El timbre de salida resuena en el aire, y el chirrido me arranca un pequeño brinco. Rápidamente, guardo mis lápices en la cartuchera mientras los demás se levantan, listos para marcharse. Yo también lo hago, acompañada por Joan, Dereck, Alan y Matthew, los mismos de siempre. En el pasillo me encuentro con Dayanna, otra de mis mejores amigas, a quien conocí en el primer año de secundaria. Ella es morena y mucho más bajita que yo. Hace unos días, me contaba que había conocido a un chico en un viaje a la playa, quien resultó estar en nuestro mismo colegio. Ahora, está profundamente enamorada de él. ¿Es mi imaginación o parece que todo el mundo se está emparejando?
Dayanna me dice que tiene que irse; el chico, llamado Julio, la espera. Sigo caminando con los chicos, y al llegar a la salida, diviso a Keider. Está con Jessel, pero al verme, me dedica una pequeña sonrisa. Los saludo a ambos antes de que todos sigamos caminando hacia la entrada del gimnasio del colegio. Keider necesita entregar un papel importante, y la parada de Matthew está justo enfrente. Jessel se pone a charlar con los demás mientras Keider se acerca a mí.
—La verdad es que no estoy seguro de que Jessel quiera estar conmigo —me dice, con un dejo de tristeza en la voz.
—¿Por qué lo dices? Ella estaba súper emocionada por empezar a salir contigo —respondo, ahora prestándole toda mi atención.
—No lo sé... se comporta raro. Ni siquiera quiere que la bese, me habla con frialdad y casi no pasa tiempo conmigo. No sé si aún le gusto —dice con una mezcla de desesperación y confusión.
—¿Has intentado hablar con ella? —le pregunto mientras cruzamos la calle y nos situamos frente al gimnasio.
—Lo he intentado, pero lo evade... —responde, deteniéndose porque ya habíamos llegado.
—Inténtalo de nuevo, dile que es un tema serio. Hace tiempo que no la visito en los recesos porque me quedo haciendo tareas o con los chicos, y pensé que estaba contigo.
—Lo intentaré, pero si no funciona, ¿podrías hablar tú con ella? —pregunta bajando la mirada, con el cabello largo cubriendo parte de su rostro.
—Claro, lo haré. Avísame qué te dice Jessel —le digo mientras él se acerca, y yo le doy un pequeño abrazo, complicado por la diferencia de estatura—. Todo estará bien, ya verás, las cosas se arreglarán.
—Eso espero —responde antes de entrar al edificio. Observo a Jessel, pero no logro descifrar su expresión. Se despide de mí y sigue a Keider, así que me acerco a los chicos indicándoles que podemos irnos. Joan se despide y se dirige a su parada, mientras Alan, Dereck, Matthew y yo tomamos otra dirección.
—¿Ha pasado algo? —pregunta Dereck, con una mueca de curiosidad.
—Nada, solo cosas de parejas —le respondo restándole importancia con un gesto de la mano. Es un tema que, sinceramente, no me concierne.
—Entiendo. Bueno, Matthew, ¿te quedas aquí, verdad? —dice Dereck estirando la mano para despedirse, imitado por Alan.
—Así es —responde Matthew. Los chicos empiezan a caminar, pero al notar que no los sigo, se detienen a mitad del camino.
—Bueno, supongo que nos vemos mañana —le digo a Matthew, rodeando su cuello con mis brazos. Él me atrae más hacia su cuerpo, pasando una mano por mi cintura.
—Tienes razón, mañana nos toca Gestión. Aunque creo que saldremos temprano por el partido de la Selección Nacional —me dice, y yo río agradecida.
—Bueno, entonces, sube al autobús —le digo antes de separarme del abrazo. Me observa por un momento y luego me da un pequeño beso en los labios, sorprendiéndome, pero le doy una sonrisa. Se me hace tan tierno que haya tomado la iniciativa esta vez, a pesar de sus sonrojos constantes, es lindo.
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Rumores de un Corazón Desgarrado
RomanceJoselyne, una estudiante de secundaria, que tiene una vida aburrida hasta que él empieza a ser parte de su vida, Matthew, el cuál pondrá su mundo de cabeza en unos cuántos meses, algo muy cliché, pero con ello logran vivir muchas aventuras, experien...