarse a ti sin que yo les rompa la cara.

- ¿Celoso? - digo con diversión, él camina peligrosamente hacia mí y estando solo a centímetros de mi boca susurra.

- Celoso, enamorado, precavido... - besa mis labios y se aleja dejándome con deseos de más - Nos vamos...

Cuando llegamos al Night-club está abarrotado de personas, la música está súper buena, un joven nos recibe y luego nos guía hacia el área VIP, nos acomodamos en el sofá y Cesar ordena champagne.

- ¿Te gusta? - susurra en mi oído.

- Está agradable. Gracias - beso su mejilla y mi cuerpo se mueve al compás de la música.

El mesero llega con muestra botella de champagne para ser más específicos una Bollinger Grand Année Rose 1999, veo con mucha atención como el líquido rosado es vertido en la copa por Cesar quien me la pasa cuando las espumas amenan con rebosar, luego sirve una para él, deja la botella en el valde de hielo y toda su atención se posa en mí. Levanta su copa y antes de hablar me dio un tierno beso.

Te quiero de vuelta👨‍👩‍👧‍👦✨️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora