Capítulo 20
Daltharna, Estación permanente de invierno.
A un día de la Corte VampíricaSamantha
El calor del cuerpo de Zaiden junto con el cansancio acumulado hicieron que mis ojos se rindieran ante el sueño y lograra dormir unas horas. Cuando abrí los ojos nuevamente el sol brillaba tenuemente desde lo alto entre las nubes oscuras que anunciaban tormenta.
—Buenos días. —me estiré escuchando su voz en mi oído como terciopelo.
—¿Cuánto he dormido?
—¿Lo suficiente para que estés mejor? —respondió con otra pregunta dudosa.
Su ánimo era diferente al de anoche. Seguía con su ceño normalmente fruncido pero con sus ojos carmesí en estado de calma.
Asentí en respuesta mientras observaba como algunos miembros de la manada de Canon se habían acercado más y nos rodeaban desde diferentes puntos. Cuatro estaban a nuestro lado; dos a la izquierda y otros dos a la derecha, Canon era uno de ellos que me guiñó un ojo como saludo. Sus cabezas olfateaban la nieve del suelo mientras que avanzábamos. Llegamos a un espacio rocoso entre el bosque donde un río brotaba de una colina lejana que se perdía entre las copas puntiagudas de los pinos.
—Detenganse. —todos se detuvieron al escuchar la voz de Zaiden— Tomen un descanso, beban agua y luego seguimos.
Con asentimientos de cabeza hicimos lo indicado. Me acerqué al río estirando las piernas y tronando mis dedos. Tenía entumecidas las nalgas y parte de las piernas de estar tanto tiempo sobre el lomo peludo y duro del Mytros. ¿Los demás estarían igual de entumecidos? No lo parecían en lo absoluto.
Me incliné sobre el agua mojando mis manos de agua helada y refrescante. Pasé los dedos húmedos por mi cuello y rostro aclarando la neblina del sueño y despertando mis sentidos de un dolor repentino de cabeza. Más allá del río habían más extensiones de tierras heladas y boscosas. Me preguntaba cuánto faltaba para que llegáramos a la Corte.
—Ten, he conseguido esto para ti. —Katy se acercó por mi espalda con una hogaza de pan envuelta en un trapo.
Mi mirada fuera del pan a los demás que se habían sentado sobre las rocas y hablaban entre ellos mientras que otros velaban nuestras espaldas. Canon estaba en su forma humana mirando en mi dirección mientras llevaba un trozo del pan a su boca sentado sobre una de las rocas juntos a otros hombres que reconocía como los miembros de su manada.
—Gracias. Muero de hambre. —el primer bocado fue como una bendición, los siguientes fueron casi el paraíso cuando el hambre fue disminuyendo.
—¿Qué era eso en el bosque? —sabía que me refería a esta madrugada cuando habíamos despertado en el Valle.
Katy parpadeó mirando el agua helada correr colina abajo mientras sus labios seguían sellados. Pequeños barcos de hielo flotaban lentamente según la corriente avanzaba y se pedían.
—Los Sombríos son seres oscuros. Inmortales con la capacidad de desplazarse en la noche sin ser interceptados. Incluso para nosotros es difícil vencerlos. —me explicó cuando terminé de comer.
—¿Son... Malvados? —me sentí tonta al preguntar. Sus ojos me miraron como preguntándose cuánto podía contar.
—Mucho más que malvados. —la irá tiñió su voz baja—. Se cuelan en tu mente para hacerte creer cosas y así atraerte a ellos. Se apoderan de todo lo que crees y sientes hasta vaciar tu interior y convertirte en otro como ellos. Nunca debes mirarlos a los ojos. Si lo haces, habrás perdido contra ellos.
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Esencia de Vampiro I (INMORTAL)
FantasyLa oscuridad es maldad, es inmortal. La oscuridad es sombra, es frialdad. La oscuridad va abrazada a la noche y la noche a Él. Lo supe desde que lo había visto por primera vez aquella noche. Lo supe cuando miré dentro de sus orbes y mi alma tembl...