Te Quiero a Ti (GiP)

Salida.

El ambiente en la casa era relajado. Todas las chicas sabían que Canny y Ahyeon habían decidido salir juntas ese día, más que nada para despejarse un poco, y nadie lo veía como un problema, a excepción de Asa, que trataba de disimularlo lo mejor posible. Estaba sentada en el sofá con el teléfono en la mano, viendo fotos y videos que habían comenzado a circular en redes. Canny y Ahyeon sonreían, se abrazaban y jugaban en el parque.

Aunque Asa trataba de mantenerse calmada, en el fondo sentía una ligera incomodidad. Sabía que Ahyeon aún tenía sentimientos por Canny, y aunque confiaba en su novia, no podía evitar sentirse algo... insegura.

Ruka, que estaba echada en el sillón opuesto, se dio cuenta de la cara de Asa y decidió intervenir con un poco de humor.

—Oye, Asa, no pongas esa cara de celos. ¡Ahyeon y Canny parecen más hermanas que otra cosa! Además, ¿has visto a Canny levantar a Ahyeon como si fuera una pluma? —dijo Ruka, intentando suavizar el ambiente.

Rami, que estaba al lado de Ruka, le siguió la corriente.

—¡Es cierto! ¡Ahyeon parecía un muñeco de trapo! —se rió, haciendo un gesto exagerado de cómo Canny levantó a Ahyeon—. No creo que estén haciendo nada raro. Solo están disfrutando.

Asa sonrió levemente, sabiendo que las chicas estaban tratando de animarla, pero aún no podía quitarse esa sensación extraña del pecho.

—Lo sé, lo sé... —Asa suspiró—. Solo... no puedo evitarlo. Ya sabes que Ahyeon sigue sintiendo algo por ella.

Ruka se enderezó un poco en el sillón y le dio una palmada a Asa en el hombro.

—Tú eres la novia, Asa. Canny te ama a ti, no a Ahyeon. Si no, ¿crees que estaría mudando todas sus cosas a tu habitación y durmiendo contigo todas las noches? —Ruka sonrió—. No te preocupes. Además, Canny no podría ocultar nada, ¡si hasta es transparente con lo que siente por ti!

—Exacto —añadió Rami—. Y lo de Ahyeon, bueno, ella sabe que Canny ya tomó una decisión. Solo están pasando un buen rato, nada más.

Asa suspiró y asintió. Sabía que las chicas tenían razón. Pero, aun así, le costaba verlo de manera objetiva. Decidió dejar el teléfono a un lado para no seguir viendo las fotos.

Mientras tanto, en el parque, Canny y Ahyeon seguían riéndose y disfrutando del día. Después de grabar algunos TikToks, donde Canny levantaba a Ahyeon sin problemas, hicieron una pausa para sentarse en la hierba y disfrutar de la brisa.

—Oye, Canny, eres más fuerte de lo que parece. No sabía que podías levantarme así de fácil —bromeó Ahyeon, dándole un codazo juguetón.

Canny se rió y le devolvió el empujón con suavidad.

—¡Te lo dije! No subestimes mis músculos. —Hizo una pose tonta, flexionando los brazos como si fuera un fisicoculturista.

Ambas se rieron, y luego Ahyeon cambió su expresión, tornándose un poco más seria.

—Oye, hablando en serio... ¿Estás bien? —preguntó Ahyeon—. Ya sabes, con todo lo que me contaste antes. Lo de Asa.

Canny suspiró, dejando caer los hombros. A pesar de todo el buen rollo que tenía con Ahyeon, no podía evitar que ese tema siguiera en su cabeza.

—No lo sé, Ahyeon... —dijo, jugando con una hoja que había recogido del suelo—. Últimamente me siento frustrada. No quiero presionar a Asa, pero... bueno, ya sabes. A veces siento que ella no me desea tanto como yo a ella, y eso me hace pensar cosas raras. Es como si algo de mí le diera asco, como si tal vez mi... —Canny bajó la voz, un poco avergonzada—. Mi intersexualidad la incomodara.