Capítulo 16

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El día siguiente, el sol se filtraba a través de las cortinas de la habitación de Lesly, dando un cálido resplandor a la habitación. Lesly aún dormía tranquilamente, ajena al mundo exterior. Emma, que había estado cuidando de Lesly durante la noche, decidió que era momento de prepararse para el día y darle un poco de espacio a su prima.

Cuando Emma salió de la habitación, se dirigió a la cocina para preparar el desayuno. Mientras estaba ocupada en la cocina, su teléfono vibró en la mesa. Era un mensaje de Lian, preguntando cómo estaba Lesly y si podía pasar por la casa en algún momento.

Emma contestó rápidamente:

—Hola, Lian. Lesly está durmiendo bien, pero te agradecería si pudieras venir más tarde. Ella está un poco cansada, pero en general está mejor. ¿Podemos esperarte después del almuerzo?

Lian respondió afirmativamente, diciendo que pasaría por la casa en la tarde. Emma suspiró aliviada y volvió a concentrarse en las tareas de la cocina.

Poco después, Lesly despertó lentamente, sintiéndose más descansada. Emma entró a la habitación con una bandeja de desayuno y se sentó junto a ella.

—Buenos días, prima. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Emma con una sonrisa, colocando la bandeja sobre la mesa de noche.

Lesly sonrió débilmente al ver el desayuno.

—Buenos días, Emma. Me siento un poco mejor. Gracias por estar aquí.

—No hay de qué —dijo Emma, acomodándose en la silla—. Es lo menos que puedo hacer. Además, sabes que siempre estoy aquí para ti.

Lesly tomó un sorbo de jugo y miró a Emma con un brillo de gratitud en los ojos.

—Te lo agradezco mucho. Y también a Lian. Me sorprendió mucho que viniera ayer.

Emma asintió, sintiendo que la conversación iba en la dirección correcta.

—Sí, fue muy atento de su parte. Y creo que a él le importa mucho lo que te pase —dijo Emma con una sonrisa—. Aunque no tengo claro cómo está manejando todo esto. Se nota que está preocupado.

Lesly frunció el ceño, pensando en las palabras de Emma. Sabía que sus sentimientos por Lian eran profundos, pero escuchar a Emma decirlo en voz alta hizo que se preguntara si estaba lista para enfrentar esos sentimientos.

—¿Crees que Lian realmente siente algo más por mí? —preguntó Lesly, con un tono de incertidumbre.

Emma la miró fijamente, comprendiendo la pregunta detrás de la duda.

—Lo que he visto de él es que se preocupa profundamente por ti. Quizás no sea el tipo de persona que expresa sus sentimientos de manera obvia, pero sus acciones muestran lo que siente. A veces, lo que importa es cómo te hace sentir, más que lo que dice.

Lesly asintió lentamente, sintiendo una mezcla de esperanza y ansiedad. La conversación con Emma le había dado algo en qué pensar, y ahora esperaba la visita de Lian para ver si sus suposiciones eran correctas.

Más tarde, como había prometido, Lian llegó a la casa justo después del almuerzo. Emma lo recibió con una cálida bienvenida y le indicó que pasara a la habitación de Lesly.

—Hola, Lesly. ¿Cómo te sientes hoy? —preguntó Lian al entrar, con una sonrisa preocupada en su rostro.

Lesly lo miró y sonrió.

—Me siento mejor. Gracias por venir otra vez.

Lian se acercó y se sentó en la silla junto a la cama, buscando su mirada.

A 9 LUNAS DE TI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora