-Te fuiste por años -dice Alice.
Me aliso la falda para sentarme, muy consciente del hecho de que no llevo bragas.
-Disculpa. La fila del lavabo era bastante larga y cuando estuve allí me sentí un poco mal.
- ¿Estás bien? -sus cejas se levantan con preocupación. Preocupación que realmente no merezco.
-Sí, estoy bien. Sentí un poco de calor y un pequeño mareo, pero ya estoy bien.
No estoy bien, me siento miserable, molesta conmigo misma y bien jodida. Me prometí que sería mejor persona para Alice y luego tengo sexo con Brittany en el baño. Y ahora estoy en un problema mayor del que estaba antes. Levanto mi margarita.
- ¿Es buena idea beber lo que te ha hecho sentir enferma cariño? Puedo ir a la barra y buscarte un poco de agua, ¿quieres?
-No, en serio me siento bien -añado al ver la expresión de preocupación de Alice.
Lo que necesito en este momento es alcohol y mucho. Tomo un profundo trago de mi margarita. Kurt llama mi atención y me lanza una mirada de complicidad, levantando las cejas. Él sabe que me estoy acostando con Brittany. Por supuesto que lo sabe. Finn lo sabe, así que es lógico que él lo sepa.
He pasado los últimos cinco días atrincherada con Brittany. Kurt es su asistente personal. Conoce el itinerario de Brittany, cada movimiento. Es su trabajo hacerlo. Apuesto a que piensa que soy una completa puta. Mis mejillas arden de vergüenza. Miro a través del salón, pasando a Kurt y veo otra vez a Brittany con Zzhuilette. Siento el estómago retorcido.
Está sentada en su regazo, compartiendo un cigarrillo. Lo pone en su boca, sujetándolo mientras Britt toma una calada. Tocando sus labios con los dedos, labios que minutos antes habían sido míos y me habían besado por todas partes. Ella lleva el cigarrillo a sus labios y toma una larga y sensual calada. Se inclina más cerca y sopla el humo dentro de la boca de Brittany. Siento que un destello caliente de celos me golpea mientras veo una mano en el muslo de ella y la otra acariciando íntimamente su brazo.
Por un instante recordé sus manos sobre mí, tocándome. Entonces veo a Brittany liberar el humo de su boca e inclinarse y murmurar algo en su oído. Ella echa la cabeza hacia atrás y ríe. ¿Cómo puede hacer esto cuando hace un rato estuvo conmigo? ¿Cómo puede cambiar tan rápido? Está sentada con ella en las piernas y tiene mis bragas rotas en su bolsillo. Me siento enferma. Britt atrapa mi mirada.
No la beses. Por favor, no la beses.
Con un claro desafío en el rostro, toma la parte de atrás de su cabeza y planta su boca contra la de ella. Casi vomito el trago. ¿Cómo puede hacer esto? Estaba haciendo el amor conmigo hace menos de diez minutos y ahora está besando a otra mujer. Sé que no soy un ángel, pero nunca habría vuelto, después de estar con ella, a meter la lengua en la garganta de Alice. Lágrimas de dolor queman mis ojos.
Tengo la urgencia de huir. Pero, ¿a dónde? Y no es que pudiera salir, de todos modos. Alice se preguntaría qué diablos está mal conmigo. Estoy atrapada, condenada a ver cómo Brittany besa a otra mujer, minutos después de estar conmigo. Respiro profundo.
Santana. Está bien. Todo estará bien.
Cierro los ojos, levanto mi margarita y me la tomo completa. Pero tengo que volver a mirar. Es una tortura, pero no puedo evitarlo.
Abro los ojos y veo que Brittany ya no la está besando. Está hablando con Puck, que también tiene a una fanática colgada. Pero Zzhuilette sigue en el regazo de Brittany, con las manos sobre ella.
La odio, odio a Britt también. No, no, la amo. Pero quiero odiarla.
Es todo lo que quiero en este momento. Así todo sería mucho más fácil. Porque esta es Brittany. Esto es lo que hace. Es por lo que es famosa. Nunca le importó un carajo estar conmigo. Yo solo soy un reto para ella. Algo para conquistar. Se habría aburrido de mí en el momento que dejara a Alice y me habría dejado de lado como al resto de ellas.