Hogar.

160 24 8
                                    

Esa noche, después de abandonar la habitación de Ahyeon, Chiquita caminó por la casa en completo silencio. Su mente estaba embotada por la tristeza y la confusión. Al entrar en su habitación, las emociones la golpearon de nuevo con una fuerza arrolladora, pero esta vez no se permitió quebrarse. En su lugar, comenzó a empacar, metiendo un par de mudas de ropa en una pequeña mochila junto con sus documentos esenciales. Necesitaba alejarse. Necesitaba espacio.

Al salir de su habitación con la mochila colgando del hombro, el ambiente en la sala era tenso. Todas las chicas estaban allí, pero ninguna se atrevía a levantar la vista. La atmósfera estaba cargada de incomodidad y culpa. Sabían que algo grave había ocurrido, pero nadie quería agravar la situación.

Asa, sentada en un rincón, fue la única que levantó la mirada. Su expresión estaba llena de comprensión y quizás, una pizca de empatía. Le dio una pequeña sonrisa a Chiquita, una de esas que decía "estaré aquí si me necesitas". Chiquita le devolvió la sonrisa, aunque débil, sintió una pequeña chispa de alivio en medio de tanto caos.

Sin decir una palabra, abrió la puerta principal y salió de la casa. Cada paso que daba la alejaba de los problemas que había dejado atrás, pero también sentía que se alejaba de una parte de sí misma. No sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero en ese momento, lo único que quería era escapar.

Con el teléfono en la mano, le envió un mensaje al director de YG.

Jefe.

Necesito unos días fuera. Por favor, discúlpame.

Hubo un breve silencio antes de que la respuesta llegara:

Está bien, toma tu tiempo.

El privilegio de ser hija de
Jennie y Lisa tenía sus ventajas, y esto era una de ellas. A veces las expectativas eran aplastantes, pero en momentos como este, tener ese respaldo le brindaba algo de alivio. Chiquita suspiró profundamente, agradecida de no tener que dar más explicaciones en ese momento.

Con el siguiente mensaje, su corazón se apretó un poco más. Le escribió a su mamá.

Mami gatito 💘

Voy a casa

Envió el mensaje sin dudarlo. No necesitaba decir más. Sabía que su mamá la entendería sin hacer preguntas de más, al menos por el momento. Jennie siempre había sido su refugio, y eso era justo lo que necesitaba ahora.

De camino al aeropuerto, Chiquita se sentía extrañamente tranquila, a pesar de todo. Compró el primer vuelo disponible a Estados Unidos, donde sabía que la casa de sus madres sería el único lugar en el que podría desconectarse y respirar de verdad.

Mientras esperaba su vuelo en el aeropuerto, se sentó en una de las sillas del área de embarque, observando cómo las personas pasaban de un lado a otro. Su mente aún daba vueltas, pero de alguna manera, estar rodeada de extraños la hacía sentir más en paz. No tenía que fingir, no tenía que sonreír, no tenía que ser nada más que ella misma, perdida en medio del ajetreo de la terminal.

A medida que el avión despegaba, Chiquita cerró los ojos y se permitió relajarse por primera vez en lo que parecían meses. Los problemas seguían ahí, esperándola, pero por unas pocas horas, mientras volaba sobre el océano, podía dejarlos atrás.

—————————————————
Esa noche, la ausencia de Chiquita se hizo cada vez más evidente. Las horas pasaban y ella no volvía a la casa. Las chicas se sentían inquietas, incapaces de concentrarse en otra cosa que no fuera la preocupación por su amiga. Ahyeon finalmente salió de su cuarto, los ojos hinchados y enrojecidos por haber llorado sin parar. El ambiente se volvió aún más tenso. Todas sabían que algo había pasado, pero no sabían qué exactamente.

Te Quiero a Ti (GiP) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora