Cinco meses más tarde-Vuelve a la cama.
-No puedo -le digo a Brittany en el dormitorio-. Recogeré a Rachel en media hora.
- ¿Quieres decir que Finn la recogerá y tú solo estarás sentada en el auto viéndote preciosa?
-Sí, jefa -murmuro, dándole a mis pestañas una última capa de rimel. Guardo la varita, enroscando la tapa y la coloco en mi bolsa de maquillaje.
No sé por qué estoy molestándome en ponerme maquillaje. Sólo voy a ir al spa. Salgo del baño en tan sólo mi ropa interior, asegurando mis pendientes.
-Mi sombra de hecho va a estar recogiendo a Rachel, mientras que mi trasero gordo se sienta en el auto.
-Tú no estás gorda, estás embarazada. Caliente y sexy embarazada. Ven aquí. - Me llama con su dedo.
Me acerco a Britt, quien está sentada en el borde de la cama en ropa interior. Me paro entre sus piernas.
Ella coloca sus manos a cada lado de mi barriga hinchada y la besa.
Inclinando su cara, levanta su mirada hacia mí. Yo descanso mis manos contra sus mejillas.
-Quédate conmigo en casa hoy -murmura.
-No puedo. Rachel y yo hemos tenido este día de spa reservado hace tiempo, y ella vuelve a Lima, Ohio en pocos días. De todos modos, tú vas al estudio hoy.
Britt voltea su cara. Presionando su mejilla contra mi vientre embarazado, deja escapar un suspiro.
Paso mis dedos a través de su pelo revuelto.
- ¿Qué pasa?
-Nada.
-Brittany... -La insto a mirarme.
-No lo sé -dice encogiéndose de hombros-. Yo sólo tengo una sensación extraña.
- ¿Qué clase de sensación? -Me siento a su lado en la cama.
No me gusta la mirada de sus ojos.
Mi corazón salta en mi pecho, haciendo que mi pulso repiquetee.
Entonces, rápido como un rayo, Brittany me tira en la cama, atrapando mis piernas con las suyas. Fija mis brazos por encima de mi cabeza y me besa, toda su actitud cambia al instante a relajada.
-Sólo tengo la sensación de que debes permanecer en la cama conmigo. -Ella pasa su lengua suavemente sobre mi labio inferior-. Sabes a menta -murmura.
-El poder de la pasta de dientes. -Muerdo su labio con mis dientes. Odio cuando me oculta cosas.
-Alguien está sarcástica esta mañana.
-Alguien está evadiéndose.
Britt me mira directamente a los ojos. El vívido azul quema mi café.
-No me estoy evadiendo. -Su voz es controlada, medida, pero dura-. Quería simplemente pasar el día en la cama contigo. Pero tal vez, sarcásticamente, debes salir antes de que tengamos una pelea que ninguna de nosotras quiere.
-Lo siento -suspiro -. No quiero serlo. Sólo estoy cansada. El bebé es tan activo. No he tenido una noche de sueño completo en mucho tiempo.
Liberando mis brazos sujetos, Brittany se mueve hacia abajo a mi panza.
-Deja que tu mamá duerma -dice ella-. Si ella está de mal humor y cansada, mamá Britt no consigue nada.
- ¡Brittany! ¡No le digas cosas sexuales al bebé!