Rebelde Involuntario

Contrarreloj

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Sigo viva y esto sigue interminable, para frustración propia, pero bueno, ahí vamos... ha costado, volver a escribir, sobretodo para esta y otra historia, pero vamos retomando de a poco, la verdadera pregunta es, ¿tú sigues ahí? Si es así, hola... ^-^

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Diciembre con Grantaire estaba siendo... sofocante, costó muchísimo concentrarse en algo que no fuera el pintor, pero se logró y en el borroso camino de recuerdos, sobresalía que lograron liberar a Eponine, justo contra el tiempo. 

La noche vísperas a navidad, Lamarque al fin logró su audiencia y para frustración ajena, tuvieron que esperar por una más y justo cuando ya daban por hecho que dejarían el caso para enero, el hombre y contactos desconocidos, lograron una para el 28 de diciembre para el veredicto. Casi a las 5 de la tarde y cuando ya realmente todos dudaban que se fuera a lograr algo, Eponine fue liberada y por unos momentos nada más importó

No vieron como Lamarque se acercaba al juez, como el inspector sostenía mirada al padre de Cosette y el sujeto desapareció con prisa de ahí, volviendo la vista al juez, que sutilmente acento y volvió su atención al abogado, pero a esa audiencia no había ido Enjolras, ni Courfeyrac, ni siquiera Bousset que habrían notado todo aquello, sino que todos los que estaban, se dejaron distraer con la felicidad de verla libre y sin fianza por pagar, por salir inocente, como para ocuparse en otra situación que ocurría entre ellos

Sin terminar de creer lo visto, Musichetta y Grantaire intercalaron mirada entre ellos y entendieron que algo más sabían ellas dos que nadie más sabía, porque el abrazo conmovido y al borde de las lágrimas de Eponine, fue para Cosette en cuanto quedó libre. Marius estaba ahí, Gavroche y Azelma habían asistido y por los lados corrieron a abrazarla y desde su sitio, mientras Grantaire y Musichetta miraban

Y ahí dónde él se sentía sorprendido, ella parecía saber leer la complicidad femenina y palmeándole la espalda para que espabilara, le dijo que iría por el auto, porque Eponine seguro estaba exhausta y merecía descansar antes de encontrarse con los demás y sin apartar la mirada, Grantaire afirmó y siguió detallando la escena... ¿Marius era consciente de sobrar ahí? Dudó y finalmente se acercó cuando la morena lo notó

-¿Soy o me parezco?- burló Eponine radiante

-Eres y estás con nosotros- celebró Cosette todavía abrazada de ella, como si no pudiera creerlo aún

-Juraría que te cambiaron allá adentro- bromeó el pintor y rondó el lugar hasta llegar y abrirle los brazos, pero la sintió golpearlo en el brazo- oh vamos ¿para mí, no hay abrazo?- burló sobándose el golpe

-Te puedo volver a golpear si quieres- ofreció sin soltar a Cosette que sujetaba por la cintura- pero por ahora, vamos- pidió volviendo la vista atrás y exhaló con pesadez- si algún día me escuchan decir que extraño ese lugar, alguien deme un golpe- bromeó mientras salían y divagó sus días hasta que vio llegar el auto- hola nena- saludó a Musichetta y tan pronto como se despidieron de Cosette y Marius que irían con el padre de la rubia, subieron y de inmediato por el retrovisor la vieron diluirse- ¿tienen hambre?- dudó con sus hermanos que le afirmaron repetidas veces- ¿Qué dices nena, hay tiempo para ir por algo?- intentó y sin obtener respuesta, la vio desviarse de rumbo- ¿Y ustedes donde se quedaron?- dudó con sus hermanos plena de verlos tan bien

-Con ella, me acostumbre a la vida cara, te lo advierto- bromeó Gavroche y se dejó remover el cabello- lo digo enserio- juró bajando del auto- yo quiero, algo enorme, el combo más grande- exigió y bufando con hastío, Azelma casó pelea con él, jurando que no era capaz de comerse todo eso- soy un niño en crecimiento, lo merezco, tú porque ya te quedaste enana, pero Eponine ha de tener mucho que contar, quiero saberlo todo y así, todo el tiempo habrá comida- chantajeó e indicándoles entrar, Eponine los dejó adelantarse y retuvo al pintor antes que entrara