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Daki caminaba por el distrito rojo, cuando un chico trató  de tocarla, pero antes de que eso pasará, Zenitsu tenía su mano en su muñeca- ¿Qué crees que haces? -Dijo el rubio asustando al tipo.

Daki se giró y miró esto algo sorprendida- ¿Qué?

El sujeto se enojó- Oye. ¿Por qué la defiendes? ¿Acaso es tu novia? -Dijo molesto.

Zenitsu: No dejaré que la trates como quieras... Ya he tenido suficiente de las personas como tú en este distrito -Dijo para tomarlo por su camisa y lanzarlo- Mejor veté antes de que pase algo peor.

El sujeto se levantó asustado- ¿Qué carajos te pasa? -Dijo para correr.

El rubio volteó con una sonrisa para tranquilizar, a quien no sabía era una demonio- Tranquila, no pasa nada.

Daki estaba confundida- ¿Q-Quien eres?

Zenitsu sonrió- Zenitsu Agatsuma, cazador de demonios y ahora mismo estoy en una misión en esta zona.

Daki: ¿Por qué me defendiste?

Zenitsu: Porque los hombres de este distrito hacen lo que quieren sin tener consecuencias... Las mujeres aquí no son más que objetos y ellas lo aceptan sin dudar... Sé que solo debería de cazar demonios, pero siento que debo de proteger a las personas.

Daki le sonrió- Eso es muy noble de tu parte... -Ella sintió algo extraño en ella, estaba cautivada por él, un cazador de demonios diferente, un hombre diferente a los que estaban allí- ¿M-Me acompañarías a mi casa? Es peligroso ser mujer e ir aquí por la noche.

Zenitsu le sonrió- Por supuesto, me encargaré de que estes protegida -Dijo para seguirla.

-Años después-

Daki estaba despertando en la mañana de un Viernes, a su lado descansaba Zenitsu y cuando miraba la ventana del cuarto, ya no estaba aquel distrito tan malvado, ahora estaba un bello paisaje, con arboles de duraznos, con montañas a lo lejos y pájaros quienes llegaban por las mañanas y se iban a su nido por las noches, la albina sonrió, pero sintió el abrazo de su esposo Zenitsu.

El rubio la había abrazado por atrás y rápidamente hundió su cabeza en su cuello- Vuelve a la cama amor -Dijo entre susurros y besando su cuello.

Daki sonrió- Vamos -Dijo para seguirlo y acostarse de nuevo, sintiendo como el rubio la abrazaba y pensando en su nueva vida, le encantaba estar en una nueva casa, lejos de la sociedad y al lado de la persona que más ama.

Zenidaki zone 4: Ayuda se me acaban los dibujos de estos 2.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora