capítulo 9

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Estoy en un taxi de camino al aeropuerto de principal de la ciudad para volar a Suecia para la primera etapa de la gira.

Estoy mega-entusiasmada con esta gira y también con muchas ganas de ver a Brittany de nuevo.

Pude no haber visto a Brittany por dos semanas, pero hemos estado en contacto regular, he hablado con ella todos los días. Bueno, no hablado en realidad, pero nos hemos estado enviando correos electrónicos y mensajes de texto todos los días desde que me envió un mensaje esa primera noche.

Es como si nunca hubiéramos estado alejadas la una de la otra. Los últimos doce años se disolvieron hasta la irrelevancia.

Algunos de los correos electrónicos y mensajes han sido un poco coquetos, sobre todo por su parte, pero me he asegurado de no cruzar ninguna línea. No quiero enturbiar las cosas y dar una impresión errónea a Brittany.

No estoy para ser otra más en su increíblemente larga lista de conquistas, aunque sí es maravillosa y encantadora y también muy dulce para mí. No vale puedo hacerle eso a Alice.

Y Alice... bueno las cosas han sido increíbles en estas últimas semanas. Ha sido como lo fue cuando empezamos a estar juntos: conversaciones y palabras dulces entre nosotras.

Parece que el bajón que tuve, el que totalmente atribuí al gran regreso de Brittany en mi vida, desapareció regresando a Los Ángeles.

Estuvimos juntas conversando tranquilamente la noche anterior, cuando Alice hizo la cosa más dulce...

-Así que te compré algo -dijo Alice alejándose del sofá, dejándome una sensación de extrañeza.

- ¿En serio? -Me senté, sintiendo un escalofrío de emoción.

Alice siempre me compra los mejores regalos, sabe lo que me gusta. Me conoce muy bien.

Sacó algo del bolsillo de su pantalón, que estaba colgando sobre la silla en mi tocador, mientras yo la observaba. Se acercó y se sentó en la cama junto a mí.

-Compré esto para ti, porque quiero que tengas algo para que me recuerdes mientras estés fuera -Tendió una caja de terciopelo negra de joyería.

-Joyería -sonreí. Mis dedos impacientes se extendieron para tocar el suave terciopelo negro.

Alice parecía un poco nerviosa mientras la abría.

- ¡Dios mío! ¡Alice es hermoso! -Llevé mis dedos a la pulsera de platino de cota de malla sintiéndome completamente abrumada por su consideración.

- ¿Te gusta? -me miró esperanzada.

- ¡Me encanta! -Me incliné hacia delante y le di un beso en los labios firmemente.

Ella tomó mi cara entre sus manos, prolongando el beso profundo. Cuando por fin me soltó sacó la pulsera de la caja y alargué mi brazo permitiéndole ponerla.

-Se ve perfecta -dijo mirándola fijamente. Mis propios ojos fijos en ella también-. Quiero que la uses todo el tiempo que estés lejos de mí, así tienes un recuerdo permanente de mí y nuestra vida juntas -la voz de Alice era profunda y baja.

-Como si alguna vez me olvidara de ti -dije suavemente.

Sam agarró mi mano, besando la palma. Empezó a besar a un camino por mi brazo lentamente, haciendo que mi barriga hormigueara, mientras sus labios se movían por encima de mi hombro y mi cuello, hasta llegar a mi boca.

Me tomó la cara entre las manos, los dedos enterrados profundamente en mi cabello.

-Te amo tanto -dijo.

-Mmm -sonreí, mordiendo mi labio.

Los ojos de Alice cobraron vida con alegría al instante y luego se dedicó a besarme con intensidad.


********


Dejar a Alice por la mañana fue muy duro. Ella quería llevarme al aeropuerto, pero tenía una reunión temprano a la que no podía faltar, así que nos despedimos en mi piso y prometí llamarla tan pronto como aterrizara en Estocolmo.

Me entristeció tener que dejar a Rachel también. Las dos estábamos un poco llorosas mientras entraba a mi taxi. Gracias a Dios por el maquillaje Ojos brillantes y Touche Eclat, de lo contrario estaría luciendo como un hinchado desastre en estos momentos.

Rachel y yo no hemos estado separadas desde la universidad. Cada vez que salíamos de vacaciones, salíamos juntas, por lo que sería extraño estar lejos sin ella, haciendo todas las cosas divertidas que me imagino que voy a hacer.

Me prometió venir a visitarme en la gira, y no dudo que lo hará ya que está desesperada por conocer a Brittany y los otros integrantes de la banda.

Realmente tengo muchas ganas de conocerlos también. Obviamente, he visto fotos de Puck y Quinn y he leído las entrevistas que les han hecho, pero será muy bonito conocerlos detrás de esas imágenes y palabras.

Llamé a mis padres para darles la noticia de la gira al día siguiente después de enterarme. Papá estaba exultante por decirlo suavemente. En realidad, frenético. ¡A veces es como un niño grande!

También estaba muy feliz de saber que había retomado el contacto con Brittany. Mi madre parecía un poco reservada sobre todo el asunto. Sé que es solo porque se preocupa por mí.

Fue en esa llamada que papá me habló de esta enorme donación que habían recibido en sintonizadores para los jóvenes, por un benefactor anónimo y estaban alucinando ya que la donación era considerable enorme, de hecho... un millón de dólares.

¡Un-maldito- millón-de-dólares!

La generosidad de Brittany, aparentemente no conoce límites. Yo sabía que iba a hacer la donación, pero un millón de dólares, es simplemente increíble.

Estaba tan orgullosa de Brittany en ese momento. No es que no lo hubiera estado a lo largo de los años, pero esto era diferente.

Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras escuchaba a papá diciéndome todo lo que harían con el dinero. Y cuando le dije que era Brittany quien había hecho la donación, sé que estaba anonadado. Estuvo en silencio durante un largo tiempo.

Le di a papá el número de Brittany para que pudiera llamarla para darle las gracias.

Supongo que lo tenía, pero ni Brittany ni papá me lo mencionaron y no quiero entrometerme.

Realmente espero que estén de nuevo en contacto correctamente y espero que tengan la oportunidad de verse otra vez, ya que voy a hablar con Kurt para ver si puedo conseguir para mis padres algunos billetes para que puedan venir y ver uno de los conciertos de la gira, sé que Kurt se encarga de todo ese tipo de cosas.

Sé que a papá le encantará.

Voy a comprar el viaje y el hotel como regalo para ellos y estoy esperando especialmente el concierto en España, ya que es en fin de semana, un sábado por la noche, así que es perfecto, ya que ambos estarían fuera del trabajo y luego podría pasar el fin de semana con ellos. No he pasado suficiente tiempo con ellos recientemente.

No les he dicho nada todavía. Pienso esperar hasta estar segura de que puedo conseguir las entradas para el concierto primero.

Me siento un poco intimidada por todo esto de la gira para ser honesta, quiero decir, es una gran asignación y más cerca de llegar al aeropuerto tengo más apretado el nudo en mi estómago.

La única persona que conoceré en la gira es Brittany y por supuesto que va a estar muy ocupada. Así que cuando no vaya a estar siguiéndola haciendo mi trabajo, voy a estar ante un cabo suelto y podría ser un poco solitario para mí. Intento hacer un montón de turismo en esas ciudades increíbles a las que voy a ir, primera parada Estocolmo.

Nunca he estado ahí y estoy feliz de ver el lugar por primera vez. Y ya tengo mis libros de guía para todos los lugares que voy y están descargados y listos en mi .

Nerd, sí. Práctico, mucho.

El taxi se detiene en el aeropuerto y el conductor amablemente saca mi maleta enorme de maletero por mí.

Arrojando mi equipaje de mano por encima de mi hombro, hago rodar mi maleta en el ocupado aeropuerto.

Estoy un poco nerviosa por volar sola. Nunca lo he hecho antes, pero por suerte es un vuelo corto y tengo mi y mi iPod para hacerme compañía.

Llego al mostrador de documentación, aparcando mi maleta saco el pasaporte y los detalles del viaje de mi bolso.

Kurt había reservado el billete de avión para mí y, como fue una reserva online, me envió un correo con los papeles para llevar conmigo. También dijo que uno de los chóferes de Brittany estaría allí para recogerme. Espero que sea Finn, un rostro familiar sería bueno al aterrizar en una ciudad extraña.

Tengo la impresión de que los conductores de Brittany también son sus tipos de seguridad, tiene sentido si me lo preguntan y aún voy a conocer a los demás. Como Finn es la cabeza de la seguridad de Brittany hay muchas posibilidades de que haya otros. Solo tengo la impresión de que Brittany siempre tiene a Finn con ella, parece confiar en él implícitamente.

Entrego mi pasaporte y papeles a la mujer de detrás del mostrador.

- ¿Puede poner su maleta en la balanza, por favor?

La levanto orando a Dios de no estar por encima de lo permitido. No empaco ligero, lo heredé de mamá.

Uf, por poco.

-Bien así que está en Primera Clase -está diciendo ella-, por lo que le da acceso al salón de Primera Clase.

-Lo siento, ¿qué?

Me mira como si fuera un poco lenta.

-Usted va a viajar en Primera Clase lo que le da derecho a utilizar el salón de Primera Clase. Sólo tiene que mostrar su pase de abordar y el pasaporte en la recepción y eso le permitirá el acceso.

Brittany.

No puedo creer que haya hecho esto. En realidad, sí que puedo.

-Está bien. Gracias -digo sintiéndome un poco sin aliento, tomando mi pasaporte y pase de abordar. Kurt me había enviado los detalles del viaje, pero no vi por ninguna parte que fuera a viajar en Primera Clase cuando los leí.

Nunca he tenido nada de Primera Clase en mi vida. No soy realmente una chica de Primera Clase. Es más probable que sea encontrada en el bar del aeropuerto estándar enojándome antes del vuelo, luego asombrándome en el duty-free comprando más alcohol para la fiesta.

Y no quiero a Brittany gastando su dinero en mí de esta manera, a pesar de ser totalmente generosa, y no quiero parecer desagradecida... es solo... bueno apuesto que no tiene a todo su personal viajando en Primera Clase.

No quiero ser un caso especial. No lo quiero haciendo concesiones a causa de nuestra historia. Y como estoy ahora, soy parte de su personal y debería ser tratada como tal.

Tengo que asegurarme de que no lo vuelva a hacer. Pero me aseguraré de decirlo de una manera muy agradable.

Me dirijo hasta el salón de Primera Clase y me sirvo un trago. Alcohólico por supuesto, vino blanco, sé que es temprano, pero estoy de vacaciones, algo así y bueno acabo de tener un poco de impresión con toda esta cosa de Primera Clase y el vino es increíblemente delicioso para rechazarlo.

Y el salón es increíble, suntuoso, es mejor que mi piso entero.

Viendo que aunque estoy aquí, me puedo también sentir como en casa, así que me familiarizo bien con el salón y elijo un asiento en la ventana, uno de los asientos más cómodos en los que he descansado mi trasero y puedo sentarme y ver los aviones despegar desde aquí.

Saco mi de mi bolso, para leer un libro mientras espero mi vuelo.

Trato de leer, pero simplemente no me puedo concentrar, ya que mi mente sigue desviándose de nuevo a Brittany y toda esta cosa de Primera Clase.

A pesar de mis sentimientos al respecto, realmente debería darle las gracias. Saco mi teléfono del bolso y tecleo un mensaje:

«Así que estoy sentada en el salón de primera clase, en el asiento más cómodo que mi trasero haya honrado alguna vez, bebiendo en la mejor copa de vino que he probado en mi vida, cortesía de una chica increíblemente generosa que pagó mi billete. ¿De casualidad sabes quién es? X»

Recibo un mensaje de regreso un minuto más tarde:

«Nop ni idea. Pd. Me gustaría ser la silla ;) X»

Respondo:

«Gracias. No es necesario... ¡pero es absolutamente genial!... ¡Y compórtate! ☺X»

Me llega un mensaje inmediatamente:

«Esta soy yo comportándose ;) Y bueno, no podría tener a mi mejor amiga volando en turista, ¿o no? Ya estoy en Estocolmo así que te veré en pocas horas. X»

Un escalofrío de energía se precipita a través de mí por la gira, y acerca de ver a Brittany.

Puedo estar nerviosa acerca de todo esto de la gira y la biografía, pero también estoy totalmente entusiasmada. Es una enorme oportunidad estar de gira con The Mighty Storm.

Sonriendo para mí, respondo:

«Genial. ¿He mencionado que estoy emocionada por la gira? ¡Va a ser totalmente épica! X»

Su respuesta llega un par de minutos más tarde:

«Algunas veces ;) Y seguro que lo es, es una gira de TMS... con la ventaja adicional de ti. X»

Puede ser tan dulce a veces. Estoy teniendo escalofríos y mariposas en el estómago otra vez y cada vez más y más entusiasmada de verla mientras el tiempo se acerca.

El anuncio de embarque de mi vuelo llega por la megafonía. Rápidamente le envío una respuesta:

«Embarcando ahora. Te veo en el otro lado. X»

Dejo caer mi teléfono en mi bolso y me dirijo a la puerta. Mientras estoy en la cola, saco mi teléfono de nuevo para ver si ha respondido. Lo ha hecho:

«No puedo esperar. X»

Las mariposas empiezan a volar en mi estómago.

«Yo tampoco. Y realmente estoy yendo ahora. X»

Mientras tengo mi teléfono fuera, rápidamente tecleo un texto a Alice haciéndole saber que estoy embarcando y que voy a llamarla cuando aterrice. A continuación, uno rápido a Rachel diciendo más o menos lo mismo.

Apago mi teléfono, lo coloco en mi bolso, doy mi tarjeta de embarque al tipo esperando y me dirijo hasta el avión y a mi asiento de Primera Clase.

Muy bien, así que estoy volando en Primera Clase todo el tiempo. Es simplemente impresionante y te tienen muy bien cuidado después. Tomé dos vasos de champán en el avión. ¡y te los dan de gratis!

Actualmente me estoy sintiendo un poco burbujeante y feliz.

Estoy fuera del avión y yendo por la aduana, me alegro de haberme puesto una de mis camisas sueltas de patinador para viajar, ya que está hirviendo aquí en Estocolmo.

La falda que llevo es de color azul con un estampado de cadena de oro sobre ella y más larga que la negra que llevaba en la entrevista de Brittany. Es respetablemente larga; larga escritora seria, bueno a unos cuantos centímetros por encima de la rodilla, pero aún muy elegante y estoy usando mi sudadera manga tres cuartos, pero el material es delgado por lo que no es demasiado malo con este calor y estoy usando mis bailarinas doradas. Planas, no las uso a menudo, pero son ideales para viajar.

Quería lucir bien, ya que es la primera vez que veo a Brittany en dos semanas, y es muy posible que conozca a los otros chicos de la banda.

Tengo un burbujeo de excitación corriendo por mi torrente sanguíneo ante el pensamiento.

Paso por la aduana muy rápido y luego a recoger mi maleta.

Mientras estoy esperando mi maleta, saco mi teléfono y lo enciendo en roaming, luego llamo a Alice.

-Ey bebé -suena encantadora-. ¿Llegaste bien?

-Lo hice. Justo estoy esperando mi maleta ahora.

-Entonces, ¿cómo es Suecia hasta ahora?

-Caliente.

Se ríe.

-Ya te extraño.

-También te extraño.

- ¿Todavía llevas tu pulsera?

Toco mi muñeca.

-Por supuesto.

-Bien.

Veo mi maleta pasar en la cinta transportadora.

-Mi maleta está llegando, así que me voy. Te llamo después.

-Está bien bebé. Yo te amo.

Cuelgo el teléfono y agarro mi maleta justo a tiempo, antes de que se ponga en marcha para hacer el viaje otra vez.

Entonces me dirijo hacia las llegadas. Veo a Finn inmediatamente, y estoy muy aliviada de que sea él esperándome.

-Hola -digo.

- ¿Buen vuelo? -pregunta con su voz súper profunda, tomando mi maleta.

-Fue increíble -sonrío de alegría.

Me mira un poco perplejo. Mis mejillas se ruborizan. Es probable que esté acostumbrado a toda la cosa de Primera Clase trabajando para Brittany.

-El auto está afuera.

Sigo a Finn a través del aeropuerto y más allá a un nuevo Mercedes SLK negro, presumiblemente de alquiler, aparcado en uno de los lugares para ascenso y descenso.

Las ventanas del carro están fuertemente polarizadas. Supongo que tiene que ser para cuando Brittany está viajando en el mismo.

Finn coloca mi maleta al lado del auto y me abre la puerta.

-Gracias -digo subiendo, y entonces mi corazón casi salta de mi pecho.

Brittany está sentada en el asiento trasero del coche, esperándome, con una sonrisa enorme en su cara.

- ¡Ey! -le sonrío. La puerta se cierra con un ruido detrás de mí y entonces, sin pensarlo, lanzo mi brazos alrededor de su cuello, abrazándola fuerte.

Sus brazos me rodean, abrazándome de regreso, igual de fuerte me doy cuenta.

Y por este breve, momentáneo abrazo, lo único que puedo hacer es inhalar su aroma. Su olor me calma y siento que estoy en casa.

No me di cuenta de lo mucho que la extrañaba hasta este mismo momento. O tal vez simplemente no me permitía sentirlo por miedo a cómo me sentiría, como lo hago, ahora mismo, aquí en sus brazos.

Tan completamente abrumada por la emoción y el nivel de sentimientos que tengo por esta rubia.

- ¡No puedo creer que hayas venido a buscarme! -digo todavía sonriendo, liberándome de ella.

Brittany me deja ir, pero me mantiene cerca, agarrando mi mano.

Y una vez más me hierve la piel debajo de su mano. Me pregunto si volveré a dejar de sentir así su contacto.

Una gran parte de mí espera que no.


-Bueno, me alegro de haberlo hecho ahora, si eso significaba obtener una bienvenida como ésta -dice sonriendo. Está siendo toda coqueta de nuevo-. Estaba sin hacer nada por el hotel, así que pensé en venir... siento no poder entrar en el aeropuerto para encontrarte... ya sabes -se encoge de hombros.

-Lo sé -Probablemente habría sido reconocida y asediada en diez segundos.

Debe ser muy duro ser un prisionero de tu propio éxito. Nunca capaz de ir sola a ninguna parte.

Una cosa tan simple como caminar a través de un aeropuerto solo, probablemente significaría el mundo para ella si fuera capaz de hacerlo.

Finn entra en el asiento del conductor, enciende el motor y la radio vuelve a la vida.

Me pongo mi cinturón de seguridad, con una sola mano, ya que Brittany no parece dispuesta a soltar mi mano.

- ¿Cómo estuvo el vuelo? -pregunta Brittany, mientras comenzamos a salir del aeropuerto.

-Fue increíble gracias a ti, ¿sabías que tienes champán gratis en Primera Clase...? por supuesto que lo sabías... -Me voy desinflando ante su expresión divertida.

-Me haces reír -Me aprieta la mano, frotando su pulgar sobre mi piel, continuamente dejando un sendero delicioso dondequiera que vaya.

-En el buen sentido, ¿verdad?

-Siempre en el buen sentido -Vuelve la cabeza hacia un lado, dirigiéndome una mirada fija. Me estremezco por dentro, mirando a otro lado.

Estamos en silencio por un momento, antes de que Brittany diga nada más.

-Hablé con tu papá la semana pasada.

- ¡Lo hiciste! -Mi rostro casi se rompe por la sonrisa en él. Sus labios se levantan en la esquina.

-Sí, me llamó para darme las gracias por la donación... -Levanta una ceja.

- ¿Qué? -digo inocentemente-. Nunca dijiste que fuera un secreto. Solo dijiste que no querías que él pensara que eres ana cretina arrogante y no lo hizo -hago un puchero. Sacude la cabeza, riéndose de mi expresión-. ¿Así que hablaron? -sondeo.

-Lo hicimos, fue bueno hablar con él después de todos estos años. Sigue siendo el mismo.

- ¿Hablaron de música?

-Por supuesto -Me lanza una mirada divertida-. Así que he traído algo para ti -dice, cambiando con diplomacia.

Mete la mano en el bolsillo de su pantalón, sacando algo. Lo reconozco al instante. Es la pulsera de la amistad que le hice hace tantos años. Está un poco desgastada, el tejido blanco, negro y azul se desvaneció un poco.

-No puedo creer que todavía la tengas -mis palabras salen con mi aliento.

- ¿Pensaste que estaba mintiendo? -Arruga la cara.

- ¡No! Solo estoy sorprendida... espera -Me suelto de su mano y alcanzo mi bolsa del reposapiés, abriendo la cremallera del bolsillo interior para llegar a lo que estoy buscando.

Mi pulsera de la amistad.

Traje la mía conmigo también. La puse en mi equipaje de mano, no la quería en mi maleta en caso de que se perdiera en el camino. Esta pulsera es insustituible, así que la quería a salvo.

No sé por qué la traje, no lo habíamos dispuesto. Supongo que esperaba que también tuviera con ella la suya. Y la tenía... No puedo creerlo.

-Traje la mía también -digo sacando mi mano, mostrándosela.

La mía es exactamente igual a la de Britt, en mi reino nerd nos hice unas iguales.

Mira hacia abajo a ella, a continuación, levantando los ojos a los míos, sonríe y dice:

-Las grandes mentes...

Mi corazón está dando vueltas en mi pecho como un pez fuera del agua.

- ¿Qué edad teníamos cuando hiciste éstas?

-Diez.

-Así que tienen como... dieciséis años.

-Prácticamente antigüedades -sonrío.

Brittany se apodera de mi mano y empuja la cota de malla de la pulsera de platino que Alice me compró, más arriba en mi brazo.

Me quita mi pulsera de la amistad, colocándola en su pierna. Entonces veo cómo toma su propia pulsera de la amistad y la desliza sobre mi mano y la ajusta para que quede bien alrededor de mi muñeca.

Luego coge la mía, aflojándola, la pone en su muñeca.

Dejo escapar el aliento.

-Nunca te la quites -dice, la voz profunda de significado.

- ¿Ni siquiera para ducharme? -trago.

-Ni siquiera para ducharte.

- ¿Y tú mantendrás la tuya puesta?

-Siempre -Se apodera de mi mano de nuevo.

Y mi corazón salta de mi pecho, luego da golpes en su camino de regreso. Descanso en el asiento. Voy a tener que ser muy cuidadosa. Brittany es una persona naturalmente táctil, increíblemente dulce y obviamente feliz de tenerme de vuelta en su vida como su amiga otra vez.

Voy a tener que ser muy cuidadosa para no confundir esto con Britt teniendo sentimientos por mí, de esa manera. Y también asegurarme de no dejar que mis sentimientos se confundan también.

Hablamos todo el camino de vuelta al hotel y Brittany señala las cosas para mí, edificios importantes y sitios, mientras pasamos a través de esta increíble ciudad.

Finn aparca el coche en el hotel, nos quedamos en el Grand Hotel de Estocolmo. Y grande es la forma en que sin duda se ve desde el exterior.

Al llegar hay un tipo esperándonos en el estacionamiento, aparentemente esperando nuestra llegada. Brittany me lo presenta como Ben. Es uno de los otros tipos de seguridad de Brittany. Trabaja bajo las órdenes de Finn.

La seguridad parece un poco más rigurosa para Brittany aquí. Tal vez sea debido a la publicidad de la gira, hace que la locura se desborde.

Ben, adivino, está a principios de sus treinta y es atractivo a lo Jason Statham. Sigo caminando con los tres hombres, Ben lleva mi maleta por mí. Subimos en silencio en el ascensor, subiendo a la planta superior. Sigo a Brittany por el pasillo, Finn y Ben detrás de nosotros.

Brittany se detiene ante una puerta y saca una tarjeta llave de su bolsillo trasero.

-Este es tu cuarto para los próximos días.

Abre la puerta y entro. Realmente jadeo.

Esto no es una habitación. Es una maldita suite. Y una enorme.

-Gracias -les dice Brittany a Ben y Finn-. Me encargo desde aquí.

Ben pone mi maleta apenas dentro de la habitación y cierra la puerta detrás de ella.

Giro lentamente para mirar a Brittany.

-Brittany es impresionante... pero es demasiado.

-Todas las suites en la planta son del mismo tamaño -dice encogiéndose de hombros.

-Pero solo soy una persona, no necesito todo este cuarto -Muevo mis brazos alrededor.

-También yo y me estoy quedando en una exactamente como ésta - Parece un poco molesta por mi declaración.

-Yo solo... -Parece que no puedo encontrar las palabras adecuadas. Paso los dedos por mi pelo-. ¿Está todo tu personal quedándose en suites de este tipo?

-Algunos.

- ¿Quiénes?

Encuentra mis ojos.

-Puck, Quinn, Kurt y Finn.

- ¿Y los otros?

-En los pisos inferiores.

-En habitaciones de tamaño normal... habitaciones que son solo eso, una habitación y un cuarto de baño.

Asiente lentamente, sin mover sus ojos de los míos.

-Yo debería estar en una de esas habitaciones, Brittany -Parece un poco molesta ahora y también un poco herida-. No estoy tratando de sonar desagradecida, Brittany, pero Primera Clase en el aeropuerto y ahora esto... no quiero que gastes dinero en mí de esta manera.

Se cruza de brazos.

-Es mi dinero, puedo hacer lo que quiera.

-Lo sé, pero... -Estoy perdida para encontrar un argumento bastante convincente y fuerte contra ella-. No quiero molestar a tu otro personal cuando se enteren de que me quedo en una suite tan encantadora.

Su rostro se ilumina.

-Santana, no molestarás a nadie, no está en ti la capacidad de hacerlo y de todos modos eres importante. Estás escribiendo mi biografía, tengo que consentirte, así escribes cosas buenas sobre mí.

-Ahh, así que es por eso todo esto de la amabilidad -Muevo mi ceja. Sonríe.

-No, en absoluto, pero si te lleva a estar en esta habitación sin queja, entonces me quedo con eso.

-Suite... no habitación -Corrijo.

-Lo que sea -me descarta con un movimiento de la mano-. ¿Entonces quieres deshacer la maleta primero o quieres conocer a los chicos ahora?

Echo un vistazo a mi maleta.

Mmm, déjame pensar desempacar o conocer estrellas de rock...

-Conocer a los chicos -sonrío con alegría.

-No te emociones demasiado -frunce el ceño-. Son más feos en la vida real de lo que parecen en las fotos.

- ¿Estás celosa, Brittany S. Pierce? -bromeo.

- ¿Yo celosa? Nunca. Vamos -Abre la puerta-. Dejé a esos idiotas en mi habitación agotando mi minibar cuando fui por ti, conociéndolos todavía estarán allí, guardando los suyos para más tarde.

Puedo escuchar las voces riendo y bromeando mientras nos acercamos a la puerta de Brittany. Tengo una pequeña bola de nerviosa energía en mi estómago cuanto más nos acercamos.

Estoy, en pocos segundos, a punto de poner pie en una habitación con algunos de los mejores músicos que el mundo actualmente tiene para ofrecer.

¡Voy a estar en una habitación con The Mighty Storm! Tendría que estar loca para no estar un poco excitada.

Brittany abre la puerta, dejándome pasar primero, dejándome inmediatamente en la sala de estar y veo a los chicos sentados alrededor de la mesa del comedor, jugando a las cartas, bebiendo cerveza.

-Santana, esta es Quinn -Brittany está detrás de mí, pone su mano en la parte baja de mi espalda y señala por encima de mi hombro a una chica de piel blanca con el cabello rubio, que es muy guapa y que por supuesto reconozco instantáneamente.

Incluso distraída por Quinn, todavía me tenso bajo el toque de Brittany.

-Quinn, esta es Santana, mi vieja amiga de Lima, Ohio y biógrafa de la gira.

-Ey Santana, es genial conocerte por fin -Quinn me sonríe, pasándose la mano por el pelo corto.

¿Conocerme por fin? ¿Así que Brittany ya le ha hablado de mí?

Por supuesto que lo ha hecho tonta, eres su biógrafa.

-Hola -sonrío nerviosamente hacia ella.

-Y este es Ryder, nuestro guitarrista no oficial que está tocando para nosotros en la gira -Brittany señala a la única persona en la habitación que no reconozco.

Y dulce Niño Jesús, es guapísimo.

-Ey -dice Ryder en un acento sureño dándome un asentimiento.

-Está casado -me susurra Brittany al oído. Siento sus dedos tensos contra mi espalda.

¿Qué?

Levanto la vista hacia Brittany, con ganas de preguntarle qué demonios quiere decir con eso con una mirada, pero no está mirando hacia mí.

-Y sin olvidar, Puck -dice Brittany apartando mis ojos de ella y al otro lado de la habitación.

Puck está de espaldas a mí, pero por supuesto de inmediato lo reconozco al segundo que se da la vuelta en su asiento para nosotras.

Puck tiene el pelo marrón claro, afeitado y está cubierto de tatuajes. Es realmente muy apuesto, no es mi tipo, pero ciertamente puedo ver el atractivo para las mujeres que lo aman.

-Hola hermosura -Puck se levanta de su silla.

-No -dice Brittany con severidad, señalándolo con el dedo, deteniéndolo en seco.

- ¿Qué? -Puck dice con inocencia, sosteniendo sus manos en estilo rendición.

-Sólo venía a decir hola a la preciosa Santana para darle la bienvenida en mi genuino estilo Puckerman... y también para saber dónde la has estado ocultando -dice directamente a mí, guiñando en complicidad.

De hecho, me sonrojo.

¿Qué, tengo dieciséis?

-Sí y tu estilo por lo general implica lenguas y manoseo. Santana ha tenido un largo vuelo y puede estar sin tu manoseo y también tiene una novia, así que manos afuera -Brittany suena tan protectora, como si fuera mi hermana mayor o algo así. Tal vez así es como me ve, como una hermana.

El pensamiento me deprime un poco. Bueno, mucho en realidad.

-Por dios, tranquila rubia. Lo capto -Puck rueda los ojos hacia Brittany, riéndose vuelve a sentarse en su silla y toma un trago de su cerveza.

- ¿Quieres algo de beber? -me pregunta Brittany, mientras comienza a alejarse.

De repente me siento un poco despojada sin su toque. Y todavía un poco triste por el fraternal proteccionismo.

-No, estoy bien gracias... ya sabes, creo que iré a deshacer mi maleta... dejaré que ustedes continúen su juego -Hago un gesto hacia el juego de cartas que está en curso sobre la mesa.

Brittany se detiene, volviéndose a mirarme.

- ¿Estás segura? -pregunta.

-Sí, estoy segura -sonrío-. Los veré más tarde -digo adiós con la mano en dirección a los chicos-. Encantada de conocerlos a todos.


Me doy vuelta y salgo de la habitación, muy consciente del hecho de que los ojos de Brittany están en mí todo el tiempo que me alejo.

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