Fuego Escarlata

Capítulo 28: Noche de Libertad

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Taehyung se encontraba en la mansión, rodeado por Namjoon, Jimin y Hoseok, sus tres amigos omegas que habían llegado para una visita inesperada pero muy necesaria. Desde el inicio de la situación con Yuna, Taehyung había estado inmerso en un mar de dudas y tristezas, y sus amigos lo notaban. Ellos habían venido a animarlo, a tratar de sacarlo del pozo emocional en el que se encontraba.

—Tae, tienes que salir un poco —le decía Hoseok, su energía contagiosa iluminando la habitación—. Te hará bien despejarte, bailar, divertirte un poco.

—Sí, hemos notado que te has estado alejando de todo, y eso no es saludable —agregó Jimin, siempre atento a los estados emocionales de los demás.

Namjoon, el más calmado de los tres, se acercó y le puso una mano en el hombro, ofreciéndole una sonrisa comprensiva.

—No tienes que sentirte mal por disfrutar de una noche con amigos, Tae. Todos necesitamos un descanso de vez en cuando, y tú lo necesitas más que nadie ahora mismo.

Taehyung los miró, sopesando sus palabras. Era cierto que desde que la situación con Yuna había estallado, no había hecho más que encerrarse en sí mismo, torturándose con pensamientos oscuros y dudas. Salir, aunque solo fuera por una noche, podría ser justo lo que necesitaba para despejar su mente, para recordar que aún tenía derecho a divertirse, a vivir.

—Está bien, vamos —respondió finalmente, intentando sonreír de manera convincente.

Sus amigos lo vitorearon y comenzaron a hacer planes para la noche. Mientras tanto, Taehyung no podía evitar sentir una pequeña chispa de emoción y nerviosismo. Sería la primera vez en mucho tiempo que saldría sin Jungkook, pero tal vez eso era exactamente lo que necesitaba.

Cuando le contó a Jungkook sobre sus planes, el alfa lo miró con una mezcla de sorpresa y preocupación. No estaban en el mejor momento de su relación, y Jungkook sabía que parte de eso era su culpa, pero no podía evitar preocuparse por Taehyung.

—Solo cuídate, Tae —le dijo finalmente, tratando de ocultar su inquietud bajo una fachada calmada.

Taehyung asintió, sintiendo un pequeño tirón de decepción en su pecho. Parte de él había esperado que Jungkook le pidiera quedarse, que le dijera que quería pasar tiempo con él, pero en lugar de eso, el alfa se mostró indiferente. Con un suspiro, decidió que no dejaría que eso arruinara su noche.

La fiesta estaba en pleno apogeo cuando llegaron. El lugar era un club exclusivo para alfas y omegas, donde las luces vibrantes y la música pulsante creaban una atmósfera electrizante. Namjoon, Jimin y Hoseok inmediatamente se integraron en la multitud, tirando de Taehyung con ellos.

—Vamos, Tae, ¡diviértete! —gritó Jimin por encima de la música, mientras empezaban a moverse al ritmo de las canciones.

Al principio, Taehyung se sintió un poco fuera de lugar, pero pronto, la energía de la multitud lo envolvió, y comenzó a soltarse. El alcohol fluía libremente, y antes de que se diera cuenta, tenía un vaso en la mano y una sonrisa genuina en el rostro. Sus amigos lo animaban, riendo y bromeando mientras lo veían relajarse.

Mientras la noche avanzaba, Taehyung se encontró perdiendo sus inhibiciones. El alcohol le daba una sensación de ligereza, y pronto se dejó llevar por la música, moviendo su cuerpo al ritmo de las canciones que llenaban el lugar. Estaba disfrutando, riendo, sintiéndose libre de las preocupaciones que lo habían atormentado durante tanto tiempo.

En algún momento, un alfa alto y atractivo se acercó a él. Al principio, Taehyung lo miró con cautela, pero el alfa era amable, y su sonrisa encantadora. El alfa le ofreció una bebida, que Taehyung aceptó sin pensarlo mucho. Comenzaron a bailar juntos, el alfa manteniendo una distancia respetuosa al principio, pero a medida que la música continuaba, las barreras entre ellos se desvanecieron.