Un nuevo rumbo (Parte I)

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Capítulo 17

Daltharna, Estación Permanente de Invierno

Samantha

Miro por la ventana del salón viendo como una lluvia leve de copos blancos y ligeros, caen como plumas del cielo. El cielo azul teñido de puntos balanceándose es hermoso.

-¿Tienes todo? -me volteo a mirar a la pelicorta cuando aparece por las escaleras. Lleva un morral cruzado por su torso.

Miro la mochila que me habían dado esta mañana para empacar lo justo y necesario para estos dos días de trayecto. Dentro habían varias cajas de comida enlatada y una botella llena de agua. No había espacio para más, o como me había dicho Morina: «-Solo toma lo necesario, en el castillo tendrás de todo.

Así que bueno, eso había hecho. Solo lo justo.

-Sí. -llegó hasta donde estaba y miró por la misma ventana hacia el cielo, como había hecho yo segundos antes.

-¿Hermoso, cierto? -volteo mi mirada hacia el cristal y asiento. -Todo aquí es así, todo es blanco, frío y mágico.

-¿Qué quieres decir con mágico? -pregunté curiosa. Sé que sus seres son mágicos y que hay algo raro con el invierno. En Rhavenoom y debían de estar en verano.

-En nuestro mundo nada es normal -empezó explicando-, todo tiene un por qué o un cómo. Por ejemplo, la nieve -deslizó su dedo por el cristal empañado, dejándo un rastro de su dedo.

-¿La nieve es mágica? -la seguí cuando me llevó fuera de la mansión hilando mis pensamientos.

-Tan mágica como es de hermosa. -levantó una mano capturando dos copos que venían cayendo enlazados -. Aquí en Daltharna siempre estámos rodeados de ella. Es una característica perfecta para la vida de los vampiros; entre más frío hay, menos Sol tenemos.

Abrí mis labios mirando mi alrededor. El Sol era como una leve luz que pasaba a través de las copas empinadas de los pinos, pocas veces era intenso, o suficiente para provocar calor.

-Las flores que ves en los senderos son otra parte de la inusual. Se alimentan de la magia de la naturaleza que las protege como la escarcha del frío y les da vida. - Morina aparece a mis espaldas, lleva uno de sus vestidos en color morado opaco con perlas en su corsé. Su pelo negro está suelto en ondas perfectas y brillantes que caen en su mayoría en su espalda.

-Eso es... Impresionante. -pronuncié busca do la mejor expresión para abarcarlo.

-Como mismo es la vida de la fauna: son pequeños seres sobrenaturales. -abro los ojos sorprendida cuando la hechicera se inclinó sobre un tronco del pino que estaba a su lado tomando una pequeña figura entre sus dedos-. Es una fairyposa. -me indica que me acerque y despacio lo hago.

La diminuta figura tiene una aparecía como la de una mariposa, con alas de colores y de diferentes formas con un cuerpo de varias patas y dos brazos. Su rostro era de miniatura y tenía dos ojos color tornasol. Había visto algunas de estas criaturas en el bosque, pero siempre las había relacionado con mariposas no con seres mágicos.

-Son hadas de polen. -explica. Intento tocarla pero agita sus alas y se aleja con rapidez de ambas-. Son muy sensibles ante las presencias de desconocidos.

Sonreí cuando con sus manitas se acarició un ala y luego su rostro, elevando el vuelo a la copa del pino, siguiendo a otras dos figuritas.

-Son hermosas.

-Lo son. -afirma la hechicera mientras cruza sus manos sobre su vientre.

Zaiden y Gastón salen de la mansión con trajes oscuros y mochilas al hombro. El castaño tiene un cinturón lleno de vainas con dagas y una espada cruzando su espalda. Zaiden tenía dos espadas cruzadas en su espalda, varios bolsillos en sus pantalones y una daga dorada envainada al costado de su cadera. Se vea super peligroso, pero atrayente como un imán.

Esencia de Vampiro I (INMORTAL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora