Pasaron dos días desde la conversación del abogado Douglas Ramírez con los señores Nicola, Richard y la reportera Claudia. Los tres han permanecido hospedados en la posada "Buenaventura", allí entraron en confianza con el hombre encargado a quien le preguntaron por aquella madrugada en la que salieron de allí Silvio y los demás.
El hombre encargado de la posada está muy consciente de que el señor Nicola es el padre de dos de los cuatro jóvenes que hace algunas semanas estuvieron allí hospedados, los mismo que después murieron en un accidente luego de irse de allí. Él los recuerda muy bien, tan es así que les explico que ellos salieron muy temprano aquella fatídica madrugada.
El hombre encargado de la posada les aclaro con total certeza que ninguno de los cuatro salió de allí en estado de ebriedad, así mismo les confirmo que no era Mauro quien estuvo manejando la camioneta aquella madrugada. De los eventos paranormales del pueblo de Cainita no menciono nada ya que ellos tampoco le preguntaron sobre eso y no quisieron entrar en esos detalles, los tres suponen que seguramente les habría dicho algo muy similar a lo mencionado por el abogado Ramírez.
En estos momentos tanto el señor Nicola y el señor Richard están cansados de escuchar el cuento de la famosa bruja, mientras que la reportera Claudia se mantiene expectante de ese tema, no lo niega ni lo afirma, aunque no deja de pensar en lo mal que se sintió en el apartamento de la difunta señora Julia, ni en la marca de color púrpura que le broto alrededor de sus ojos luego de que ella se suicidara, esas sensaciones la inquietan mucho y cada vez las recuerda más.
El plan que idearon los tres de continuar esperando a que fueran a buscarlos se acabó, ya no estarán más pasivos, llego el momento de actuar activamente y no se van a ocultar más. Por otra parte, el abogado Ramírez no desea involucrarse en ese asunto más, ha decidió no avisarle a nadie de la llegada de dos de los padres de las víctimas de la bruja, tiene miedo de las consecuencias que eso podría causarle pero más que nada desde el punto de vista legal y no quiere verse envuelto en una demanda futura que implique algún posible crimen; además sabe muy bien que con no asistir al pueblo de Cainita no tendrá nada de qué preocuparse de los eventos sobrenaturales que allí suceden.
En el pueblo de Cainita la lluvia se ha mantenido constante durante todos estos días, a veces es muy fuerte y otras veces muy leve, cuando se detiene no lo hace por muchas horas, luego vuelve a llover nuevamente aunque en estos momentos no lo está haciendo.
Son horas de la mañana y hay una pequeña reunión en la jefatura de policía, allí están los funcionarios, los sacerdotes y Don Luis, todos están alegres porque pasaron los dos días de vigilancia sin que los tres visitantes turísticos volvieran, esas pequeñas cosas les dan esperanza.
Todo ha sido tan malo en las últimas semanas que deben aferrarse a esos pequeños momentos de alivio y creer en la esperanza de un mejor futuro para el pueblo y sus pobladores, aunque pronto las cosas están por agitarse mucho una vez más.
El padre Darío menciono estar seguro de haber escuchado el nombre de Richard anteriormente, aunque sigue sin poder recordar de quien lo oyó ni porque. A los otros cuatro eso ya no les da importancia ahora que han pasado los dos días de vigilancia después de esa rara visita.
En esos instantes dentro de la jefatura policial el comisario Montero está parado enfrente de una ventana donde puede ver la calle que viene con dirección de la plaza del pueblo y ve venir un vehículo ya conocido por él, por lo tanto menciona.
El comisario Montero: —No puedo creerlo ¿Qué hace esta gente otra vez aquí? Pensé que se habían ido ya de estas zonas.
Ciertamente el auto lo están conduciendo por la calle principal de Cainita, luego lo hacen girar y estacionar enfrente de la delegación policial, del vehículo se bajan tres personas, dos hombres y una mujer, los mismos tres que vinieron anteriormente. De inmediato observan como las cinco personas que se encuentran en la comisaria los ven con expresión de asombro e incredulidad.
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LA BRUJA II "LA MARCA DE LA MUERTE"
HorrorYa descubrieron el horror que existe luego de ingresar por el Sendero Prohibido del misterio pueblo de Cainita, ahora necesitan saber porque marcan a las víctimas para poder detenerla, después de tantos años sin enfrentarla un sacerdote lleva a un e...