La suave brisa nocturna acariciaba la casa, llenando el ambiente de frescura mientras Asa caminaba por los pasillos en busca de Koda, su pequeño cachorro que siempre dormía con ella. Esa noche, sin embargo, parecía haberse esfumado. Después de revisar cada rincón, se detuvo frente a la puerta entreabierta de la habitación de Chiquita. Empujó la puerta con cuidado, y lo que vio la hizo sonreír de inmediato.
Ahí estaba Chiquita, profundamente dormida, vestida con un top ajustado y una pantaloneta, con Koda acurrucado sobre su espalda, profundamente relajado. Encima de Koda, el pequeño hurón Onix estaba enroscado cerca del cuello de Chiquita, emitiendo suaves ronquidos. Era una escena dulce y pacífica que llenó el corazón de Asa de ternura.
Con pasos silenciosos, Asa se deslizó en la cama al lado de ellos. Koda levantó la cabeza, reconoció su aroma y volvió a acomodarse sin más. Asa sonrió mientras envolvía su brazo alrededor de la cintura de Chiquita, dejando que sus dedos trazaran pequeños círculos sobre su espalda. Sin decir una palabra, se sintió en paz, conectada con ella y sus pequeñas mascotas. Lentamente, el sueño la fue envolviendo, hasta que se quedó dormida, con una sonrisa ligera en los labios.
A la mañana siguiente, Chiquita despertó primero. Al abrir los ojos, la imagen de Asa durmiendo a su lado la hizo sonreír. Asa, con su respiración tranquila, se veía tan serena y feliz. Chiquita no pudo evitar acariciar suavemente su mejilla, casi como si temiera despertarla bruscamente.
—Buenos días, ojitos... —susurró cerca de su oído, su voz llena de cariño—. Feliz cumpleaños, amor.
Asa abrió lentamente los ojos, su rostro iluminándose al ver la sonrisa cálida de Chiquita. Respondió con una sonrisa perezosa mientras Chiquita le daba un beso en la frente, seguido de uno juguetón en la nariz.
—Gracias, Canny... —respondió Asa, todavía entre sueños, pero claramente feliz por el dulce despertar.
Koda y Onix, aún dormidos cerca de ellas, comenzaron a moverse, como si también quisieran unirse a la celebración. Koda lamió la mejilla de Asa y Onix se acurrucó más cerca de su cuello. Asa rió, acariciando a ambos.
—Parece que ellos también quieren desearme un feliz cumpleaños —dijo Asa, entre risas suaves.
Chiquita se recostó a su lado, entrelazando sus dedos con los de Asa. Todo se sentía perfecto en ese pequeño rincón de la cama, hasta que el bullicio del pasillo interrumpió la paz.
La puerta de la habitación se abrió de golpe, y todas las chicas entraron cantando "Feliz cumpleaños" a todo pulmón. Rami, Pharita, y Rora, con sus pijamas y el cabello revuelto, se abalanzaron sobre Asa con abrazos y risas, llenando la cama de energía y entusiasmo.
—¡Sorpresa! —gritaron en coro mientras Rami se tiraba sobre Asa en un abrazo aplastante, seguida de Pharita y Rora, quienes la rodearon de inmediato, repartiéndole besos y abrazos.
Asa no podía parar de reír. Estaba rodeada de amor, con todas sus amigas llenando la habitación de risas y energía. Chiquita se quedó un poco atrás, observando la escena con una sonrisa tranquila, feliz de ver a Asa disfrutando de su día.
—¡Feliz cumpleaños, Asa! —dijeron las chicas al unísono, mientras le hacían espacio en la cama, tratando de no caerse unas sobre otras.
Asa las abrazó a todas, agradecida por tanto cariño. La habitación estaba llena de una energía vibrante y alegre, como siempre lo estaba cuando todas estaban juntas.
Después de esa explosión de alegría matutina, la casa se llenó de vida con los preparativos para la pequeña fiesta que organizaron para Asa. Todo estaba decorado con globos y guirnaldas, y la mesa estaba repleta de snacks y bebidas. Las chicas estaban emocionadas, listas para celebrar el día de Asa.
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Te Quiero a Ti (GiP)
FanfictionEn el intenso camino hacia el debut, Asa y Ahyeon han descubierto que sus sentimientos por Chiquita van más allá de la amistad. Mientras ambas luchan por acercarse a ella, Chiquita también empieza a sentir algo, pero... ¿por cuál de las dos? Entre c...