capítulo 14

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- ¿Quieres dejar de reírte? -gruñe Brittany.

A ella no le hizo gracia que diez minutos más tarde, todavía este riéndome sobre el comentario del líbido.

-No me estoy riendo. -Me chupo el labio inferior, mirando por la ventana del pasajero.

-Seguro que no -murmura-. Mírame.

Trato de ponerme seria antes de voltearme hacia ella, pero no puedo. Estrujo mis facciones.

-Te estás riendo -ella frunce el ceño.

-Lo siento. -Una risa se sale. Trato de cubrirme con una tos-. Sólo qué no puedo creer que de toda la gente, tú hayas dicho la palabra "líbido".

- ¿Y cómo quieres que lo llame? -ella dice.

-Hubiera preferido que no le dijeras nada a la doctora Hot.

Britt me da una mirada de "no vamos a ir allí" Girando a la izquierda, Brittany nos lleva hacia la casa.

-Mira -dice-. Sólo quiero estar segura que no lastimaré a nuestro bebé cuando tengamos sexo, que cómo sabes lo quiero hacer a menudo, de hecho, varias veces al día. -Ella pasa su mano sobre mi muslo y mi sexo tiembla, de repente por su toque, con la necesidad de hacer muchas cosas con mi sexy novia.

-No es como si fuera a decirle a la doctora: "tengo unas ganas enormes de hacerle el amor a Santana en su consultorio" -añade ella, y esto es como un balde de agua fría a mi libido, dando paso a que mi risa comience de nuevo.

-Nunca vas a poder olvidar esto, ¿o no? -refunfuña, agarrando la palanca de cambios.

-No -le doy una divertida mirada.

-Le vas a decir a todos nuestros conocidos, ¿no es así?

-No a todos. Quizás solo a Kurt, a Rachel y a mi padre.

Mi padre seguro lo encontrara divertido. Él tiene el mismo sentido del humor retorcido que yo.

-Si le vas a decir a Robert que le dije líbido a la doctora, entonces le voy a decir exactamente lo que tú me haces con esa sucia y caliente boca.

-No te atreverías -suspiro.

-Inténtalo. -Ella estrecha sus ojos, desafiándome.

-Eres una niña -me enfado.

-Lo dices tú, que llevas riéndote los últimos 10 minutos por la palabra líbido.

Líbido.

La miro; estoy sonriendo. Entonces Brittany sonríe y ambas comenzamos a reírnos fuerte; se siente bien. Por un momento, se siente cómo si fueranos las adolescentes despreocupadas que éramos. Todavía nos estamos riendo cuando Brittany llega a la puerta y Henry nos deja entrar.

Estaciona el auto en el garaje, vamos a dentro me quito mis zapatos y me tiro en el sofá. Saco el sobre que contiene las fotos del bebé de mi cartera. Me estoy muriendo por verlas pero quería esperar hasta que estuviésemos en casa para poderlas ver en privado juntas. Otro momento feliz para cubrir las paredes de nuestro hogar. Brittany se sienta a mi lado, colocando mis pies en su regazo.

- ¿Puedo? -hace un gesto al sobre.

Le entrego el sobre y veo como saca las fotos. Me acerco a ella, sentada a su lado, mi muslo presiona contra el de suyo. Brittany me rodea con su brazo y descanso mi hombro sobre su pecho mientras ambas miramos las fotos blanco y negro de nuestro hijo. Nuestro pequeño, pequeño hijo. Brittany está tan quieta; que todo lo que puedo escuchar es el sonido de su respiración. Le doy un vistazo a su rostro y la emoción que veo, opaca la mía.

The Mighty StormDonde viven las historias. Descúbrelo ahora