Importar

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Vale, este lo iba a subir ayer por ser año nuevo, peeeero, no pasó porque me pasé todo el día en la calle ^-^ aun así, espero que haya sido un buen comienzo de año y este año sea mejor que el anterior, cargado de gratos momentos, nos leemos, chau ^-^

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Algunas veces, hay verdades que solo se dicen cuando se acorrala a las personas, especialmente sí hablar de sí mismos, no es tan fácil. Admirado y envidiado era Jehan por eso en su grupo, la facilidad que tenía para expresarse sobre él mismo, era cautivadora, pero ese, no era el caso del par que se encontraban fuera del Musain en la puerta de la bodega para evitar hacer un escándalo frente al local... y el modo más efectivo de hablar sobre cosas que ninguno de los dos quería decir, era la riña.

Parecía su dialecto natural, un disfrute personal reñir con el otro, aunque los disgusto eran reales, parecía que simplemente no eran capaces de convivir en armonía, por mucho que lo intentaran, pero, toda persona que calle secretos, sabe que a veces, es frustrante no poder decirlo y aquello, era una muestra de ello, cómo para declararse la guerra dónde lo que se quería decir, era completamente opuesto

-¡DIJISTE QUE NO IBAS A IR!- fue el primer reproche que le oyó Grantaire a Enjolras, cuando su líder le soltó

-¡ES GRACIAS, LO QUE DEBERÍAS ESTAR DICIENDO! Y POR SUERTE FUI, DE NO SER ASÍ, TÚ CÓMO MINIMO ESTARÍAS PRESO, EN URGENCIAS O MUERTO- echó en cara rondando de un lado a otro gesticulando con las manos, a la vez que volvía a sentir los nervios de la mañana, mientras, Enjolras se frotaba los ojos con la cara interna de las muñecas clamando paciencia- ¿cómo puedes ser tan desprevenido? Si te vas a poner la policía de enemiga, al menos estate atento a cada movimiento suyo- regañó y le oyó bufar volviendo a verle

-Te dije que te fueras a casa, te lo dije todo el maldito camino, ¿por qué te quedaste? ¡Si en un comienzo no ibas a ir! Sabes qué, no, no me respondas- advirtió antes que el pintor recalcara sus motivos- conozco esa maldita respuesta que puede alterarme, pero ¡No te necesitaba ahí, Grantaire!- le riñó su insistencia de haberle acompañado cuando Enjolras salió hacia la calle que vigilaba Bahorel

-¿Cuál es tu maldito problema? ¡TE SALVE LA VIDA! De no haber estado, créeme que eso hubiera terminado muy mal y más pronto de lo que hubieras pensado- insistió en ello y Enjolras le negó- ¡así hubiera sido!- altercó seguro de ello y le mandó a callar- ¿tan repulsivo te resulta que te salvara o porque pareciera que mi presencia fuera lo más grave de este asunto?- reinó el silencio, el pelinegro estuvo seguro que algo casi le dice, pero descartó hacerlo, solo se cruzó de brazos forzándose por sostener esa conversación tan civilizados cómo pudieran, así que el artista exhaló y aceptó intentarlo, pero iban a terminar gritándose, lo sabía- escucha, sí que hubiera decidido ir, es lo más grave que encuentras de este día, tienes instintos suicidas y nulo sentido de supervivencia- aseguró con las manos en la cadera mirando hacia otro lado viendo a los transeúntes pasar al otro lado de la acera

-No te esperaba ahí, dijiste que no ibas a ir y eso me daba la calma que no había tenido en días, ¡era un alivio saber que no estarías!- se explicó y ofendiéndose terriblemente Grantaire se intentó ir, pero Enjolras le retuvo tomándole de la muñeca- deja de huir, querías respuestas, Grantaire, te las estoy dando y aun no termino cómo para que des media vuelta y salgas por dónde llegaste- impuso cerrando el agarre hasta que el pintor refunfuñó a saber qué y giró a verle finalmente alzando las cejas y señalando a un lado para que retomara el tema seguro que terminaría golpeándole

-Habla pues- concedió esperando que lo soltara, con la mano que tenía libre en el bolsillo se quedó ya solo esperando por poder irse. Solo cuando Enjolras estuvo seguro que no se iría en cuanto lo soltara, finalmente aflojó el agarre- sigo esperando- apresuró ante el silencio y silencio que les quedó por unos segundos

Rebelde InvoluntarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora