Zenidaki zone 4: Ayuda se me acaban los dibujos de estos 2.

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Zenitsu estaba durmiendo con Daki, los 2 estaban acostados y mirando el cielo nocturno, la albina descansaba en el pecho del rubio, de hecho todo el cuerpo de la albina estaba sobre él, sin embargo, este no parecía molesto- Daki... -Dijo para tomar su cabeza y besarle la cabeza.

Daki rio levemente- ¿Qué ocurre amor? -Ella no miraba el cielo, solo estaba con sus ojos cerrados y descansando- ¿Me dirás algo lindo?

Zenitsu: ¿Soy tan predecible?

Daki: En parte si, pero también es porque te conozco más que a nadie.

Zenitsu rio levemente- Mejor dime cosas lindas tú.

Daki lo miró a los ojos y lo besó en los labios- Bueno -Ella lo abrazó- Te gustan los duraznos, la música tranquila, te gusta hacer arte, pero por sobre todo, te gustó yo, y a mi me gustas tú -Ella lo acarició.

Zenitsu: Deléitame con unas bellas palabras -Dijo sonriendo.

Daki: Bien, ya que insistes... Me encantas mi pequeño durazno, tus pelo es como el oro, tan brillante y hermoso, tus ojos miel me hacen ser como un oso, atraída por ellos, tu cuerpo es perfecto, tal y como esta, el tamaño y grosor perfecto para que pueda envolverte en mis brazos, tu piel es tan suave que me hace querer hundir mil y un besos allí, todo en ti me atrae, incluso tu olor de duraznos, así que por favor, solo aférrate a mi, abrázame y bésame.

Zenitsu la besó apasionadamente- Supongo que me toca... Mi pequeña demonio, decir lo que me atrae es fácil, lo difícil sería buscar algo que no me guste, tu pelo es blanco y hermoso, lindo y suave, tanto que pasar mis dedos por allí es un sentimiento indescriptible, tus labios... Tienen un elixir que me atraen.

Daki: Eres lo que más amo... Mi pequeño Zenitsu.