Capitulo 12

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DORIAN IVANOV

-Que pasaria si después de un tiempo casados yo.. quiero dejarte..

Esa pregunta me hizo la cabeza una mierda, yo no pude con el echo que ella pensara en dejarme cuando ya se había dejado besar y tocar por mi, después de que me allá dicho que era mía, solo mía y que yo le hubiera dicho que también era suyo.

Ella sentía algo muy fuerte por mí me lo dejó claro, pero también tenía claro que no se comparaba a lo que yo sentía, ella a mi no solo me consume sin hacer otra cosa, me devora, me destruye, no puedo dejar de pensar en ella, me da celos todo maldito hombre que le sonría, que le hable, que la mire, me da celos hasta el aire que respira, la luz que la toca, la sombra que la sigue, quiero ser el único que la posea, el único que la marque, no me importa hundirme en la oscuridad absoluta, con tal de que sea mía, solo mía, estoy jodido de la maldita menté ya lo se, mi forma de amar si es que se le puede llamar amor es así, nunca lo había sentido con nadie absolutamente nadie, creo que es lo más parecido a ese sentimiento para mí.

Frunci el seño ante su cuestionamiento y creo que ella noto el efecto que estaba causando en mi por qué me tomo de las manos y me sonrió ligeramente, volvió a hablar.

-Por favor, dime algo..

Me dijo, en mi mente repase una de las pláticas que tuve con Maxi, el me había dicho que tenía que ser yo mismo, por qué Gema se merecía que le hablara con la verdad. Pero en este momento pensé que ya había logrado mucho esta noche con ella, no quería decirle que es lo que pasaba por mi cabeza por qué para mí sonaba razonable, para ella no lo sería tanto.

-Yo. -Toci para que mi voz no sonara ronca. -No te obligaría a nada Gema, te dejaría libre..

Ya quisieras, soy capaz de atarte a la maldita cama antes de que deje que te separes de mi lado, eso ni pensarlo.

-Yo quiero tu felicidad moya prekrasnaya roza.

Y tú felicidad, es si o si conmigo y si no es conmigo me encargaré de matar a cada uno de los hombres que se atreva a acercarse a ti.

-Yo tratare de comprenderte..

Te encierro, te ato, te azotó, te ahorcó mientras te cojo tantas malditas veces y tan duro para que te des cuenta que eres mía y solo mia.

La miro mientras mis pensamientos me inundan, cada uno más enfermo que el otro, tal vez por qué mi mente no está de acuerdo con lo que sale de mi boca. Trato de no irritarme, no puedo echar a perder esto que ahora tenemos.

-Gracias por decírmelo Dorian. -Me dice dándome un beso en los labios. -Amore mío.

Solo me río, por qué tengo que tragarme las verdades que mi mente me grita. Trato de disimularlo muy bien, lo mejor que puedo.

-¿Amore mío?

-Mi amor Dorian.

No se por que esas simples palabras senti como mi pulso se aceleró ligeramente, nadie me llamaba hacia bueno solo la loca de Marie y no por que yo quisiera.

-No te molesta que te llame así ¿Verdad? -Me dice al verme callado. -Si te molesta yo..

-No, extrañamente no me molesta. -Le digo viéndo nuestras manos entrelazadas. -Es más creo que me gusta que lo hagas.. -Me enconjo de hombros por qué ni yo sé explicar lo que siento.

Ella me sonríe, me toma de las mejillas y me besa, un beso largo y lento, que ganas de volverla a tener a mi merced como hace un rato.

-Me alegra saberlo. -Me dice ella cuando nos separamos, con una sonrisa en su hermosos labios.

Mi Bella Rosa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora