The Mighty Storm

capítulo 23: Santana

Britt, sé que estás ahí, puedo oírte hablando.

¿Por qué no me contesta? ¿Con quién está hablando? ¿Por qué suena tan molesta? Necesito...

¿Brittany?

Apenas puedo pensar. Necesito abrir los ojos, pero no puedo.

-Duele -escucho-. Duele.

¿Cuánto tiempo estuve despierta? ¿Por qué Brittany está gritando? ¿Y a quién?

Dios, me duele la cabeza, todo el cuerpo me duele, en realidad. Intento abrir la boca para decirle que deje de gritar, pero mis labios se sienten como si estuvieran pegados entre sí, y está aquella sensación de quemazón en mi garganta. Estoy tan sedienta.

Rindiéndome de intentar hablar, intento moverme, pero no puedo. Me siento aplastada. Todo duele. ¿Qué está mal en mí? Hay algo distinto. Algo está mal. Me siento mal.

¿Oh Dios, que me ha pasado?

¡Brittany, necesito que me ayudes!

Escuchó una puerta azotándose.

¡No! ¡No te vayas! ¡Por favor no te vayas!

¡Mierda!

Necesito moverme.

Me concentro en mover la mano izquierda. Siento dolor recorriéndome el brazo, y no me atrevo a moverlo.

Tengo miedo.

No, Santana, todo está bien. Solo mantén la calma y todo estará bien.

¿Tal vez estoy enferma? Sí, seguro es eso. Seguramente tendré una de esas gripes de veinticuatro horas, o algo. Dios, espero que el bebé no se enferme conmigo.

Solo necesito mover alguna parte de mí; luego todo lo demás lo seguirá, y podré ir donde Brittany.

Una vez que esté con Brittany estaré bien.

Me concentro en mover el dedo índice. Siento que se mueve.

Gracias Dios.

Ganando confianza, muevo el resto de los dedos.

Bien, aquí voy.

Los abro y los cierro, muevo mi mano izquierda y mi brazo se mueve con él.

Está bien, sólo tengo que levantarme ahora, tal vez si...

- ¿Santana?

¿Qué?

¿Quién es? ¿Es... Susan? ¿Por qué está aquí? Con gran esfuerzo, abro mis pesados ojos.

Todo es niebla. Oscuro. No puedo conseguir enfocar la vista en nada.

Entonces oigo voces gritando. Más gritos.

¿Finn?

Entonces Brittany... escucho a Brittany. Ha vuelto.

Gracias a Dios.

-Santana -suena terrible-. Santana, cariño, estoy aquí.

¿Por qué suena tan asustada?

El miedo comienza a picarme en la piel. ¡Necesito que mis malditos ojos se pongan mano a la obra! ¡Maldita sea!

Entonces Brittany grita otra vez:

- ¡Traigan un médico!

¿Médico? ¿Dónde diablos estoy?

- ¡Traigan a Maribel y Robert!

¿Mamá y papá?

Siento que sus dedos me tocan la cara.